El primer día de la huelga del metal paraliza la gran industria de Cádiz y provoca graves retenciones

La primera jornada de la huelga del metal en la provincia de Cádiz se ha saldado con la paralización de las grandes industrias de la Bahía y del Campo de Gibraltar y un caos en los accesos a la capital, sobre todo a primera hora de la mañana.

Las grandes empresas tractoras de la provincia de Cádiz han tenido que paralizar su actividad desde esta noche por el “alto seguimiento” en la industria auxiliar de la huelga del metal convocada por los sindicatos ante el bloqueo en las negociaciones por el nuevo convenio del metal en esta provincia.

Según ha explicado Antonio Montoro, secretario de FICA-UGT en Cádiz, sindicato mayoritario en la mesa de negociación, la incidencia de los paros convocados era del cienparos convocados por cien desde la medianoche en todas empresas con turno de noche y continuó así en el arranque del turno de la mañana.

Empresas tractoras como Navantia, Dragados o Airbus no han podido funcionar debido también a la presencia de piquetes y barricadas ardiendo en los accesos, que han impedido entrar a los trabajadores.

En el caso de Airbus, el apoyo a la huelga ha provocado, a primera hora de la mañana, la paralización de la producción del A320. La falta de mano de obra del personal de la industria auxiliar ha imposibilitado continuar con la faena en la planta de El Trocadero, donde, finalmente, se ha mandado a casa a todo el personal de la plantilla de Airbus no regresará al tajo hasta este jueves, una vez finalizada la huelga.

En cuanto a Navantia, en La Carraca, a la seis de la mañana los piquetes comenzaron al cortar el acceso al astillero con vallas y diversos materiales tirados en la carretera, prendiendo fuego a alguno de ellos. En La Policía cortó el tráfico antes de llegar a Puente de Hierro y obligó a los vehículos que iban a La Carraca-Navantia a dar la vuelta, lo que impidió largas retenciones y el colapso del tráfico. La circulación fue densa al coincidir con la entrada a los colegios pero sin llegar al colapso.

En el astillero de Cádiz, el corte fue algo más tarde pero igualmente, en torno a las 8 de la mañana terminaron lanzando vallas, palés y otros materiales a la vía para cortar la circulación por la avenida de Astilleros, uno de los accesos principales al centro de Cádiz y que ha originado un importante colapso en el tráfico de la ciudad.

Asimismo, la Guardia Civil decidió cortar el acceso al puente de la Constitución de 1812 y desvió directamente el tráfico hacia el puente Carranza. La situación no se normalizó hasta las once de la mañana, cuando se restableció la circulación por el segundo puente y la avenida de Astilleros quedó abierta al tráfico por completo.

Desde primera hora, las imágenes de las barricadas y los trabajadores a las puertas de las grandes fábricas se han repetido a lo largo de la provincia, especialmente en las Bahía de Cádiz y Algeciras, donde se concentran el mayor número de plantillas afectadas por el convenio del metal y que hoy, y también mañana miércoles, estaban llamadas a la huelga.

Un éxito para los sindicatos

Alrededor de unos 27.000 gaditanos pertenecen a pequeñas y medianas empresas del sector y la mayoría han secundado la protesta, según han apuntado los sindicatos a la puerta de Navantia Cádiz, donde se han concentrado durante buena parte de la mañana unos 300 trabajadores.

Aunque en un principio estaba prevista una concentración oficial que se ha trasladado para este miércoles a las diez, los operarios han seguido en la carretera industrial, que se ha cortado al tráfico provocando las consecuentes retenciones en la ciudad. Bajo la atenta mirada de la Policía, en la zona con varios furgones, han escuchado atentos las palabras de los representantes sindicales.

"No voy a decir que sea el 100%, pero sí un 95% ha secundado la huelga", aseguraba Antonio Montoro, secretario de FICA-UGT en Cádiz a los medios de comunicación, denunciando que algunas empresas y responsables de las mismas han amenazado a sus trabajadores para impedir su derecho.

Los paros, apuntaban, se han seguido "desde esta mañana en Dragados pasando por las empresas de automoción, los concesionarios, o Airbus y astilleros sólo ha estado con el personal de la casa", señalaba. Y es que "hoy en día, las empresas tractoras sin la empresa auxiliar no pueden trabajar", incidía resaltando así la fuerza de todos estos trabajadores.

Desde CCOO, Inmaculada Ortega, apuntaba más lugares paralizados en esta jornada: el puerto de Algeciras, la refinería con Acerinox, "primera fábrica con más trabajadores del sector del metal", las tres fábricas de Navantia o polígonos industriales de El Puerto de Santa María.

"Si la patronal lo que pretendía era echarnos un pulso lo ha conseguido. La convocatoria ha sido un éxito", manifestaba la secretaria general de Comisiones en Cádiz. "Ellos han roto la negociación, nosotros queríamos continuar. Mañana seguiremos en las puertas de las fábricas por un convenio digno y para no perder poder adquisitivo ni más derechos conseguidos", agregó.

La patronal no negociará "con imposiciones"

La patronal provincial del metal, Femca, ha insistido en su voluntad a negociar pero "sin imposiciones". "No podemos negociar con una convocatoria de huelga indefinida encima de la mesa", ha señalado su secretario general, José Muñoz, en alusión al paro convocado a partir del 16 de noviembre por los sindicatos si no hay avances en la negociación del nuevo convenio colectivo del sector.

Para la organización empresarial, el paro ha sido "el éxito de los piquetes", aunque ha minimizado el seguimiento de la huelga ya que fuera de la Bahía de Cádiz y el Campo de Gibraltar, "las empresas han seguido su actividad con normalidad".

Por su parte, Navantia ha denunciado que los piquetes "han vulnerado el derecho de los trabajadores a acceder a su puesto de trabajo", tanto de su plantilla como de la industria auxiliar, y ha resaltado que "se han producido momentos de tensión" en las puertas de entrada a los astilleros de Cádiz, Puerto Real y San Fernando.

"El derecho de huelga, que Navantia respeta absolutamente, debe ser compatible con el ejercicio de los derechos individuales", ha señalado la compañía en un comunicado, donde ha incidido en que "las acciones emprendidas han puesto en riesgo no sólo la integridad física de las personas, con hogueras a las puertas de los astilleros, sino de los propios centros de trabajo, ya que se ha impedido la entrada de servicios esenciales".

Según Navantia, el mantenimiento de los servicios eseciales "persigue garantizar el cumplimiento de los compromisos contractuales y, de este modo, evitar poner en riesgo futuros contratos que generan carga de trabajo". Asimismo, la empresa "lamenta que la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo sectorial entre FEMCA y los representantes de los trabajadores derive en perjuicio de una actividad económica esencial para la Bahía". "Por lo tanto, anima a ambas partes a continuar la negociación con vistas a acordar un nuevo convenio", ha recalcado.

El paro forma parte del calendario de protestas anunciado por los sindicatos después de que el pasado viernes no sirviera la mediación del Servicio Extrajudicial de Conflictos Laborales (SERCLA) con la patronal para intentar llegar a un acercamiento sobre las nuevas condiciones del convenio del metal.

La protesta continuará este miércoles, jornada en la que los sindicatos CCOO y UGT han convocado una manifestación que partirá a las 10 horas de la factoría de Navantia en dirección a la sede de la patronal del metal, FEMCA, que se encuentra en el edificio Ma'arifa, en la avenida Marconi. De inicio, los cortes de tráfico serán los mismos de inicio que este martes, por lo que se recomienda el uso de la Avenida principal o evitar la avenida de Astilleros si se accede desde el tercer acceso de la ciudad.

Por este motivo, los conductores deberán estar pendientes de las indicaciones de los agentes de la Policía Local, ya que una vez que empiece a andar la manifestación hacia la avenida Marconi las alternativas procedentes del puente de la Constitución de 1812 variarán con el transcurso del tiempo una vez que la protesta abandone la avenida de Astilleros y comience a discurrir en dirección hacia la avenida de la Sanidad Pública.