El plan de 1997 fracasó en su intento de potenciar el transporte público
El PIT se aprobó con el consenso de todas las fuerzas políticas aunque apenas se cumplió
En 1997 representantes de los ayuntamientos de la Bahía, de la Junta de Andalucía y de la Administración Central alcanzaron un consenso, hasta entonces inédito, que culminó con la redacción del Plan Intermodal de Transporte. El documento era ambicioso, muy ambicioso, pues pretendía poner en orden todas las comunicaciones entre las localidades de la Bahía, con medio millón de habitantes y un movimiento entre ellas de cien mil personas cada jornada, y a la vez pretendía potenciar el transporte público frente al omnipresente vehículo privado. En aquel momento el 80% de los ciudadanos iba en su propio coche. La intención era que diez años más tarde, en 2007, ese porcentaje se hubiese reducido hasta el 65%.
El Plan apostaba por mejorar de forma sustancial las conexiones públicas entre las localidades de la Bahía. Por ejemplo, entre Cádiz y San Fernando lo ideal era 120 viajes cada jornada; también se proponía un carril reversible en el puente Carranza destinado al transporte urbano y a los servicios de emergencia; ya se hablaba de la apuesta por el tranvía pero limitado a la unión entre San Fernando y Chiclana mientras que la red de catamaranes incluía conexiones entre la capital y Rota, El Puerto, San Fernando y Puerto Real, localidad donde el Plan también preveía una mejora en su servicio urbano.
Había más. El PIT diseñaba la construcción de aparcamientos disuasorios en Cádiz, San Fernando, El Puerto, Chiclana y Puerto Real, con unas 18.000 plazas, todas de ellas gratuitas. En cuanto al tren el objetivo era potenciar los cercanías hasta bajar la frecuencia en un tren cada diez minutos.
Con todo, el Plan pretendía, una vez culminado su desarrollo en 2007, además de subir el porcentaje de los usuarios del transporte público, multiplicar por 2,5 veces la oferta del transporte colectivo y triplicar la demanda.
Que ahora el Consorcio de Transporte y la Consejería de Fomento den ya los primeros pasos para la redacción de un nuevo plan deja claro que el PIT original no alcanzó la mayor parte de sus objetivos, hasta el punto que los avances conseguidos en varias infraestructuras, especialmente el ferrocarril y, en menor medida, el tranvía, hayan sido insuficientes para ampliar los servicios públicos.
Entonces se constató que el Plan no había salido adelante por tres motivos: porque no era de obligado cumplimiento, porque no se había planteado una programación detallada para su desarrollo y porque no se había fijado un plazo máximo para la culminación de las obras.
Por si fuera poco, a medida que no se cumplía el Plan se iban dando los primeros pasos para una infraestructura de gran calado: el segundo puente sobre la Bahía. El mismo PIT lo miraba de reojo al considerar que promovía el uso del coche privado. Ahora, Fomento está estudiando cómo va a utilizar la plataforma que en un principio se había destinado para el paso del tranvía en el trayecto entre Cádiz y Puerto Real, hoy paralizada.
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