El jurado declara culpable a todos los acusados por el crimen del Chipiona

Tribunales Cádiz

El tribunal popular considera que los seis procesados secuestraron y torturaron a las víctimas durante horas por un supuesto robo de droga

"Le clavé el cuchillo en el pecho pero no pensé que iba a matarlo"

Uno de los procesados antes de entrar a juicio. / Lourdes De Vicente

Cádiz/El jurado ha declarado culpable este jueves a los seis acusados de secuestrar y torturar a cinco hombres en Chipiona por, supuestamente, robar en septiembre de 2019 un alijo de droga a un narcotraficante, lo que en el argot policial se conoce como un 'vuelco'. Tras tres jornadas de deliberación, los miembros del tribunal popular han visto acreditado que los seis procesados, cuatro franceses, un español y un marroquí, son responsables de los delitos de detención ilegal y lesiones.

El jurado ha tenido en cuenta la confesión realizada por los cuatros procesados franceses durante la primera sesión de la vista oral, quienes no sólo admitieron la autoría de los hechos, sino que además acudieron a juicio tras haber abonado 200.000 euros a los familiares de las víctimas en concepto de indemnización.

Asimismo, uno de los encausados franceses, M., reconoció que asestó una puñalada mortal en el pecho a uno de los secuestrados antes de arrojarlo de un vehículo en marcha. De ahí que el jurado haya declarado a este acusado, además, culpable de asesinato.

La atenuante de reparación del daño y la de confesión han sido valoradas por el fiscal del caso a la hora de plantear su petición definitiva de cárcel, sensiblemente inferior a la que solicitó en sus conclusiones provisionales.

De otra parte, los miembros del tribunal popular, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, han estimado probado que tanto el procesado español (dueño del chalet donde se sucedieron las torturas durante horas) como el marroquí son igualmente responsables de los delitos de lesiones y detención ilegal, pese a que adujeron en la vista oral que ellos fueron unas víctimas más de los sicarios franceses y que sufrieron un miedo insuperable que les impidió auxiliar al resto de perjudicados, una hipótesis sobre la que ha pivotado la defensa de estos dos encausados y a la que el tribunal popular, sin embargo, no ha otorgado credibilidad.

En este asunto, la acusación particular ha sido ejercida por las víctimas a través del letrado Agustín Martínez, conocido por llevar la defensa de los condenados en el caso de La Manada. Los abogados Ignacio Quintana y Sara Borrego se han encargado de la defensa de los encausados.

Emitido el veredicto, queda que el presidente del tribunal del jurado, el magistrado Francisco Javier Gracia, dicte sentencia.

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