"Yo no soy de los que miran para otro lado"

Juicio por el caso Convenios Urbanísticos de Rota

Juan Carlos Utrera, secretario del Ayuntamiento de Rota durante 29 años, niega que cooperase en la supuesta adjudicación de obras públicas a dedo

Lorenzo Sánchez, ex alcalde de Rota, accede al Palacio de Justicia de Cádiz.
Lorenzo Sánchez, ex alcalde de Rota, accede al Palacio de Justicia de Cádiz. / Lourdes De Vicente

Juan Carlos Utrera, el que fue secretario del Ayuntamiento de Rota durante 29 años y hoy es secretario del Ayuntamiento de Jerez, ha negado este miércoles ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Cádiz que cooperase en la supuesta adjudicación a dedo de obras públicas a favor del promotor roteño Felipe Castellano entre los años 2007 y 2011.

"Yo no soy precisamente de los que se callan, de los que miran para otro lado si una operación es torticera", afirmó Utrera en relación a los Convenios Urbanísticos suscritos por el Ayuntamiento de Rota para ejecutar un polígono industrial, un colegio y un centro de salud, entre otras obras.

"Ojalá los secretarios tuviésemos las herramientas legales que tienen los interventores para hacer advertencias legales en los expedientes, pero, lamentablemente, no es así", recalcó el secretario.

Asimismo, Juan Carlos Utrera explicó –como ya hicieran los ex alcaldes de Rota Eva Corrales y Lorenzo Sánchez– que uno de los convenios por los que el Ayuntamiento se comprometió a entregar 11 millones de euros para proyectos de urbanización se aprobó de urgencia por la Junta de Gobierno “sin pasar por Secretaría ni Intervención” para que no expirase el plazo de las ayudas Reindus a las que estaba ligado. “No obstante, el expediente se completó, se aportaron después tanto los informes del interventor como el mío propio”. “Ahora bien –matizó– estos informes son preceptivos, pero nunca vinculantes”.

Cuestionado por el fiscal sobre si Felipe Castellano recibió un trato de favor, Utrera lo negó tajante. "Mi relación con este promotor fue estrictamente profesional y seria. Aunque su constructora trabajase de forma habitual con el Consistorio, jamás recibió un trato privilegiado ".

"Si tuviera capacidad para eso, estaría en la NASA"

Otro de los procesados por el caso Convenios Urbanísticos que prestó este miércoles declaración ante el tribunal de la Sección Tercera fue el empresario Felipe Castellano, al que la Fiscalía Anticorrupción acusa de beneficiarse de la adjudicación arbitraria de obras públicas por parte del Ayuntamiento de Rota a cambio comprar materiales de construcción y materiales de protección a las empresas vinculadas al entonces alcalde Lorenzo Sánchez.

Castellano expuso que el Consistorio roteño tomó la iniciativa de impulsar el suelo industrial de la localidad a través de unas subvenciones públicas concedidas por el Ministerio de Industria, las ayudas Reindus. “El asunto se negoció con mi promotora, no recuerdo si me llamaron de Planeamiento o de Alcaldía, el caso es que nos informaron de que había fondos para potenciar ese suelo”.

Según Castellano, “cuando se firmaron esos convenios urbanísticos –entre 2007 y 2011– estábamos en plena crisis, por lo que no nos interesó el proyecto”. Pese a ello, tal y como reconoció el promotor roteño, entró en negociaciones para la ejecución de estos acuerdos.

Este convenio no benefició en ningún momento a mi empresa. Tanto es así que no hemos promovido ni una sola vivienda”, especificó Castellano, que añadió “un pequeño matiz que hasta ahora no se ha mencionado en el juicio: el Ayuntamiento puso cuatro millones, pero mi promotora puso otros cuatro. Ojo”.

Felipe Castellano

"No sabía que las empresas de Lorenzo Sánchez eran mis proveedoras"

A preguntas del fiscal, el empresario negó que se concertara con el resto de sociedades invitadas a ejecutar las obras para quedarse él la adjudicación. “¿Qué ganaba yo con eso”. “Sin querer pecar de arrogancia, le digo que a la fecha de los hechos mi promotora gozaba de gran solvencia económica. Teníamos capacidad técnica, éramos más de 450 trabajadores y realizábamos 30 o 40 proyectos de forma simultánea, algunos en Brasil y en África. Por eso, concentrábamos un alto porcentaje de adjudicaciones”, detalló.

El promotor también fue interrogado sobre sus proveedores, entre los que figuraban las sociedades vinculadas a Lorenzo Sánchez: Epis Rotasur, Coanda Costuras y Pacheco Puyana. “En esos momentos, yo no sabía ni que eran mis proveedoras ni qué les compraba. Ahora lo sé porque antes de venir a juicio lo he consultado. Sepa que mi promotora tiene 5.000 líneas de proveedores y que una obra tiene de media unas 400 contrataciones, ¿usted cree que yo puedo saber qué empresa es Pacheco Puyana? No tengo capacidad para eso. Si la tuviera, no sé que hago aquí sentado, tendría que estar en la NASA”, declaró con sorna.

Felipe Castellano admitió, eso sí, que su promotora seguía manteniendo “el ADN antiguo de priorizar las compras en empresas locales, tal y como hacía mi padre”. Calculó que entre 2007 y 2010 facturó a las empresas vinculadas a Lorenzo Sánchez entre 200.000 y 300.000 euros. “A Epis Rotasur creo que le compré 8.000 euros en cinco años”, especificó. Incluso refirió que durante los años antes mencionados bajaron sus compras a las sociedades de Sánchez. No había pues, según el promotor, ningún acuerdo de compensación con el Ayuntamiento de Rota a cambio de recibir la adjudicación de obras públicas.

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