Un hombre intenta quemarse a lo bonzo ante los Juzgados de Arcos

Agustín R.M., un madrileño de 47 años de edad, intentó a primera hora de la tarde de ayer quemarse a lo bonzo a las puertas de los Juzgados de Arcos. Fueron agentes de la Policía Local los que evitaron el trágico aunque deseado fin.

Según fuentes consultadas por este periódico, Agustín R.M. llegó a los Juzgados portando un bidón de gasolina, con la que se roció todo su cuerpo y la que volcó sobre el mobiliario de la citada sede judicial, donde tan sólo se hallaba personal de la limpieza y de portería.

Al percatarse de la situación, alertaron tanto a la Policía Local como a la Guardia Civil y fueron los primeros los que lograron evitar que A.R.M. se prendiera fuego, siendo trasladado hasta las dependencias policiales.

Y fue allí donde el madrileño de 47 años protagonizó el segundo conato de suicidio. En esta ocasión, se sirvió de una mantas para intentar ahorcarse pero, una vez más, los policías locales le redujeron, tras lo que fue puesto a disposición de la Guardia Civil que era quien lo custodiaba anoche al cierre de esta edición.

Agustín R.M, natural de Madrid, aunque ahora residente en Arcos, estaba hasta hace algún tiempo de baja laboral por padecer ataques de epilepsia.

Al parecer, según fuentes consultadas por este periódico, el frustrado suicida recibió hace unos días la orden del tribunal médico de la Seguridad Social de que tenía que darse de alta.

Tras la nueva, Agustín R.M. contacto con su empresa, con sede fuera de Arcos, para tramitar su reincorporación después de la baja, recibiendo un no por respuesta por parte del departamento de recursos humanos.

Esta situación creada por el alta médica forzada y por la negativa a su reincorporación a su empresa le llevó, al parecer, a esta intentona frustrada de suicidio.