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“Nos hemos quitado ese complejo de que a Rota sólo la conocían por la Base”

Javier Ruiz Arana | Alcalde de Rota

El regidor roteño anuncia "un cambio radical" en su municipio que vendrá de la mano de los fondos de la Edusi y que será visible tanto desde un punto de vista urbanístico como social

"Cuantos más destructores vengan a la Base, pues mejor. Al final todo redunda en Rota y en la zona"

"No he hablado con Eva Corrales porque no me he cruzado con ella. Pero que esté en libertad es bueno para todos"

El alcalde de Rota, durante la entrevista en su despacho del Castillo de Luna. / Fito Carreto

Rota/Llevaba Rota más de 30 años sin saber lo que era tener un gobierno municipal con mayoría absoluta y en estas que llegó en mayo el PSOE de Javier Ruiz Arana para romper esa estadística. Dos ediles más que le dieron las urnas otorgaron la tranquilidad soñada a un alcalde que sigue avisando de la llegada inminente de un cambio radical en su localidad tanto desde un punto de vista urbanístico como social.

–¿Ha dado ya en la clave del origen de esa mayoría absoluta para el PSOE roteño?

–Influyeron muchas cosas. Por un lado creo que la gente vio que el PSOE tenía un equipo serio que había hecho un buen trabajo en unos años complicados. Vio que estábamos preparados, que éramos honrados y que además teníamos un proyecto de futuro claro para Rota. Y por eso apostaron por la continuidad. Además, no había alternativas claras en la oposición que pudieran contrarrestar al PSOE y también influyó que hubiera tantos partidos y tanta división en la derecha.

–¿En qué va a cambiar el gobierno de Rota ya sin IU como socio?

–Pues no tengo la sensación de que sean necesarios cambios porque la cohesión con IU fue muy buena, con mucha lealtad entre ambas partes. Ahora la oposición me acusa de practicar el rodillo pero eso me suena a una excusa a la que van a recurrir durante todo el mandato, porque todos estos años hemos demostrado con nuestra actitud que tenemos talante para llegar a acuerdos con todos.

–¿Sabe que es posible que sea usted el único alcalde socialista de España que recibió el voto a favor de Vox en su investidura?

–(Risas) Hombre, pues no lo sé. Aquello fue una cosa que no nos la esperábamos. El concejal de Vox dijo en su discurso que iba a apoyar lo que había votado la ciudadanía de Rota y después me votó. Fue una sorpresa pero ahí se quedó.

–¿Cuál es su prioridad para este nuevo mandato?

–La prioridad para estos cuatro años es hacer realidad la inversión de la Edusi. Es algo que está costando mucho arrancar, por toda la burocracia que rodea a estos tipos de proyectos de fondos europeos, pero va a darle un cambio importante, tanto urbanístico como social, a muchas zonas de Rota. Actuaremos por la parte de María Auxiliadora, en el entorno del Auditorio, en la barriada de San Antonio, habrá dotación y equipamientos en barriadas con menos recursos y la primera actuación será en la avenida de la Diputación, con la construcción de un centro multicultural que estará muy vinculado a la Base. Con estos cinco millones de euros, más el millón y medio que tiene que aportar el Ayuntamiento, le vamos a dar un cambio radical al municipio. Aparte está la inversión de la ITI para ese centro multicultural, que queremos que sea un sitio de referencia porque la Base genera curiosidad al que visita Rota y porque queremos explicar a los turistas esa convivencia tan buena que tenemos aquí con los americanos y con la Armada Española desde hace 65 años. Además servirá para combatir la estacionalidad del turismo. El verano lo tenemos cubierto pero para el resto del año queremos contar con este centro multicultural, con el Festival de la Pizza, con el proyecto de Rota como ciudad de eventos, con traer cosas al Auditorio fuera de temporada... todo para traer más gente a la ciudad.

–Una de sus grandes apuestas es el Plan Especial de Protección del Casco Histórico. ¿El objetivo principal es ganar más habitantes para el municipio?

–Ese Plan es muy importante porque hasta que no lo tengamos no se van a hacer inversiones importantes en el centro de Rota. Nuestro casco histórico es una joya porque está bien cuidado y tiene monumentos interesantes, pero sin embargo hay fincas que están obsoletas y hay propietarios que están queriendo invertir para construir hoteles o primeras residencias pero no pueden hacerlo porque está todo bloqueado desde 2003, cuando el casco fue declarado BIC. Este instrumento del Plan Especial, que esperamos que lo podamos tener aprobado a mediados del año que viene, permitirá hacer actuaciones de rehabilitación e incluso de obra nueva y se va a poder edificar en solares donde actualmente no se puede hacer. Pero el objetivo no es el crecimiento demográfico sino que gente que está viviendo ahora en otros puntos del municipio se traslade ahora al centro. Así se evitaría el despoblamiento actual y de paso se crearía actividad comercial, y por tanto empleo, en todas las zonas. Ahora la población de Rota está muy dispersa, lo que de paso encarece los servicios.

–Desde fuera se aprecia cierta apertura de la Base Naval a la ciudadanía. ¿Es así?

–La Armada ha dado un paso adelante y ha adoptado un cambio de actitud que me parece fantástico. Ahora son ellos los primeros en querer que se conozca la actividad que hacen y eso es muy bueno porque la Armada y el Ejército están muy bien valorados por la sociedad y porque se da una imagen de normalidad que para Rota es muy positivo. Antes a los roteños no nos gustaba que desde fuera nos identificaran sólo por tener una Base aquí pero ese complejo ya ha desaparecido. La Base, como todo, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas pero indudablemente es nuestra principal fuente de ingresos. De ahí que hayamos apostado por ese centro multicultural y por esa apertura de las relaciones con la Armada y con la Navy. Es que es importante que los ciudadanos conozcan qué es lo que se hace en la Base porque, por ejemplo, mucha gente no sabe que ahí dentro hay una parte importante de Navantia arreglando los barcos americanos y además con un prestigio importante. Cuando vienen los mandos militares sólo hablan maravillas de Navantia. En este tema hay un montón de oportunidades.

–Es decir, que el alcalde de Rota es un firme defensor del escudo antimisiles de la OTAN y de la llegada de los destructores estadounidenses a la Base.

–Cada vez que el almirante de la Base o los mandos americanos me dicen que vienen dos destructores para sustituir a los que había yo siempre les digo lo mismo: que si vienen a sumarse a los que había, pues mejor. Cuantos más destructores, mejor. Y si viene una dotación de helicópteros, pues mejor también. Al final todo redunda en Rota y en la zona. La Base es una instalación que ocupa una cuarta parte de término municipal y lo que quiero es que ya que está, pues que genere riqueza y empleo todo el año.

–¿Y los norteamericanos pagan por la Base lo que deben?

–Ese es el eterno debate. La Base mueve mucho dinero, genera riqueza pero eso se queda corto para un Ayuntamiento que está obligado a prestar servicios a una población de entre 40.000 y 50.000 habitantes cuando en el censo sólo constan 30.000. El impuesto de circulación, que los americanos están exentos de pagar, lo abona ahora el Estado español. Unos 530.000 euros recibe Rota, pero nos parece poco. Yo entiendo las dificultades, entiendo que cobrar por el IBI de las obras que no afectan a la defensa está ya descartado desde que se aprobó la declaración de la Base como de interés nacional, y entiendo que cobrar el ICIO también es complicado. Pero sí vemos viable que el Estado nos compense por la población flotante que tenemos en Rota. O nos lo contabilizan en el pago de la PIE o nos lo compensan de otra forma. Eso ya pasó en 2015 cuando Rota cobró 1,2 millones de euros como compensación por la presencia aquí de militares no censados. Pero se aprobó en una disposición adicional en una ley orgánica para aplicarse solamente en 2015. Y a ese argumento nos aferramos: si esa compensación en la PIE ya fue reconocida en su día por el Estado, que se siga pagando, porque la situación de la Base no ha cambiado.

–¿Todos los partidos de Rota siguen unidos en ese objetivo común de cobrar del Estado por la Base? ¿Y qué le ha dicho la ministra de Hacienda al respecto?

–Sí, sí, esto no es una cuestión de partidos y en Rota todos estamos unidos gobierne quien gobierne. Y la ministra de Hacienda lo que nos dice es que vayamos a una modificación de la ley cuando las Cortes estén funcionando. O sea, que hay que pelear en el Congreso.

–¿Cuál es la cifra de roteños que trabajan ahora en la Base?

–Ahora se ha recuperado la mano de obra civil en la Base. Después de muchos años de pelea hemos conseguido que se volviera a respetar la proporción 70-30 (70 españoles y 30 americanos por cada 100 empleados de la Base). Y eso durante un tiempo no se cumplió. Se ha vuelto a superar el millar de trabajadores del personal laboral local, que mayoritariamente es de Rota. Después hay mil trabajadores más del personal civil que trabaja para las contratas dentro de la Base y después queda la gente de Navantia, que tiene muy poca gente de Rota. Aparte, en la Base puede haber ahora unos 4.000 militares españoles que se reparten entre El Puerto y Rota.

–El anterior gobierno socialista de la Junta de Andalucía inició las obras de adecuación de la carretera que conecta Rota con Jerez pero no aprobó la culminación del proyecto de desdoble de la carretera A-491 hasta Rota y Chipiona. ¿Cuál es su valoración?

–Nosotros siempre hemos defendido que la prioridad para Rota era el desdoble de la A-491 hasta Rota, y si puede llegar hasta Costa Ballena y hasta Chipiona, pues mejor. No me vale una autovía que acaba cuando quedan aún 10 kilómetros para llegar hasta Rota. Eso es incongruente. Y no es que la Junta socialista se equivocara sino que le pillaron los años malos de la crisis y por eso la autovía llegó hasta donde llegó. Ahora la Junta dice que va a incluir esta obra, o al menos una parte de ella, en sus presupuestos para 2020. Pues si es así, perfecto. Esperemos que la obra se haga pronto. Y en cuanto a la carretera hacia Jerez hay que ser conscientes de que no llega a la ratio que se exige para hacer un desdoble que, por cierto, costaría unos 40 millones de euros. Creo que la actuación que se ha hecho en esa carrera es fantástica porque mejorará la seguridad vial de manera brutal. Agradezco la implicación que tuvo en ese proyecto Federico Fernández cuando era delegado de la Junta.

–Su compañera de partido María Naval, ahora primera teniente de alcalde en Chipiona, ha anunciado la reactivación de la comisión municipal para recuperar el suelo de Costa Ballena perdido al proyectarse ese complejo turístico. ¿Rota acepta esa reclamación o va a pelear por ese suelo?

–Vamos a pelearlo. Nuestro trato con Chipiona es magnífico y a ellos ya les trasladamos nuestros planteamientos, que pasan por hacer una alteración del término municipal. Es que volver al deslinde de siempre acarrearía todo un galimatías porque afecta a muchas viviendas incluidas en unos 200.000 metros cuadrados. Esos ciudadanos tendría ahora que cambiar la documentación en el Registro de la Propiedad y en el Catastro y son zonas de urbanizaciones que Rota viene manteniendo desde hace 20 años y por donde pasan el autobús, la electricidad, el alumbrado, el alcantarillado... Creo que esto no tiene arreglo por esa vía y por eso lo que planteamos es que todo siga igual en Costa Ballena y en contraprestación nosotros le cedemos a Chipiona la parte equivalente a ese suelo en un sitio que no esté urbanizado al otro lado de la carretera A-491. Nadie discute el deslinde que se pactó en su día pero hoy pasa por medio de casas que está gestionando Rota.

–En materia de promoción turística han apostado ustedes últimamente por los corrales de pesca.

–Es que es una cosa muy de aquí y, además, los datos confirman que hay mucha gente que viene a Rota solamente para visitar los corrales de pesca. Lo que queremos es darle más trascendencia al tema y el año pasado conseguimos la Q de calidad turística para los corrales y lo llevamos a Fitur. Y ahora vamos a hacer un centro de interpretación de los corrales para enseñarlos a la gente.

–No sé si le apetece que le pregunte por los procesos judiciales abiertos a los anteriores gobiernos de PP y Roteños Unidos.

–Uf.

–¿Ha vuelto la calma entre los funcionarios del Ayuntamiento? Hace cuatro años estaba usted muy preocupado con ese tema.

–Creo que en ese asunto afortunadamente se ha pasado página. Ya nadie habla en Rota de procesos judiciales en el Ayuntamiento. Ese tema influyó en las elecciones municipales de 2015, porque hubo un castigo claro en las urnas a quienes estaban inmersos en esos procedimientos. Pero en las elecciones de este año esa influencia ha sido nula.

–La ex alcaldesa Eva Corrales ya está en libertad. ¿Qué le parece?

–Que eso es bueno para todos.

–¿Y ha hablado ya con ella?

–No. Ni la he visto, ni me he cruzado con ella por la calle.

–¿Su gobierno tiene pensado presentar nuevas denuncias contra sus predecesores?

–Aparte de los dos casos que ya se han cerrado (Horas Extras y Uniformes), para finales de año está previsto que se celebre el juicio de los convenios urbanísticos y después quedará el tema del parking de la Merced, que continúa en fase de instrucción. Y luego quedará una última denuncia que presentamos hace dos años por un tema de unas viviendas que se adjudicaron de forma irregular. Aparte de eso, creo que lo que no ha salido ya es complicado que salga. Pero, vamos, no es que estemos constantemente buscando cosas raras.

Cuando la arquitectura es vocación, profesión y pasión

El alcalde de Rota, de 42 años de edad, es una de esas personas que desde siempre han tenido clara su vocación. En su caso la arquitectura se convirtió en todo, también en su profesión y en su pasión. Licenciado en Arquitectura por la Universidad de Sevilla en 2002, en la especialidad de Urbanismo, y tras un último curso como Erasmus en Venecia (Italia), Javier Ruiz Arana se asentó profesionalmente en su localidad natal de Rota. Hasta montó su propio estudio de arquitectura que ahora tiene alquilado a un compañero de profesión. Y luego obtuvo su plaza de funcionario en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Sanlúcar, donde llegó a ser director de Planeamiento.

Pero ese romance personal con la arquitectura ha quedado de momento aparcado, al menos desde el ámbito profesional, debido a su entrada en política. Fue su amigo de la infancia Rafael Márquez –hijo del histórico dirigente socialista de Rota Felipe Márquez– quien le convenció para que se sumara a las Juventudes Socialistas. Luego, una vez que acabó sus estudios universitarios, Ruiz Arana retomó sus vínculos con el socialismo roteño, primero con colaboraciones puntuales y luego afiliándose al partido en 2007, como reacción al liderazgo tan claro que ejercían entonces Roteños Unidos y Lorenzo Sánchez. Cuatro años después, cuando Encarnación Niño apostó por un rejuvenecimiento de las caras visibles del PSOE roteño, Ruiz se estrenó como concejal, primero en la oposición y desde 2015 ya como alcalde.

Casado, padre de dos mellizas que en breve cumplirán seis años y de un niño de tres años, Javier Ruiz desvela que, como máximo, aguantaría 12 años en la Alcaldía, hasta 2027, pero no más. Después, anticipa, el cuerpo le pedirá hacer cosas distintas, aunque seguramente estarán vinculadas a esa pasión personal que es la arquitectura.

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