Del falso consentimiento como prueba de amor a la pornovenganza

Cádiz/El IAM ha ampliado el programa de Atención Psicológica a Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género con una terapia psicológica especializada en violencia sexual, "ya que se ha detectado que algunas chicas ya han sufrido en el marco de la pareja abusos o agresiones sexuales pese a no ser conscientes de ello", explicó Josefa Moreno, coordinadora del IAM.

Así, el equipo de profesionales del programa, que asistió el pasado año diez casos de adolescentes de entre 14 y 18 años víctimas de violencia de género en la provincia de Cádiz, ha puesto en relieve que el sexo se utiliza como forma de violencia de género, ya que los chicos agresores someten a sus parejas a prácticas que no les agradan "como prueba de amor", cayendo ellas en el llamado "falso consentimiento". Junto a ello, se ha observado el fenómeno de la "pornovenganza", que algunos jóvenes emprenden cuando sus novias rompen la relación y las amenazan con hacer públicas fotografías o conversaciones íntimas.

Se trata de una violencia sexual invisibilizada, que inicialmente no reconocen las menores que la sufren por desconocimiento de sus derechos, por la normalización de la imposición de las relaciones sexuales presente en la cultura y la insuficiente formación sexual de las personas jóvenes para contrarrestar la pornografía patriarcal imperante.

Con la ampliación, el programa contará ahora con ocho psicólogas (una por provincia) especialistas en violencia sexual, que atenderán a las usuarias cuando se detecte abuso o agresión sexual. Según explicó Moreno, la terapeuta llevará a cabo una intervención psicológica individual, pudiendo luego configurar grupos de terapia en función de la idoneidad de las usuarias, además de ofrecer también orientación psicoeducativa a las familias.