GICA Cádiz: "El mercado inmobiliario muestra signos de recuperación pero queda camino por recorrer"

La Asociación de Gestores Inmobiliarios de la provincia de Cádiz (GICA) celebra el viernes en Sanlúcar un encuentro de su centenar de agencias para conmemorar el X aniversario de su creación y remarcar sus objetivos como organización empresarial de referencia del sector. GICA reunirá a más de 400 personas, entre los equipos del centenar de agencias e invitados a la cita, que tendrá lugar a bordo del barco La Pepa, en el pantalán de Bajo de Guía.

La presidenta de GICA, Begoña Gómez, ha calificado como “muy positivo” el balance de estos diez años de pleno funcionamiento de esta unión de agencias inmobiliarias. “Independientemente de nuestro objetivo común como única MLS (Multiple Listing Service) exclusivamente provincial, brindando a nuestros clientes una bolsa común de propiedades gestionadas en exclusiva compartida, GICA se ha convertido en la organización empresarial más representativa del sector, con presencia en la Confederación de Empresas de la provincia de Cádiz (CEC) y la federaciones del sector. Hemos consolidado también un alto nivel reputacional ante los principales interlocutores sociales, instituciones y medios de comunicación”, sostiene.

“Gracias al trabajo continuo de los distintos equipos directivos de GICA, presididos por mis predecesores, José Luis Romero, Eduardo Aparcero, Juan José Butrón e Inmaculada Velázquez, hemos crecido también en la capacidad conjunta para garantizar a los clientes -propietarios y compradores-, los mejores servicios comerciales, asesoramiento jurídico, seguro de caución, y unas grandes posibilidades de compra. GICA se ha convertido en un vivero de agentes bien formados gracias a la formación continua de calidad y a la obligación de cumplir con un estricto código ético”, agrega Begoña Gómez.

Recuerda la presidenta de GICA como la situación en 2013 era muy complicada. “El mercado inmobiliario es una de las áreas económicas más volátiles y sensibles a cambios en otros sectores, como el empleo, el crecimiento económico y la política fiscal. Cuando comparamos la situación del mercado inmobiliario entre los años 2013 y 2023, se observan cambios significativos. En 2013, el mercado inmobiliario en España sufrió uno de sus peores años. Factores múltiples, como la incertidumbre sobre el futuro de la zona euro, los cortes en los préstamos hipotecarios por parte de las entidades financieras y la recesión económica se conjugaron para crear un ambiente tóxico para el sector”, recuerda.

“Las compraventas y el número de hipotecas cayeron drásticamente y los precios de la vivienda también sufrieron. Además, la eliminación de incentivos fiscales a finales de 2012 generó una falsa sensación de recuperación al adelantar miles de operaciones. Bajo esta situación, las agencias fundadoras de GICA entendimos que la unión y el hacer un frente común resultarían beneficiosos para el conjunto”, agrega.

Diez años después, el panorama en 2023, aun con las dificultades estructurales presentes parece más alentador en ciertos aspectos, pero aún con ciertos retos. “Las tasas de crecimiento son ahora positivas, aunque compararlas con el nefasto año 2013 podría dar lugar a interpretaciones erróneas. El mercado inmobiliario desde 2013 hasta hoy y con excepción del año 2020 se ha encontrado en constante recuperación. El año 2022 ha sido un año excepcional para el sector pero el incremento de tipos de interés, la inflación y en entorno político económico han hecho que enfrentemos el 2023 con mayor dificultad y esfuerzo”, sostiene la presidenta de GICA.

“A nivel macro aún hay cuestiones que solucionar, que irían en beneficio de un mercado inmobiliario más dinámico, capaz de generar más riqueza y empleo, además de cubrir un derecho fundamental: el acceso a la vivienda”, reflexiona. Entre otros asuntos, están el acceso al crédito hipotecario, porque “aunque las entidades financieras son ahora más abiertas a conceder préstamos, aún existen requisitos estrictos”; la certidumbre económica y política, que “contribuirá a fortalecer la confianza, que es crucial para incentivar la compra de viviendas”; o el “papel del gobierno en ofrecer incentivos fiscales o programas de ayuda también puede impactar el mercado”.

“Aunque el mercado inmobiliario en 2023 muestra signos de recuperación, la cautela es clave. La comparación con 2013 puede llevar a una falsa sensación de seguridad, mientras que un análisis más robusto sugiere que, aunque el sector se encuentra saneado, todavía hay un camino por recorrer para alcanzar una estabilidad completa”, afirma Begoña Gómez.