Un fuego, cien milagros

Un espectacular incendio obliga a desalojar a un centenar de vecinos de un edificio de 11 plantas en pleno Paseo Marítimo de Cádiz · El 061 atiende a 66 personas, de las que 18 deben ser trasladadas al Hospital Puerta del Mar

Un fuego, cien milagros
Un fuego, cien milagros
Pedro M. Espinosa

17 de junio 2011 - 07:00

Un virulento incendio convirtió ayer el edificio Brasil en un infierno. El inmueble, situado en la intersección de la calle que le da nombre y el Paseo Marítimo, se vio afectado por el fuego, que se declaró poco después de las nueve de la mañana en un local comercial de 350 metros cuadrados donde se construía un moderno restaurante, que tenía previsto abrir sus puertas en el próximo mes de julio. El Ayuntamiento de Cádiz baraja la posibilidad de que el origen del fuego pudiera estar en un soplete que entró en contacto con pintura, lo que pudo provocar el chispazo con el que comenzó el incendio. Otras fuentes hablan de un chispa surgida de una sierra radial. El fuego se extendió rápidamente por el local provocando una gran humareda negra, ya que los operarios trabajaban en el aislamiento del suelo con poliespán, un material que al arder origina un humo tóxico que invadió el edificio.

Uno de los más de 30 trabajadores que estaban en la obra indicó que todo sucedió “en cuestión de segundos, como en las películas”, y que cuando intentaron apagar el fuego “ya estaba por todas partes”. Uno de sus compañeros resultó con quemaduras leves en las manos al tratar de coger un extintor.

Agentes de la Policía Autonómica fueron los primeros en llegar. De hecho, uno de ellos sufrió quemaduras al intentar apagar las llamas y tuvo que ser ingresado en el Puerta del Mar. El portero del edificio, Manolo, también se quemó en el brazo derecho, aunque, tras ser atendido y colocarle un vendaje, continuó ayudando a las fuerzas de orden público a organizar las operaciones. Los bomberos fueron piso por piso asegurándose de que no quedaba nadie dentro del inmueble.

Teniendo en cuenta la magnitud del fuego y el gran número de personas que habitan el edificio, de 11 plantas y con otras 11 viviendas por planta, puede hablarse de un auténtico milagro que no haya habido ningún herido grave.

Los equipos del 061 atendieron a un total de 66 personas, de las cuales 18 fueron trasladadas por sus equipos al Hospital Puerta del Mar, todas ellas con pronóstico leve y que ya están dadas de alta.

Según indicó la Delegación de Salud, de los 18 atendidos en el Hospital Puerta del Mar, 17 lo fueron por inhalación de humo y uno por una quemadura en un brazo.

La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061) trasladó al lugar de los hechos dos Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU), un equipo de emergencia terrestre, dos vehículos de la red de transporte urgente y un transporte secundario de críticos.

Especialmente dramática fue la situación de un vecino de la planta novena, José Delgado de Mendoza, que no pudo salir con el resto de vecinos y se refugió en la terraza de su casa con una toalla cubriéndole el rostro. Abajo, en el Paseo Marítimo, su hermana apenas podía contener las lágrimas. Otro hermano acudió rápidamente al lugar de los hechos y habló con él a través del móvil, indicándole José que se encontraba bien. Un agente de la Policía Nacional también habló con él por teléfono y le tranquilizó explicándole que en cuanto que se disipara la gran humareda que llenaba las zonas comunes del edifcio lo rescatarían. Según relataron sus familiares, José estuvo pescando en la madrugada de ayer hasta las cinco de la mañana y posiblemente el incendio le pilló en pleno sueño. Posteriormente los bomberos pudieron sacarlo de su vivienda y del inmueble siniestrado a través del parking. “Está bien, gracias a Dios, acabo de estar hablando con él y lo van a llevar al Puerta del Mar para realizarle unas placas”, nos decía su hermano a pie de la ambulancia donde lo atendían suministrándole oxígeno.

Las primeras plantas del edificio, sobre todo las dos primeras, han quedado prácticamente destruidas, con ventanas reventadas y persianas derretidas por el intenso calor. Las plantas más altas también se han visto afectadas por el humo, aunque a partir de la octava en menor medida.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron rápidamente concejales del Ayuntamiento de Cádiz y dirigentes de las fuerzas de orden público. Ignacio Romaní, del PP y Gonzalo Pando, del PSOE, fueron de los primeros en hacer acto de presencia. Y luego se sumaron José Blas Fernández, Juan Antonio Guerrero y José Macías, concejal de Asuntos Sociales que, junto a técnicos de su delegación, montó una mesa de atención a los afectados en el hotel Tryp Caleta, donde almorzaron la mayoría de los afectados. En el lugar de los hechos se constituyó una mesa de coordinación de emergencias compuesta por Policía Local, Policía Nacional y Policía Autonómica, Protección Civil y Bomberos. También se instaló un puesto de emergencias del 061 en la misma calle Brasil.

El Ayuntamiento piensa colaborar para realojar a los vecinos, que no pudieron volver anoche a sus casas. Tras un primer estudio, parece que la estructura no ha sufrido daños de consideración, aunque todas las conducciones, tanto eléctricas como de agua, sí que están muy afectadas. Hoy acudirá una empresa especializada para hacer los estudios de la seguridad de los pilares del edificio y valorar el daño causado. Los resultados de este estudio tardarán varios días, tiempo durante el cual los vecinos no podrán dormir en sus viviendas.

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