Una huelga de la estiba paralizará los puertos los días 20, 22 y 24
Las plantillas de Cádiz y Algeciras siguen acaparando apoyos para obligar al Gobierno a que dé marcha atrás en su "decretazo"
Cádiz/Los sindicatos que representan a los más de seis mil estibadores que trabajan en los puertos españoles han presentado ya el borrador de preaviso de huelga que afectará a todas las empresas estibadoras de los puertos de España los días 20, 22 y 24 de febrero durante las horas impares.
Si el Partido Popular no da marcha atrás en su intención de llevar al Congreso, posiblemente este viernes que viene, un decreto para regularizar la liberalización del sector de la estiba en España, la actividad portuaria se verá seriamente afectada durante las jornadas que, de una manera o de otra, se vean mermadas por las protestas de este grupo de obreros.
Susana Díaz recibe hoy en San Telmo a los representantes de la estiba gaditana
La tensión va en aumento por momentos y la desesperación ante la incertidumbre que rodea sus futuros va creciendo entre los trabajadores portuarios. Y mientras tanto, los estibadores, tanto de Algeciras como de la Bahía de Cádiz siguen manteniendo decenas de reuniones y encuentros con distintos puntales, tanto políticos como empresariales, para intentar reunir la mayor cantidad de apoyos posibles y hacer que el Gobierno del Partido Popular desista de su decreto.
Juan Pedro Bermúdez, portavoz en el puerto de Cádiz del sindicato Coordinadora de Trabajadores del Mar, tan sólo tuvo ayer palabras de agradecimiento para el alcalde de Cádiz, José María González, y para su primer teniente de alcalde, Martín Vila. "Sin pedirnos demasiadas explicaciones, tan sólo se han preguntado: ¿Sois obreros que veis peligrar vuestros puestos de trabajo? Pues ahí estará este Ayuntamiento mostrando su apoyo a la estiba". "Nos han sabido defender como se merece un obrero", anota Bermúdez.
Sobre el resto de actores de este conflicto, Juan Pedro Bermúdez y dos de los delegados de Coordinadora en Cádiz, Fernando Aragón y Rafael Real, afirman haberse sentido "desengañados" por la falta de apoyo, sobre todo por la patronal de la estiba, Anesco. Con ellos tenían, antes de que el Partido Popular anunciara el decreto, una especie de preacuerdo que parecía encajar con las exigencias de Bruselas y que podría haber significado la "normalización" del sector.
Pero ahora, Anesco ha dado un brutal quiebro y ha manifestado su "apoyo" a la reforma del sector que ha planteado el Ministerio de Fomento, algo que ha dejado a los estibadores gaditanos bastante descolocados.
Ahora, en su nueva perspectiva, la patronal nacional de la estiba que representa a las empresas del ramo apelaron a la responsabilidad del colectivo de estibadores para que la modificación se acometa "sin perjuicios para la economía del país".
La mañana de hoy miércoles se avecina cargada de declaraciones que harán que las jornadas del 20, 22 y 24 sean más o menos crueles en la aplicación de las protestas. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se reúne hoy en San Telmo con representantes del comité de empresa de los estibadores del puerto de Algeciras y de la Coordinadora Estatal de Estibadores Portuarios (CEEP), lo que pondrá la mesa la postura real del PSOE, cuya orientación será crucial para impulsar o frenar el decreto que el PP lleva este viernes al Congreso. Por su parte, los sindicatos UGT y CCOO han constituido, conjuntamente con Coordinadora, un frente común para disuadir al Gobierno de la aprobación unilateral del mencionado decreto.
"Es la mayor prueba de fuerza de un gobierno en minoría jamás vista"
El 11 de diciembre de 2014 quedará en la memoria del sector de la estiba como la fecha que fracturó su pasado, su presente y posiblemente su futuro. Bruselas hacía pública una sentencia que consideraba la fórmula de la estiba de los puertos españoles como fuera de la ley. A partir de ahí comenzaron las negociaciones y unas conversaciones que ahora se han visto truncadas de manera brutal tras el anuncio del Gobierno nacional de hacer borrón y cuenta nueva a golpe de decretazo. Los estibadores consideran que la postura ha sido "la mayor prueba de fuerza de un gobierno en minoría" y que en ella sólo ven "precariedad" y "dejar en la estacada a más de ocho mil trabajadores". Juan Pedro Bermúdez critica que siguen luchando contra el estigma de los sueldos: "nos atacan desde las redes sociales diciendo que ganamos mucho dinero cuando esto es incierto". Precisamente ayer, los estibadores se encontraban afrontando una jornada de muy buen ocupación, sobre todo en La Cabezuela, con la sensación de sentirse solos en esta batalla "que tan sólo está empezando y que, avisamos, defenderemos a muerte, cueste lo que cueste".