La fragata 'Santa María' vigila un pesquero chino secuestrado por piratas en Somalia

El barco, con base en Rota, es el único en la zona de operaciones de la misión Atalanta

Salió reforzado ante las nuevas amenazas en la zona

La fragata Santa María, en la zona de operaciones de Atalanta, vigila un nuevo secuestro de un pesquero.
La fragata Santa María, en la zona de operaciones de Atalanta, vigila un nuevo secuestro de un pesquero. / EU Navfor

La operación Atalanta ha informado de un nuevo secuestro en la zona, donde está desplegada la fragata Santa María, que se incorporó reforzada a la misión el pasado mes de octubre partiendo de la Base de Rota. El barco de la Armada, único en la zona como parte de la fuerza de este misión de la Unión Europea, está vigilando a un pesquero chino con 18 tripulantes frente a la costa nororiental de Puntlandia (Somalia), presuntamente secuestrado por piratas armados.

Según han informado, tras recibir una alerta del servicio marítimo de Puntlandia, desde la operación se ha estado vigilando a un pesquero chino buque frente a la costa nororiental, que ha permanecido permanentemente en las aguas territoriales de Somalia. Los activos del buque español han estado en las proximidades para aumentar el conocimiento de la situación y recopilar información que confirme que el pesquero estaba bajo el control de los supuestos piratas, algunos de los cuales portan AK-47 y ametralladoras, aunque ninguno de los tripulantes ha resultado herido.

Después investigación, el hecho ha sido catalogado como robo armado en la mar, caso de piratería, y se está en contacto permanente con las autoridades somalíes y autoridades chinas, así como con la Delegación de la Unión Europea en Somalia.

Desde Eunavfor Atalanta se permanece atento a cualquier suceso relacionado con la piratería en su zona de operaciones para garantizar la seguridad marítima y recomienda a los buques mercantes y otros buques vulnerables que se registren en el MSCHOA, el Esquema de Registro Voluntario (VRS), para proporcionar el seguimiento más eficaz y respuesta de las fuerzas de ATALANTA y sus socios en la lucha contra el ataque marítimo.

La fragata Santa María salió reforzada para esta misión de cinco meses ante el surgimiento de nuevas amenazas. Y es que además de sus propias capacidades orgánicas, "que han sido recientemente reforzadas en conjunto con la Industria de Defensa Nacional", con sistema antidrones, se sumaba un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) y una Batería Mistral de Infantería de Marina, una Unidad Aérea Embarcada compuesta por un helicóptero SH60-B y un sistema UAV Scan Eagle de la Flotilla de Aeronaves de la Armada. Adicionalmente, en el momento del relevo, desplegará un equipo médico-quirúrgico avanzado, capacitado para realizar intervenciones quirúrgicas a bordo, y un equipo de Operaciones Especiales de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE).

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