La financiación del BAM irá el viernes a Consejo de Ministros
El sector naval en la Bahía de Cádiz
El ministro Cristóbal Montoro asegura en Cádiz que hay más "encargos reales" que darán "más carga de trabajo el año que viene" El corte de chapa tardará entre tres y seis meses
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, anunció ayer que este viernes se llevará al Consejo de Ministros un acuerdo para establecer el gasto plurianual para la construcción de los Buques de Acción Marítima (BAM) para la Armada Española por parte de Navantia.
En declaraciones a los periodistas en Cádiz tras mantener un encuentro de trabajo con la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, el ministro destacó que "a medida que la situación económica y presupuestaria va mejorando también lo hace el compromiso del Gobierno", en este caso facilitando el pedido de dos BAM a través del Ministerio de Defensa, que "ya se está en condiciones de promover su contratación efectiva".
Para ello, este viernes se dará el primer paso, ya que con el acuerdo del Consejo de Ministros se habilitarán los recursos financieros a través del Ministerio de Industria para financiar su construcción.
Y en referencia a la carga de trabajo para Navantia, Montoro insistió en que existen otros encargos "reales" que el año que viene darán más carga de trabajo. Se refería el ministro a la construcción del gasero, que entiende que supondrá una "apertura de mercados", puesto que "se trata de hacer un barco tecnológicamente muy avanzado".
A todo ello se sumará "una cartera de pedidos importante por delante" que va a seguir aumentando, ya que el Gobierno lleva dos años trabajando en este sentido. En base a ello, se mostró "convencido" de que "van a llegar más pedidos", subrayando la importancia que ello tiene no solo para el empleo directo en Navantia, sino para toda la industria auxiliar y lo que representa de "movilización económica para una provincia que necesita esas apuestas".
Poco después de su visita al Ayuntamiento de Cádiz, el ministro Montoro visitó la ciudad de San Fernando. Allí insistió en el mismo discurso de la recuperación económica y del crecimiento propiciado por las reformas estructurales que el Gobierno del PP ha llevado a cabo en los últimos dos años para afirmar que "las cosas están cambiando a mejor". En un acto político con motivo de las elecciones al Parlamento europeo que se desarrolló en La Isla y que reunió tanto a la militancia del partido como a representantes de colectivos sociales y empresariales, insistió Montoro en el cumplimiento del Gobierno de Rajoy de dotar de carga de trabajo al sector naval. "Estamos cumpliendo con lo que nos comprometimos a hacer. Teníamos que traer carga de trabajo a los astilleros de Cádiz, San Fernando y Puerto Real y la estamos trayendo en cuanto hemos podido hacer ese encargo con seguridad y fiabilidad", manifestó el ministro.
También reiteró el compromiso del Gobierno para la construcción del gasero que se hará en los astilleros de Puerto Real, un encargo que -afirmó- se confirmará "muy pronto"; y en el augurio de la llegada de nuevos encargos para Navantia. "Estoy convencido de que va a venir más carga de trabajo para los astilleros", advirtió en La Isla.
En base a eso, abogó por "aprovechar las potencialidades" de una provincia que "ha demostrado ya ser capaz de liderar avances importantes en términos de crecimiento, empleo, oportunidad e igualdad de oportunidades".
En los mismos términos se expresaron en San Fernando los dirigentes del PP que hicieron de teloneros del ministro, el alcalde isleño y presidente de la Diputación, José Loaiza; y el presidente del partido en Cádiz, Antonio Sanz. Ambos reiteraron el impacto económico que tendrá la carga de trabajo anunciada por el Gobierno y confirmada ayer mismo por Montoro. Y ambos subrayaron una y otra vez un mensaje político que insistía por igual en la recuperación económica y en la creación de empleo.
Loaiza, en este sentido, recordó que el ministro, en plena crisis del sector naval, le dio su palabra de que mientras estuviera en el Gobierno "ni habría despidos ni se plantearía el cierre de ningún centro en España". Sanz, por su parte, se refirió también a las empresas auxiliares que se beneficiarán de los encargos de Navantia y a los puestos de trabajo que crearán en próximas fechas.
La visita del ministro Cristóbal Montoro a la provincia de Cádiz coincidió ayer con la celebración del comité intercentros de Navantia en Madrid. Fuentes de la reunión explicaron que hasta allí llegó el anuncio del titular de Hacienda acerca del BAM. Así, desde la empresa de construcción naval se trasladó a los representantes sindicales de las distintas factorías que los dos buques, el que se construirá en San Fernando y el que se hará en Ferrol, significarán la continuación de la primera fase de los BAM que se hizo en la factoría isleña. Así, tendrán las mismas características que los anteriores, salvo las adaptaciones necesarias por cuestiones tecnológicas. En la reunión se confirmó que significará, cada uno, 1,1 millones de horas de trabajo (unos dos años y medio de faena) y que la previsión que maneja la empresa es que el corte de chapa se producirá en un plazo de entre tres y seis meses después de que se firme la orden de ejecución. Esta rúbrica tendrá que esperar, primero, a la autorización anunciada del Consejo de Ministros de pasado mañana y, después, al acuerdo para la firma entre los ministerios de Defensa y de Industria.
Lo que sí se dejó claro en la reunión de ayer es el interés del Ministerio de Defensa en acelerar lo más posible estos trámites, además de la apuesta por este tipo de buques de cara a su exportación.
Sobre la construcción del esperado buque gasero en Puerto Real, en la reunión de ayer Navantia aseguró que se están dando "pasos positivos" con el armador (Knutsen), a la espera de la anunciada reunión del próximo 2 de junio en Cádiz.
Sobre otras acciones comerciales, los sindicatos escucharon por parte de la empresa que hay "muy buenas expectativas" en los países del mundo árabe, más después de la visita del Rey Juan Carlos estos días. Así, se tienen también fundadas esperanzas en otros contratos como los de Turquía, Perú o Australia.
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