"Estamos en la generación de los que vamos a vivir más de 100 años, que la vejez sea una enfermedad"

César Mariel, uno de los mayores expertos en el campo de la Inteligencia artificial, ofrece este jueves 19 una conferencia en el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz

Cogiti Cádiz afronta sus retos con la fortaleza de sus colegiados

César Muriel
César Mariel

César Mariel es, ante todo, un aprendiz. Se ha sumergido en un océano profundo e inmenso, el de la Inteligencia Artificial, en el que todo está aún por descubrir. Y se avistan innumerables posibilidades, casi infinitas, que requieren no sólo de una constante información, sino de actitud. De intención de querer cambiar, de aceptar esta nueva realidad, de entender que nos hallamos inmersos en una nueva revolución y el paso del tiempo derriba siempre cualquier resistencia por infranqueable que parezca.

Esta próxima semana, el jueves 19 de septiembre, ofrecerá una conferencia en la sede del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz (COGITI), en la plaza de Asdrúbal, de 17.30 a 19.30 horas. Quiere ‘aterrizar’ la IA, mostrar sus aplicaciones prácticas e imprescindibles para optimizar las capacidades de la persona o la empresa. Gratuita para los interesados, es todo un lujo contar en nuestro Colegio con la experiencia, el conocimiento y la competencia divulgativa de César Mariel.

-¿Cuál es el mensaje principal de esa conferencia?

-Lo que quiero es mostrar la realidad de todo lo que tenemos en Inteligencia Artificial. Lo que está a disposición de los colegiados en su trabajo. Aterrizar la IA de manera práctica.

-Es clave eso. Aterrizarle, darle un sentido útil, porque a veces parece que la IA es una herramienta más al servicio del ocio que del negocio.

-Siempre lo que prima, lo que da más impresión, es aquello que se puede ver en redes sociales. Pero en nuestro día a día nos facilita las pautas para alcanzar una mayor productividad. Es necesaria para quitar las microtareas repetitivas, aburridas, que no aportan ningún valor añadido. Eso es interesante, aunque siempre venda en las noticias lo escandaloso, lo malo o lo gracioso.

-¿No sigue siendo una gran desconocida?

-Creo que ya no tanto. Hay mucha gente hablando de la Inteligencia Artificial, personas muy involucradas en su divulgación. Esto no es una moda. Es cierto que en estos tiempos han llegado tecnologías que después se han ido, o se han implantado de una manera mejor o peor, pero la IA ha venido para quedarse. Es una revolución. Cambiará la salud, la educación, la comunicación… La palabra trabajo va a desaparecer tal y como la conocemos.

-¿Que desaparece? ¿Puede profundizar en ello?

-Nuestro concepto del trabajo como algo repetitivo o rutinario. Contamos con ordenadores con una potencia espectacular, que manejan una cantidad ingente de datos. La revolución viene dada por la unión de la IA con la robótica y la era de los superordenadores. Por ejemplo: ya se están empleando vehículos autónomos ¿Cuántos trabajos intervienen en ello? Taxis, camiones, autobuses… Cualquier persona puede vivir en cualquier lugar y desde allí realizar esa labor.

También se realizarán acciones que hasta ahora para los humanos eran muy difíciles o imposibles. Es una era en que se vivirá una transformación tan grande como el paso de la electricidad continua a la alterna. Una revolución en todos los aspectos y mucho más bestia. Más potente que la que se ha producido con la llegada de internet, o con la aparición de los ordenadores.

-Todavía suena a ciencia ficción.

-Sólo hay que pensar en cómo ha cambiado nuestro trabajo en los últimos 20 años. O en los últimos 5, como reflexiona Avital Balwit en su artículo. Habrá que darle un nuevo sentido a la palabra trabajo. No desaparece el puesto, pero dudo que muchas de mis ‘skill’ (habilidades) no vayan a ser reemplazadas por las máquinas.

-Hay muchas reticencias. El miedo a perder el trabajo…

-¿En qué revolución no ha existido ese miedo? El trabajo va a cambiar y no es algo nuevo en la historia, ha pasado en toda revolución. ¿Somos capaces ahora de vivir en la misma empresa de la misma forma durante 40 años? Nuestros padres lo hacían, qué decir de nuestros abuelos, pero el puesto de trabajo evoluciona, la persona evoluciona, y esos cambios se dan de una manera cada vez más acelerada.

En los puestos de trabajo estamos acostumbrados a que las cosas no cambien, o cambien lentamente, porque eso requiere un esfuerzo. Y hay quienes no están dispuesto a hacerlo.

-Habrá que adaptarse. Es que no va a quedar otro camino.

-Debemos adaptarnos, saber que estamos en un mundo de permanente cambio. Es un error pensar que al salir de la universidad ya estamos formados. Los analfabetos del siglo XXI son los que no saben aprender, desaprender y volver a aprender. Y seguro que vamos a ser más autónomos y a realizar tareas de mayor valor porque las máquinas serán asistentes que nos van a ayudar a hacer otras cosas.

-Habla de ser estrategas y no apagafuegos.

-Estamos en un momento que tomar decisiones en base a una opinión personal… no, eso no puede ser teniendo datos y algoritmos que hay que saber interpretar. El error de muchas compañías que han quebrado es que se dedican a apagar los fuegos cada día y no piensan en el futuro, sólo en el pasado y el presente.

-¿Por qué el uso del chat GPT y no de otra herramienta?

-El chatGPT es el primero. El primer novio, con quien se ha empezado a crear, a experimentar. Y está evolucionando muchísimo. En la última conferencia en Japón aseguran que va a evolucionar ahora 100 veces más. Se basa en un modelo LLM (Large Language Model o gran modelo de lenguaje) que organiza las palabras aportándole un sentido en función del entrenamiento. Maneja mucha información y establece relaciones en base a su conocimiento.

Pero es la punta del iceberg. Menos que la punta, es el cubito de hielo, en comparación con lo que va a venir. Lo que ha logrado el chatGPT es que cualquier persona pueda interactuar con la interfaz en un formato chat, como una conversación, con preguntas y respuestas. Simple.

-La simplicidad es la clave.

-Cualquier persona lo puede usar.

-Y además en parte gratuito.

-Puedes probarlo gratuito, pero mi recomendación es que no se haga nada gratis. Primero porque por poco dinero puedes acceder a unas potencialidades muy elevadas, y luego porque si es gratuito, lo que generas no te pertenece, y eso a nivel empresarial es negativo.

-El problema es que hay muchas aplicaciones (apps). Imagino que en un futuro alguna compañía las integrará en una, como suelen hacer Google o Microsoft.

-Tenemos la costumbre de unir todo, y estamos en una época en la que debe ser todo lo contrario. Son las aplicaciones de compañías pequeñas y especializadas las que logran la evolución; la innovación viene de su interés y deseo en hacer algo diferente. Cuando intervienen grandes compañías como Microsoft o Google todo se ralentiza. Porque no les interesa.

-¿La formación es ahora más necesaria que nunca?

-Más que formación, la actitud. La actitud te lleva a la aptitud. Si no hay intención ni deseo de cambio, apenas sirve para nada.

-Y en cambio contamos con un modelo educativo que siempre va por detrás, muy por detrás con respecto a los avances de la sociedad.

-Todo lo regulado va lento. Colegios, escuelas, universidades… tendrán profesores que intentarán prohibir el uso de la Inteligencia Artificial, mientras los chavales lo incorporan en su día a día. Los necesitamos a ellos, a estos jóvenes, que sigan explorando aunque al profesor le venga mal. Es un problema de resistencia. Pero ya hay docentes que han adaptado sus clases, que permiten el uso de la IA y te evalúan el análisis, el método, no el conocimiento.

-”Lo regulado va lento”. Pues acaba de llegar la primera regulación de la IA por parte de la Unión Europea.

-Lo que nos va a hacer menos competitivos, porque los demás no la tienen. Nos encontramos con una Unión Europea antigua, vieja, reguladora y burocrática.

-Lo que tradicionalmente se dice ‘poner puertas al campo’.

-¿De qué vale una regulación aquí cuando enfrente, por ejemplo Marruecos, no la tiene? No se quiere democratizar, la UE no se está queriendo adaptar y Meta o Microsoft ya han dicho que no les compensa. Mario Draghi acaba de afirmar que desde la UE han matado a las empresas tecnológicas europeas. De partida, supone un 15% más de gasto que a las empresas estadounidenses. No competimos en igualdad de condiciones.

-Es muy interesante la aplicación en Sanidad, el principal problema de este país porque el sistema parece que se ha resquebrajado.

-Pongamos un médico. ¿Cuánto tiempo está en consulta? ¿Y cuánto mirando al paciente? Luego además se pone a teclear en el ordenador. Hemos burocratizado el proceso de un médico. Cataluña y Madrid ya se han apuntado al uso de la IA; se van a grabar las consultas, se van a registrar las visitas, el paciente sabrá qué medicamento necesita, y el médico optimizará su tiempo. Se habla de un 40%, por lo que se podrá duplicar el número de consultas. Por tanto, no necesitaremos más médicos, porque las colas de espera se van a reducir.

Otra cuestión en la que se produce un gran avance. ¿Cuántas personas en el mundo investigan sobre el cáncer? Compartir conocimientos multiplica las posibilidades de la investigación. Estamos en la generación de los que vamos a vivir más de cien años. Vamos a vivir bien más de cien años.

-Vaya. Nos vamos acercando a ese deseo ancestral de la inmortalidad.

-El cuerpo humano se oxida de momento. Pero nos encaminamos a que la vejez sea una enfermedad, no sea una evolución. ¿Y quién sabe? Ya se ha conseguido rejuvenecer células de rata y pueden hacerlo en test con humanos.

-Y en todo este proceso de robótica, ordenadores e Inteligencia Artificial ¿dónde dejamos lo humano? ¿Vamos a perder la esencia?

-Todo lo contrario. Vamos a recuperar esa humanidad, esa esencia humana. Dedicamos mucho tiempo y mucho esfuerzo ante un puesto de trabajo, en ese vivir para trabajar. Ahora podemos recuperar esas pequeñas cosas que tanto nos gustan y que hemos perdido.

Sobre César Mariel Albert

César es un fundador, emprendedor y formador con una amplia experiencia en la creación y liderazgo de proyectos innovadores online. Como fundador de Iristrace, ha liderado el desarrollo de soluciones digitales para equipos conectados, utilizando la inteligencia artificial para optimizar la recopilación y análisis de datos. Iristrace es una plataforma no-code para crear órdenes de trabajo, tickets, instrucciones de trabajo visuales, listas de verificación, auditorías y flujos de trabajo específicos de la industria, lo que posibilita la digitalización de procesos para toda la fuerza laboral.

César se dedica a compartir sus conocimientos y experiencia. Es profesor asociado en varios programas de máster en universidades y escuelas de negocios de prestigio, centrado en emprendimiento, inteligencia artificial y modelos de negocio. Recientemente fue galardonado como el mejor profesor de la escuela digital en la Fundesem Business School (FBS) y es formador en el programa "Marca & Innovación" del ICEX y ESIC, así como en DigitalXBorder, también con ICEX, EOI y Adigital.org. Ha participado en proyectos como DigitalXBorder y ha impartido formación sobre inteligencia artificial generativa con la Universidad Francisco Marroquín.

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