El gobierno de Sanlúcar pende de un hilo
El PSOE pone en jaque la continuidad del pacto tras solicitar y negar IU la tramitación de 15 millones de euros en fondos europeos al considerar la alcaldesa que no existe viabilidad económica por el momento
Con menos de 48 horas para decidir, la falta de consenso entre los socios de gobierno amenaza la estabilidad del Ayuntamiento y podría dar lugar a una crisis política en Sanlúcar
Sanlúcar avanza en proyectos de infraestructura con una inversión de 890.000 euros
El gobierno de coalición en Sanlúcar que conforman Izquierda Unida y PSOE está más contra las cuerdas que nunca al estallar en el pleno de este lunes un gran enfrentamiento entre ambos grupos, con los concejales del PSOE abandonando la sesión tras un fuerte cruce de declaraciones. El motivo es el PAI (Plan de Actuación Integrado), por el que el PSOE solicita a la alcaldesa, Carmen Álvarez, acogerse para optar a una inversión de 15 millones de euros. Sin embargo, desde la formación de IU se pide prudencia en la gestión económica, negándose en un principio a tratar con urgencia la petición de estos fondos. Desde hace meses, ambas formaciones han cruzado declaraciones en las que el PSOE alegaba una salud económica esplendida de las arcas del Ayuntamiento, cuestión que la alcaldía, ostentada por IU, ha negado con rotuntidad.
Esta encrucijada política amenza la estabilidad del gobierno local, con menos de 48 horas para tomar una decisión antes de que expire el plazo para solicitar la ayuda europea, la tensión entre los socios de gobierno ha alcanzado su punto más crítico. Mientras IU apela a la prudencia económica para evitar comprometer las finanzas municipales, el PSOE acusa a la alcaldesa de bloquear una inversión clave para el futuro de Sanlúcar. La falta de consenso pone en riesgo no solo la obtención de estos fondos, sino también la continuidad del pacto de gobierno. Por el momento, Carmen Álvarez busca apagar los fuegos, pidiendo diálogo a sus socios, que arrojan un ultimatum en sus impresiones tras el pleno.
Una penosa imagen del pleno
El pleno municipal de febrero celebrado este lunes se convirtió en un campo de minas que deja latente la pésima relación entre los socios de gobierno. La tensión estalló de forma definitiva cuando los concejales del PSOE abandonaron la sesión tras la negativa de la alcaldesa, Carmen Álvarez (IU), a aprobar de urgencia la solicitud de 15 millones de euros en fondos europeos para los Planes de Actuación Integrados (PAI).
El detonante de la discordia fue la propuesta presentada por la delegada de Urbanismo, Mónica González (PSOE), la cual no incluía un informe de viabilidad económica ni otros documentos esenciales para su aprobación. Esta falta de información llevó a la alcaldesa a frenar la tramitación inmediata, argumentando que era necesario un análisis detallado antes de comprometer las finanzas municipales. Sin embargo, la decisión no fue bien recibida por el PSOE, que consideró esta postura un obstáculo innecesario para acceder a unos fondos clave para el desarrollo de Sanlúcar. El portavoz socialista, Pacote Pizarro, justificó el abandono del pleno como un acto de protesta ante lo que calificó como una "falta de voluntad política" por parte de la alcaldesa y su equipo.
Ante la situación, Carmen Álvarez instó a los concejales socialistas a sentarse a dialogar, defendiendo la necesidad de actuar con responsabilidad económica antes de asumir nuevos compromisos financieros. Pese a su llamado a la negociación, el pleno dejó al descubierto la fragilidad del pacto de gobierno y la profunda división entre ambas formaciones, lo que aumenta la incertidumbre sobre el futuro político de la ciudad.
La letra pequeña del PAI: 2,5 millones de euros tendrían que salir del Ayuntamiento
Izquierda Unida, siempre prudente en la gestión económica desde que entraron en la Alcaldía, defiende su decisión de no aprobar los 15 millones del PAI europeo si no se garantiza la viabilidad económica. Según han valorado tras el pleno, se rigen en "preservar la estabilidad financiera del Ayuntamiento y el equilibrio de los presupuestos". De esta forma, la alcaldesa achaca a la delegada de Urbanismo la no inclusión del informe de viabilidad económica, en la que tendría que detallar como cubriría el Consistorio la cofinanciación de esta ayuda, teniendo que salir 2,5 millones de euros de las arcas municipales.
Además, la regidora ha señalado que, de obtenerse la ayuda, el Ayuntamiento debería haber ejecutado al menos el 20% del presupuesto total en febrero de 2027. Esta fecha coincide con el plazo máximo para la finalización de dos proyectos pendientes de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi): el parque mirador de Pino Alto y la rehabilitación de la antigua Cárcel Real para su conversión en Casa de la Cultura. Si estos proyectos no se completan a tiempo, el Ayuntamiento tendría que devolver más de 4,2 millones de euros, lo que agravaría aún más la situación financiera municipal.
Álvarez ha insistido en que el Ayuntamiento no puede comprometerse a una inversión sin garantizar previamente su sostenibilidad. Ha planteado tres posibles opciones para cubrir la aportación municipal: reducir gastos en otras áreas municipales, incrementar impuestos o solicitar un crédito al Ministerio de Hacienda. Tres medidas que, además de impopulares, repercutirían significativamente en perjuicio del ciudadano.
Ante esta situación, la alcaldesa ha apelado a la “responsabilidad económica y social” de los grupos políticos del Ayuntamiento, pidiendo un debate sereno y realista sobre la viabilidad de la subvención. En su defensa, ha recordado que durante su gestión se han conseguido otros fondos sin coste para el Ayuntamiento, como los 5,9 millones de euros del Acuerdo de Doñana, los más de 5,8 millones para la Carretera del Práctico y los más de 4 millones para el nuevo parque de bomberos. “El PAI, como la Edusi, no es lo mismo”, recalca, subrayando que en este caso el Ayuntamiento sí tendría que aportar dinero.
No podemos permitir que Sanlúcar pierda esta oportunidad"
Por su parte, los socialistas muestran su total desacuerdo con la postura de la alcaldesa Carmen Álvarez y de Izquierda Unida, considerando que esta ayuda representa una oportunidad única para el desarrollo de la ciudad y acusan a la regidora de frenar inversiones clave por una “falta de voluntad política”. El portavoz del PSOE, Pacote Pizarro, afirmó que su partido no está en el gobierno para "calentar sillones".
Además, el portavoz contradice a la alcaldesa, afirmando que cofinanciar los fondos europeos es asumible dentro de los presupuestos locales, ya que el Ayuntamiento solo tendría que aportar 1,3 millones de euros en un plazo de cinco años, lo que supone un esfuerzo razonable frente a los 15 millones que llegarían desde Europa. Además, destacó que en 2025 la aportación municipal sería de apenas 36.000 euros, “la misma cantidad que la alcaldía destina a protocolo y que ha sido incrementada en el último presupuesto por decisión de la propia alcaldesa”.
Desde el PSOE han detallado algunos de los proyectos que se financiarían con estos fondos, entre ellos: 6,1 millones de euros para la rehabilitación del Palacio Municipal; 1,5 millones para la reforma del Centro de Servicios Sociales del Barrio Alto o 2,1 millones para mejorar las infraestructuras de los colegios públicos.
Para los socialistas, la negativa de IU a avanzar con la solicitud pone en riesgo la transformación de Sanlúcar y podría hacer perder una inversión que beneficiaría a toda la ciudadanía. Además, han advertido que el Ayuntamiento tiene menos de 48 horas para tomar una decisión, de lo contrario, estos fondos se perderán. El PSOE carga contra la alcaldesa, acusando de priorizar cuestiones políticas sobre los intereses de la ciudad y han puesto en duda su capacidad de gestión. “No podemos permitir que Sanlúcar pierda esta oportunidad”, insistió, dejando entrever que, de mantenerse esta falta de entendimiento, la continuidad de la coalición de gobierno podría estar en peligro.
De esta forma, el pacto pende de un hilo, más tenso que nunca, ya que pese a que las relaciones nunca han sido las más fluidas entre ambas corporaciones, es la primera vez en casi dos años de legislatura que se produce un enfrentamiento tan directo, con el PSOE abandonando el pleno y dejando un ultimatum sobre la mesa de Álvarez. Pese a que la alcaldesa pide prudencia y negociaciones, el desenlace de este enésimo cruce entre el gobierno de coalición marcará un mandato al que aún le queda más de la mitad.
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