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Sevilla/El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, analizaron ayer, con motivo del encuentro celebrado tras la reunión del Consejo de Ministros en Sevilla, la situación actual de la factoría de Navantia en Puerto Real, compartiendo ambos la necesidad de asegurar carga de trabajo de manera estable.
En este sentido, y ante la posibilidad cada vez más cercana de que finalmente no se le adjudique el quinto petrolero del que estaba pendiente, el Ejecutivo está contemplando ya como alternativa la construcción en esta factoría de un ferry de transporte de tropas del Ministerio de Defensa.
Por otra parte, el Gobierno estudia usar la plataforma de la línea de alta velocidad ya construida pero sin vías entre Marchena y Antequera como alternativa a la línea convencional, que ha sufrido graves daños por el temporal de lluvias. Ésta es una de las materias que trataron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en el encuentro celebrado ayer tras la reunión del Consejo de Ministros en Sevilla. Sánchez se desplazó apenas 200 metros para visitar por primera vez el el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía. La jefa del Gobierno andaluz le recibió en los jardines, y entraron en el edificio por el salón de los espejos, recorriendo juntos algunas de las dependencias del palacio.
A renglón seguido, subieron al Salón Blanco, donde Pedro Sánchez firmó en el libro de honor. Allí estuvieron reunidos a solas durante dos horas. Ambos abordaron el grave perjuicio causado por el temporal en las conexiones ferroviarias entre las provincias de Sevilla y Málaga. Entre otros daños, las fuertes lluvias han destruido el puente ferroviario de Aguadulce, que requiere una nueva estructura que ocasionaría que durante meses se mantenga suspendido el servicio por ferrocarril de media distancia que conecta Sevilla, Málaga, Granada y Almería.
La plataforma que ejecutó la Junta entre Marchena y Antequera como parte del Eje Ferroviario Transversal de Andalucía, constituye una alternativa a la reconstrucción del puente, ya que esta infraestructura discurre en paralelo a la vía férrea dañada, salvo en algunos puntos como en Osuna, donde se aleja en varios kilómetros. Esta obra, que debía unir Sevilla con Antequera con una velocidad de proyecto de 250 kilómetros por hora, fue construida por la Junta pero su desarrollo quedó en suspenso por la crisis económica. De los 128 kilómetros contemplados, sólo dio tiempo a construir una parte: 75 kilómetros de plataforma entre Marchena y Antequera pero sin vías ni catenaria.
En base a ello, Díaz planteó aprovechar parte de este trazado a modo de variante de la línea férrea estatal afectada. El objetivo final sería una cesión de su titularidad al Ministerio de Fomento. Esta petición ya se planteó al Gobierno del PP quien la desechó, pero ahora se reactiva tras el cambio de Ejecutivo. En los próximos días, representantes de la Consejería de Fomento y de Adif se reunirán para abordar este paso, según indicó la administración regional.
En un comunicado, Susana Díaz calificó como “muy satisfactoria” la reunión, en la que hubo “avances en proyectos muy importantes para Andalucía, que demuestran, una vez más, con hechos, el firme compromiso del Gobierno de España con esta tierra”.
La visita generó una gran expectación incluso entre los funcionarios de la Junta. Muchos de ellos estaban apostados en las ventanas de la planta superior del palacio, a los que el presidente del Gobierno saludó desde la distancia. No tuvieron tanta suerte los numerosos redactores que se habían acreditado para la cita, ya que ninguno de los dos hizo declaraciones, aunque es cierto que la convocatoria enviada a los medios tampoco las contemplaba. Fue una situación muy distinta a la del último Consejo de Ministros celebrado en Sevilla, en marzo de 2010, cuando José Luis Rodríguez Zapatero y José Antonio Griñán comparecieron juntos en rueda de prensa en el Alcázar hispalense. En cambio, Pedro Sánchez y Susana Díaz sí que posaron hasta en cuatro ocasiones para los fotoperiodistas, que pudieron retratar tanto la recepción en el jardín como el recorrido por el palacio y la firma en el libro de honor. La inscripción que dejó el presidente del Gobierno rezaba “al pueblo de Andalucía, con la esperanza de continuar la labor histórica de construir entre todos una Andalucía y España próspera e igualitaria entre hombres y mujeres. Un abrazo afectuoso”.
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