Galería del crimen | Capítulo 22
Por el honor de nuestra vecina
Cádiz/La Audiencia Provincial de Cádiz celebrará la próxima semana un juicio a un hombre acusado de violar a su hijo de manera reiterada cuando éste tenía tan sólo cuatro años y permitir que otro adulto grabase con su móvil algunas de las agresiones sexuales cometidas dentro del domicilio familiar. La Fiscalía pide para el progenitor 17 años de cárcel y nueve para el hombre que presenció y captó los episodios por ser cómplice.
El escrito de calificación fiscal especifica que el procesado era un padre divorciado que tenía dos niños, un chico y una chica nacidos en 2011 y 2007, respectivamente.
En el verano de 2015, el hombre estuvo en una playa de una localidad gaditana "donde solía practicar nudismo en compañía de sus hijos menores, entonces de ocho y cuatro años de edad".
En varias ocasiones, prosigue la Fiscalía, el padre les comentó a los niños que iba a orinar a la zona de las dunas, "si bien acudía allí para mantener relaciones sexuales con otros hombres, unas conductas que fueron observadas por los menores". Otras veces, el progenitor "se masturbaba delante de sus hijos en la playa".
Las conclusiones provisionales de la Fiscalía exponen también que durante los meses de verano de 2015 y hasta marzo de 2016 el acusado violó a su hijo varón en el domicilio familiar de manera reiterada bajo la excusa de "jugar al perrito".
Durante las agresiones sexuales, sostiene el fiscal, el menor lloraba y la hija, que a veces se percataba de lo que pasaba, lo reprendía, mientras que el padre "los amenazaba con castigarlos o llevarlos a un colegio internos".
Asimismo, el encausado "pegó pellizcos y bocados" a su hijo, "lo que ocasionaba al menor un gran desasosiego", razón por la que le pedía que parase.
"Una vez, el procesado intentó realizar con su hija el referido 'juego del perrito', si bien la menor se zafó de dicha situación", señala la calificación fiscal.
La acusación pública sostiene que, en determinados momentos, el progenitor agredía sexualmente a su hijo en presencia de otro hombre, también acusado en este caso. Esa persona "realizaba fotografías y grabaciones para satisfacer su líbido al tiempo que con su presencia colaboraba en aumentar la coacción al menor".
Según la Fiscalía, en una ocasión la hija estaba viendo la televisión a un volumen alto –puesto así a propósito por el padre– cuando sintió la necesidad de ir al baño. Entonces escuchó llorar a su hermano y acudió a la estancia donde estaba él junto con los dos adultos. La niña, indica el fiscal, vio a su hermano intentar zafarse de la agresión sexual perpetrada por su padre mientras que el otro hombre, desnudo, grababa la escena con el móvil.
A raíz de estos hechos, los menores sufrieron sintomatología clínicamente significativa y trastorno de estrés postraumático, por lo que fue necesario abordar el cuadro que padecían con terapia a través del Programa de Tratamiento de Menores Víctimas de Violencia Sexual.
La Fiscalía considera que el padre es autor de dos delitos de exhibicionismo y un delito continuado de agresión sexual a un menor de 16 años en el que concurre la agravante de parentesco así como la ejecución de actos particularmente degradantes o vejatorios. Así, el Ministerio Fiscal pide para el progenitor la pena total de 17 años de prisión, la privación de la patria potestad por seis años, inhabilitación para cualquier profesión, retribuida o no, que conlleve contacto regular con menores por cinco años y el pago de una indemnización en favor de sus hijos de 60.000 euros.
Asimismo, el fiscal procesa al adulto que grabó las violaciones como cómplice de un delito de agresión sexual y solicita para él la pena de nueve años de prisión, libertad vigilada por ocho años tras el cumplimiento de la posible condena e inhabilitación para cualquier profesión u oficio, retribuido o no, que conlleve contacto regular con menores por cinco años.
También te puede interesar
Lo último