Galería del crimen | Capítulo 22
Por el honor de nuestra vecina
Irene García | Presidenta de la Diputación de Cádiz
Hace poco más de un año, Irene García volvía a ser proclamada presidenta de la Diputación. Al programa previsto para otros cuatro años al frente de la institución se le cruzó el coronavirus, pero la líder socialista defiende que el gobierno provincial ha demostrado que quiere ser parte de la solución de los problemas.
–¿La pandemia se ha llevado por delante muchos de los objetivos previstos para este mandato?
–Bueno, lo que nos ha hecho es replantear y marcar nuevas prioridades, hemos tenido que rediseñar y reconsiderar algunas cuestiones pero la pandemia ha vuelto a fijar las prioridades de siempre de la Diputación: cercanía a los municipios menos de 20.000 habitantes, movilización de recursos públicos para generar empleo y que la economía fluyera y la parte social.
–Varios planes, inversiones,... Han tenido que hacer cambios en los presupuestos para reaccionar ante los nuevos problemas, ¿no?.
–Estos meses estamos casi volviendo a hacer el presupuesto, que no es una tarea fácil, porque nos lleva casi seis meses confeccionar unos presupuestos aquí, pero le adelanto y que no se preocupe el resto de partidos que dicen que estamos todo el día modificando las cuentas, que lo seguiremos haciendo, que la pandemia obliga a que este sea nuestro trabajo. Primero hicimos una batería de medidas sin necesidad de ir a pleno para la adquisición de mascarillas, materiales y tareas de desinfección para municipios de 20.000 habitantes, otra segunda para blindar a personas con dificultades y ahora hemos rediseñado el plan de empleo y hemos hecho uno nuevo de 10,5 millones. Además, en el último pleno hemos ampliado los recursos de la parte social, reforzando contratos de las residencias de ancianos y servicios sociales de la Diputación. Esos cambios creo que lo entiende todo el mundo, es cuestión de la viveza de una administración que quiere solucionar problemas, que hay actuaciones que pueden esperar y otras partidas que utilizamos para necesidades que teníamos que cubrir en los meses venideros. Lo alarmante es que otras administraciones no lo hagan, que la Junta de Andalucía no haya modificado el suyo ni modifique el plan de empleo.
–¿Y podrán utilizar el remanente para los municipios? El PP habla de “robo” de Pedro Sánchez para quedarse los superávit de las administraciones locales.
–En todo esto lo importante es que se llegue a un acuerdo en el seno de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), donde están representados todos los ayuntamientos y diputaciones de todos los colores políticos. Más allá de que haya cosas que nos puedan gustar más o menos, lo importante es el consenso. Noticias cerradas no hay aún, pero el Gobierno de España ya liberó una parte del superávit que esta Diputación ya tiene repartido. Ahora lo que se está planteando en una especie de mezcla para liberar parte de los remanentes y estamos a la espera de la propuesta. Soy muy consciente de que para el próximo año vamos a pasar dificultades económicas los ayuntamientos y las diputaciones y es importante la reclamación que siempre he hecho y seguiré haciendo. Y no sólo de utilizar esos fondos sino de flexibilizar la regla del gasto, porque prácticamente 100 millones de nuestro presupuesto no podemos gastarlo. Si nos liberan ahí podríamos actuar más y doy la bienvenida a aquellos que nunca estuvieron en la defensa del superávit. Yo estuve antes, durante y voy a seguir estando.
–¿Cómo fueron esas primeras semanas de crisis del covid?
–Yo con muchísimo agobio la dificultad de dar respuesta con el tema de las mascarillas para la Dependencia, la ayuda a domicilio,... Tenemos residencia de ancianos, los centros de tratamiento ambulatorio,... La Diputación tuvo que hacer un esfuerzo ingente. Y tuvimos que acudir a un mercado que desconocíamos. Si era difícil para un Gobierno autonómico o incluso el central, ¿cómo iba a acudir Grazalema o Torre Alháquime a ese mercado?
–¿Y qué le pedían los alcaldes?
–Más que pedir hubo un momento en que los alcaldes estaban en una situación de desamparo absoluto y pedían que se les escuchara. No tenían información de nada y la información se les negaba por activa y por pasiva. Llamaban a la Delegación de Salud y del Gobierno y se escondieron bajo el mando único. Y una cosa es que hubiera un mando único y otra cosa que se suspendieran las competencias. Y aquí no hubo ninguna eliminación de competencias, y cada normativa del BOE aparecía delimitada a quién correspondía cada una de las cuestiones y en la sanitaria había cuestiones directas de la Delegación Territorial de Salud. Nunca entendí por qué se nos ocultó el número de casos que había por municipios. No se pretendía tener esa información a modo de morbo ni enfrentamiento, era para poder cumplir y controlar que no hubiera más contagios. O permitir controlar la basura, que por cierto no se ha cumplido los protocolos en materia de recogida de basura.
–Y ahora, ¿cuánto tiempo le llevará a la provincia recuperarse de todo esto?
–Pues no sé, pero más allá de buscar el día y la hora, lo que hay que buscar es la manera. Me paree muy importante que se hiciera desde la unidad, relajar determinadas tensiones de echarle la culpa al de en frente. Y la batería de iniciativas que ha presentado la Diputación no ha ido en el ánimo de confrontar. Fíjese si no ha sido así que hemos invadido competencias que no son nuestras. El empleo no es competencia nuestra, ni garantizar la protección social como lo estamos haciendo. Así que al igual que el Gobierno de España puso en marcha un plan, que llegó a los ayuntamientos de forma raquítica porque no llegó con la inversión que había determinado por el Gobierno, creo que debería venir igualmente por parte del Gobierno andaluz. Me apena que no haya recibido una llamada en todo este tiempo del presidente de la Junta ni ningún consejero. Me parece alarmante porque estamos en una de las provincias que puede llegar a tener, hablo en condicional porque quiero ser optimista, más problemas que otras. Veníamos arrastrando un mal endémico, que veníamos superando, y ahora la pandemia ha tocado de lleno en sectores fundamentales. Me encantaría haberle dicho cosas que desgraciadamente he tenido que decir a través de los medios de comunicación para ver si llegaba, o por carta, a las que tampoco he tenido respuesta. Hay que escuchar a los alcaldes porque después pasa lo que pasa con el plan Aire, al que ayuntamientos han tenido que renunciar. Para el alcalde de El Puerto, de Sanlúcar, para la alcaldesa de San Fernando, parte de la renuncia de Algeciras, ha tenido que ser duro renunciar a mecanismos que dan empleo por falta de recursos.
–Si hace poco calificó las cifras de desempleo de “insostenibles”, ¿qué adjetivo habrá que ponerle ahora?
–Para mí eran insostenibles antes y lo son comparado con lo que ocurre en otras provincias. Escuchaba esta semana al presidente de la Junta esgrimir una serie de argumentos respecto a lo que tiene que suponer el producto interior bruto, las inversión por población , como criterios básicos para el reparto del fondo de España, ... Yo pido lo mismo para la provincia de Cádiz y en eso va coincidir conmigo si vamos a argumentar cuál es la realidad desde el punto de vista social de la población, el índice de desempleo o o la debilidad desde el punto de vista empresarial. Espero que sea capaz de utilizar el mismo argumento para el reparto de fondos para la provincia de Cádiz.
–De cifras récord de turistas en el verano de 2019 a esta situación.
–Hace prácticamente dos meses dábamos por perdido el verano, que ni iban a abrir hoteles, ni determinados bares por el aforo, ni actividades de ocio. Pero la situación cambió y también se creó una expectativa que creo que fue poco prudente. Por tanto creo que es aventurado decir qué va a pasar, no lo sé sinceramente. Pero probablemente se dieron unas expectativas en un escenario ilógico, cómo ilógico es que lo que se pedía a otras administraciones ahora no se haga. Antes todas las limitaciones que lo que pretendían era frenar la pandemia parecían limitaciones de derechos, el desastre global. Estamos en una situación en la que hay que asumir responsabilidades, al menos las propias.
–Y encima la crisis de la aeronáutica, ¿qué van a exigir?
–Es que aquí se van a sumar los elementos de la pandemia con otros males que veníamos arrastrando hace tiempo y ahora hay que ver cómo se recupera. El freno de determinadas industrias viene por el cumplimiento de las cuestiones de seguridad que han paralizado parte de su actividad pero teniendo en cuenta que es verdad que veníamos de una situación bastante complicada. Reconozco que tengo una alta preocupación con ese tema, especialmente con la industria auxiliar, de la que dependen multitud de puestos de trabajo en la provincia. Sigo pensando que tanto la industria aeronáutica como la naval son industrias solventes, que tienen capacidad y que tenemos que darle el músculo suficiente. Y pediría unidad siempre, no solo para que el Gobierno pueda desarrollar los planes anunciados, tanto en el sector aeroespacial como el plan industrial que Navantia que tiene que empezar a realizarse con toda su fuerza y de una forma constante en el tiempo, sino que se debería de sumar un Gobierno andaluz propositivo que busque también fórmulas de apoyar a estas empresas, con recursos y unido a la formación. Que no ocurra como ha pasado en otros momentos en Cádiz. Espero que haya el apoyo de todas las administraciones.
–En la Diputación si hay de momento buen matrimonio con La Línea 100x100, su socio de Gobierno.
–La verdad que sí, es un gobierno estable y de equilibrio total y coincidencia plena en los retos marcados. Habíamos hecho un presupuesto con unas prioridades que hemos tenido que rediseñar y lo hemos hecho sin ninguna dificultad. Se está volviendo a demostrar que somos un único gobierno, con mucha solvencia y capacidad para afrontar estos momentos y estoy muy satisfecha con el balance del pacto.
–Y en frente, con el PP, de nuevo José Loaiza.
–Loaiza nunca se ha ido, pero eso es decisión personal de cada uno. Yo en la parte personal le tengo todo el aprecio y él sabrá a que quiere dedicar su tiempo político.
–¿Están las aguas más tranquilas en el PSOE gaditano? Hace un año volvió a ser presidenta no sin antes una dura batalla.
–Bueno, yo siempre lo digo. La dura batalla la leía por las mañanas en los medios de comunicación. Los otros candidatos que salían lo veía en los medios, porque alguien os lo contaría, pero nunca hubo ninguna propuesta en ningún órgano del partido, ni en la ejecutiva cuando se aprobó la candidatura ni en el comité provincial. Creo que si por algo se caracteriza mi tiempo en el partido es por intentar hacer un proyecto político en que tenga cabida todo el mundo y creo que sigue siendo así. De hecho, hay nombres nuevo pero otros muchos que no. Yo empecé mi andadura política en la Diputación con quien ahora es mi presidente, José María Román, diputados entonces los dos. Y todo el gobierno está haciendo un magnífico trabajo y salvo las tensiones en un momento de elecciones, que son cosas normales, yo tengo esa etapa totalmente superada.
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