La industria auxiliar naval, obligada a renovarse e innovar

Renovarse para no morir en pocos años. Es una de las claves extraídas ayer de la jornada celebrada ayer en la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) en la que participaron expertos del sector naval (tanto de astilleros como de industria auxiliar), del Ministerio de Innovación y de algunas empresas. La mencionada clave la decía Ramón López Eady, director general de la Unión Española de Construcciones Navales, Uninave, quien también aseguró que jornadas como la celebrada ayer sirven precisamente para concienciar a los negocios de cara a su permanencia en el escenario empresarial.

La cita de ayer respondía al nombre Gestión de la innovación y aplicación de las TIC's en el nuevo modelo de relación astillero-industria auxiliar y forma parte de un ciclo a nivel nacional que ya recaló en Bilbao y que la próxima semana lo hará en Vigo.

Precisamente, fue el representante del Ministerio de Innovación, Galo Gutiérrez, quien ofreció una de las claves de esa nueva relación entre las partes: la aplicación de innovación tecnológica y el correcto desarrollo de un proyecto de I+D+i que permita una posterior deducción fiscal. Según sus palabras, "la innovación debe formar parte de la estrategia de la empresa. Salen cifras muy importantes por la vía de la deducción fiscal y al final es dinero que no sale de la caja y que ayuda a competir. Es la diferencia que hay entre quien no tiene deducción fiscal y quien sí la tiene porque ha hecho este tipo de proyectos".

El problema es, como detalló, que en la provincia de Cádiz (y también en Andalucía) aún son muy pocas las empresas que han dado este paso. Por eso, según Galo Gutiérrez, "es trabajo del Ministerio ayudar a las empresas a que cale la cultura de la innovación, que eso sea una parte importante de la dirección de la empresa, que la innovación sea una pata importante y deje de ser cosa de gente rara. Las empresas están innovando, porque si no se caerían, pero no son conscientes de que están innovando. Es muy importante conseguir organizar los procesos para facilitar que esas ideas tengan forma de proyecto y, aparte de poder acceder a ayudas públicas, poder trabajar de forma ordenada y que dé rendimiento".

Volviendo a Ramón López Eady, jornadas como la de ayer sirven para que las empresas tomen conciencia de la necesidad de renovarse a partir de la innovación. A su juicio, "astilleros que no tengan unidad de gestión de la innovación, de investigación, que no tengan producto de calidad, certificaciones de prevención, etc., no serán contratados por las grandes petroleras".

Pero, además, tiene claro que el próximo año será difícil: "Hoy estamos en ciclo positivo, pero el próximo año entraremos en ciclo negativo; esperemos que las industrias auxiliares sobrevivan y lo que queremos es no perder el conocimiento de esas empresas, que ciertas personas se mantengan y no pierdan el vínculo con el sector naval, para que cuando el ciclo vuelva a ser positivo, estén ahí y estén disponibles".

Por su parte, el secretario general de la Federación del Metal de Cádiz (Femca), José Luis Ferrer, incidió en la gran importancia que este tipo de empresas tiene en la Bahía, con alrededor de 90 negocios que generan más de 6.000 empleos.