El impacto económico del coronavirus es mayor en Cádiz y harán falta más de dos años para su recuperación

El impacto de la pandemia del COVID-19 es mayor en la provincia de Cádiz en relación con otros territorios y es necesario un amplio consenso social para afrontar con decisión los problemas estructurales y desarrollar los recursos y capacidades generadoras de nuevas oportunidades.

La mayoría de los economistas gaditanos considera que el plazo de recuperación de la economía provincial será superior a dos años y que el impacto, generalizado en todos los sectores, se agrava por algunas características estructurales de la economía gaditana como el escaso grado de diversificación, la debilidad empresarial, la baja capacidad de emprendimiento, la inadecuada asignación y uso de ayudas públicas y la escasa dotación tecnológica.

Estas son solo algunas de las conclusiones que se extraen del informe Impacto económico y social de la pandemia COVID-19 en la provincia de Cádiz: reflexiones para la reactivación y el futuro elaborado por el Colegio Profesional de Economistas de Cádiz a raíz de una encuesta realizada a sus colegiados y de la aportación de las opiniones de 32 expertos entrevistados entre mayo y junio del sector público y privado representativos de las principales actividades económicas de la provincia. El informe es fruto también del análisis comparado de indicadores y documentación sobre la estructura económica y social y, más específicamente, sobre el impacto económico de la pandemia.

El decano del Colegio Profesional de Economistas de Cádiz, Javier Cabeza de Vaca ha destacado que el objetivo de este informe es “utilizar la información, conocimientos y talentos del Colegio y de las personas, empresas y responsables institucionales para afrontar y superar el reto que supone el impacto de la pandemia llamando a la participación social y que contribuya a la necesaria reacción emprendedora para que los agentes sociales, los emprendedores y las autoridades la afronten juntos y con eficacia”.

Otras de las conclusiones del informe es que la fragilidad empresarial de una provincia en donde la mayor parte de las empresas son de pequeño tamaño hace que se vean más afectadas por esta crisis. Los expertos consultados coinciden en que son necesarias medidas para frenar la desaparición de las empresas y estimular la creación de otras nuevas que tengan más impacto social, capacidad de crecimiento y estén promovidas por equipos humanos capacitados y sólidos.

Por lo tanto, los expertos destacan la necesidad de aumentar el tamaño empresarial capaz de modernizar modelos de negocio, de aumentar también la internacionalización y de abordar la renovación tecnológica y la necesidad de favorecer normas sociales tolerantes con el cambio y la innovación.

Los colegiados y expertos entrevistados coinciden también en que la provincia tiene múltiples capacidades y recursos sin explotar, fuentes de nuevas oportunidades que pueden canalizarse, por ejemplo, con fondos del Plan de Recuperación Social y Económico de Europa y con la elaboración de indicadores y repositores de proyectos por comarcas.

Coinciden también en que debe de haber una estrecha colaboración público-privada y valoran positivamente -y creen que deben mantenerse- las acciones de la Administración que han facilitado el acceso a la liquidez de las empresas con avales públicos y la flexibilidad introducida con la figura de los ERTES.

Consideran a su vez que la modernización que necesita Cádiz pasa por la coordinación y simplificación de trámites en la Administración pública para hacerla más cercana y eficiente y abogan por el talento y las personas como recursos estratégicos del futuro de Cádiz en el marco de un nuevo contrato social de una sociedad tolerante, abierta, dinámica y diversa que propicie la igualdad de oportunidades y el estado del bienestar.