¿Para qué sirve el hidrógeno verde que producirá la futura planta de Arcos?

La empresa alemana Viridi invertirá 210 millones en la construcción de una planta de generación de hidrógeno verde a partir de energía solar y eólica en el término municipal de Arcos de la Frontera, según anunció este viernes el Ayuntamiento de la localidad, que avanzó que el proyecto, denominado SolWinHy Cádiz, generará “en torno a 300 empleos en la fase de construcción y otros 50 en el mantenimiento” de las instalaciones una vez que estén operativas. La planta tendrá capacidad para producir unas 30.000 toneladas al año.

“Este proyecto se plantea como un referente mundial desde el punto de vista de la sostenibilidad, el desarrollo medioambiental y la generación de energía verde”, según indicó el Consistorio de Arcos. El alcalde de la localidad, Isidoro Gambín, mantuvo ayer con la empresa alemana Viridi, promotora del proyecto, junto a representantes de la Junta de Andalucía y una delegación de la administración regional del land alemán Baden-Württemberg, que ha realizado estos días una visita a Andalucía en una misión coordinada por la Secretaría de Acción Exterior de la Consejería de Presidencia de la Junta.

Entre otros, se reunió este jueves con el consejero de Transformación Económica, Rogelio Velasco, y responsables de la Agencia Andaluza de la Energía. Baden-Württemberg es el tercer estado de Alemania tanto en extensión como en población y su gobierno destaca por el impulso que está llevando a cabo en la transición ecológica, sobre todo en lo que pueda afectar a su industria automovilista. En esta región tienen su sede central multinacionales como Daimler, matriz de Mercedes-Benz, o Porsche.

El hidrógeno es uno de los combustibles alternativos a los derivados del petróleo que se plantea a medio plazo como clave para descarbonizar el transporte. El hidrógeno se produce a partir de un proceso químico denominado electrolisis, que requiere de una gran cantidad de energía. Dependiendo del origen de esa energía, se denomina hidrógeno gris (producido con carbón o gas natural), azul (producido con gas natural con captura o almacenamiento de las emisiones) o verde (con fuentes renovables, como la energía eólica o la solar para la electrólisis del agua).

En los últimos meses han surgido una cascada de anuncios de proyectos impulsados al hilo de los fondos Next Generation de la Unión Europea. Por ejemplo, Iberdrola, que cuenta precisamente con una central de ciclo combinado en Arcos, es uno de los grandes abanderados del hidrógeno verde en España. En Huelva tiene previsto construir dos de los electrolizadores más potentes del país, que darán servicio, entre otras empresas a Fertiberia, sustituyendo al gas natural como fuente de energía para la producción de fertilizantes.

La provincia de Cádiz también ha despertado el interés de los inversores. Cepsa ha anunciado esta semana una inversión de más de 5.000 millones de euros entre sus refinerías de Huelva y Campo de Gibraltar, con la intención de convertir a esta última planta en un referente para la producción de combustibles verdes para el transporte marítimo. Por su parte, la firma británica Hive Energy anunció hace unos meses su interés en construir una planta en el Parque Las Aletas, en Puerto Real, destinada a la producción de hidrógeno verde para barcos.