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La gran fecha que se revive en la calle

El izado de la bandera a cargo de la Infantería de Marina en el corazón de La Isla acapara la atención y el aplauso del público en una jornada consolidada que mantiene intacto su tirón

Miembros de la asociación histórico cultural 24 de Septiembre, ayer, a las puertas de la Iglesia Mayor Parroquial. / Román Ríos
Arturo Rivera

25 de septiembre 2017 - 06:44

San fernando/La gran fiesta de Las Cortes que La Isla celebra cada 24 de Septiembre tiene dos caras. Una, la más seria e institucional, se queda dentro del Teatro. La otra, más lúdica y popular, se vive en la calle durante todo el día. Así ha sido desde sus comienzos, hace ya 17 años. Y ayer no fue menos. Entre el temprano pasacalles de la agrupación musical Lágrimas de Dolores que se encargó de despertar a la ciudad y la exhibición de fuegos artificiales que puso el broche de oro a los actos mediaron cerca de once horas que estuvieron llenas de propuestas para vivir el 24-S y que arroparon numerosos isleños. Recreaciones históricas, teatro, rutas turísticas, espectáculos taurinos, degustaciones gastronómicas y hasta una procesión -la de la Virgen de la Mercedes- compartieron el centro como escenario para disfrutar plenamente de la fiesta local. Que ayer además fuera domingo sirvió de acicate para que la calle se llenara y se viera mucho más ambientada.

De nuevo, el izado de la bandera española a cargo de la Infantería de Marina en la plaza de la Iglesia y el pequeño desfile de la fuerza que participa en este acto militar, una de las primeras convocatorias de la jornada del 24-s, acaparó la atención de los isleños. Más incluso que cualquier otra cita de la agenda. El público que se congregó en el centro para asistir a este momento fue verdaderamente numeroso. El izado, que garantiza cada año la participación de la Armada en los actos conmemorativos de Las Cortes, se ha convertido en un elemento imprescindible de la programación. Y de los más aplaudidos. Ayer, además, en una ciudad estrechamente ligada a la Armada como es San Fernando no faltaron los entusiastas gritos de "viva España" que se lanzaron desde el público cuando las secciones de infantes del Tercio de la Armada desfilaron calle Real abajo sonando Ganando barlovento.

Fue, en realidad, un acto solemne y vistoso, en el que una sección de Infantería de Marina participó ataviada con los uniformes de los fusileros y granaderos de los Batallones de 1802, similares a los de las tropas que defendieron La Isla al mando del duque de Alburquerque durante el asedio napoleónico. El general del Tercio de la Armada, Antonio Planells Palau, presidió el acto acompañado de la alcaldesa isleña, Patricia Cavada; del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios; del invitado de honor del 24-S, Fernando Savater; y de buena parte de la Corporación Municipal.

Las recreaciones históricas, que se han convertido en una seña de identidad de esta jornada, también estuvieron presentes para animar el centro de la mano de la asociación histórico-cultural 24 de Septiembre y su ya célebre recreación del cuadro del juramento de los diputados en la Iglesia Mayor. Una escena que se ha convertido en una imagen icónica. En el Sitio Histórico del Puente Zuazo, el Carenero y su entorno de baterías defensivas estuvo también la Fundación Legado de Las Cortes y sus voluntarios de la Guardia Salinera, que ofrecieron una imagen histórica del asedio de 1810.

Y la Feria Gastronómica de la Bahía que organiza la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe) -la Feria de la Tapa- volvió a llenar el parque Almirante Laulhé desde primeras horas de la tarde aprovechando además el buen tiempo que deparó la jornada de fiesta. La gran cita culinaria del 24-S mantiene su tirón.

La tarde de este día de fiesta regresó con ánimos renovados y con una becerrada en la plaza de toros a cargo de los alumnos de la escuela taurina Rafael Ortega. En la puerta del coso, por cierto, volvió a concentrarse un grupo de antitaurinos para protestar por este tipo de espectáculos. Hubo también teatro en el patio del Castillo de San Romualdo y, a la noche, estaba previsto que un musical infantil amenizara en la Alameda la espera de los fuegos artificiales.

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