El juez envía a prisión a Karim tras admitir que pilotaba la narcolancha que mató a los guardias civiles en Barbate

Barbate/El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate ha ordenado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Karim El Baqqali, el piloto de la narcolancha que arrolló a la zódiac de la Guardia Civil el pasado febrero en el puerto de Barbate y causó la muerte de dos guardias civiles. El juez instructor ha atendido así la petición de la Fiscalía, a la que se han adherido el resto de acusaciones personadas en la causa. A Karim se le atribuyen inicialmente dos delitos de asesinato, cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa, seis delitos de atentado, un delito de contrabando y un delito de pertenencia a organización criminal. La Guardia Civil ha confirmado que será internado en el centro penitenciario de Puerto II.

Karim El Baqqali ha admitido ante el juez que fue él quien pilotaba la narcolancha que el pasado febrero mató a dos guardias civiles en el puerto de Barbate y ha aseverado que la embestida contra la pequeña patrullera de la Benemérita en el recinto portuario fue "accidental" .

Tras estar siete meses huido de la justicia y entregarse el pasado jueves en la playa de la Hierbabuena, en Barbate, Karim ha declarado este viernes en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate. El detenido ha contado "toda la verdad", según su abogado, Jesús Casado. El narcopiloto ha afirmado que la colisión con la zódiac del Instituto Armado fue "un accidente" y ha pedido perdón a las víctimas y sus familias, tal y como ha comentado su letrado.

El piloto de la narcolancha implicado de manera directa en la muerte de los dos guardias civiles el pasado mes de febrero en el puerto de Barbate tras embestirlos ha sido trasladado este viernes a los juzgados de la localidad para prestar declaración ante el juez instructor. Llegó en un furgón a primera hora desde la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz entre fuertes medidas de seguridad.

A las puertas del juzgado, antes de que comenzara la toma de declaración ante el juez, un abogado del caso, Miguel Lozano, confirmó a Diario de Cádiz que Karim testificó el jueves en las dependencias de la Comandancia y admitió que se encontraba en el puerto de Barbate la noche del suceso (el 9 de febrero). Asimismo, reconoció que pilotaba la lancha, si bien matizó que el giro que hizo con la embarcación de alta velocidad y que se puede ver en algunos vídeos aportados a la causa fue para evitar el impacto con la zódiac de los agentes.

Esta misma fuente confirmó que la línea de defensa de Karim va a pivotar en torno al homicidio imprudente para evitar la condena por asesinato. El narcopiloto defiende pues que el impacto que provocó la muerte de los agentes fue fortuita y descarta que hubiera voluntad de acometer a la embarcación de la Guardia Civil de forma premeditada.

Lozano, junto con su compañera Rocío Barrido, representan al padre y la hermana de uno de los agentes fallecidos, Miguel Ángel González.

Ya en sede judicial, Karim El Baqqali manifestó, en respuesta a las preguntas del juez, el fiscal y su abogado, que decidió entregarse cuando corroboró que su seguridad y la de su familia quedaba garantizaba. De hecho, aseveró que no se había entregado antes porque había recibido amenazas del mundo del narco y tenía miedo por su mujer, que estaba embarazada.

Insistió en que en ningún momento tuvo intención de arrollar la patrullera de la Guardia Civil en la que viajaban los dos agentes que resultaron muertos y otros cuatro guardias civiles que sufrieron heridas de consideración. Afirmó que cuando salió del puerto de Barbate pensó que había tenido una colisión sin consecuencias con la patrullera y que sólo al llegar a Marruecos se enteró de que habían fallecido dos agentes.

Explicó, según fuentes cercanas al caso consultadas por este medio, que cuando ocurrieron los hechos llevaba un mes en el mar y varios días sin dormir a bordo de una narcolancha en la que su función no era ser piloto. Aquel día su narcolancha fue al río Guadalquivir a repostar combustible. Y allí, siempre según su relato de los hechos, el piloto de la goma se marchó. Después, relató, la organización le presionó y amenazó para que cogiera los mandos de la narcolancha y la llevara a Barbate.

Añadió que cuando aquella noche vio la patrullera de la Guardia Civil, que acudió a la bocana del puerto para identificar a las tripulaciones de las cinco narcolanchas que se habían refugiado allí del temporal, tuvo miedo e intentó marcharse.

Al intentar huir, indicó, fue cuando se cruzó en su camino la lancha de la Guardia Civil.

Fuentes próximas a la lucha contra el narcotráfico han apuntado a Efe que el mundo del narco también ha presionado a Karim El Baqqali, que desde hace meses estaba identificado y era buscado por los investigadores, para que se entregara.

La madre de Miguel Ángel González, uno de los agentes fallecidos, Paqui Gómez, ha acudido este viernes a los juzgados y ha manifestado a pregunta de los medios que no admite el perdón: "Ni olvido ni perdono".

Karim se entregó el jueves

Karim El Baqqali, el piloto de la narcolancha implicado de forma directa en el asesinato de dos guardias civiles en el puerto de Barbate tras embestirlos, se entregó en dependencias judiciales en Barbate. Según pudo confirmar este periódico, Karim, refugiado en Marruecos desde hacía meses, llegó a la localidad con su abogado para entregarse. Posteriormente, fue trasladado por los agentes a la Comandancia de Cádiz. Desde allí, a primera hora de la mañana, ha sido introducido en un furgón para trasladarlo a Barbate, donde le espera ya un importante despliegue de seguridad.

Asimismo, las últimas pesquisas han llevado a la identificación de otras tres personas que lo acompañaban en la embarcación de alta velocidad, para las que se solicitará órdenes internacionales de detención.

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Comandancia de Cádiz habían identificado recientemente a los cuatro sospechosos en Marruecos y no descartaban solicitar al juzgado una orden de detención, toda vez que las indagaciones se encontraban muy avanzadas.

Así fue el momento de la detención de Karim en Barbate

La detención de Karim El Baqqali, de 32 años, pone fin a siete meses de unas intensas investigaciones, que tuvieron que dar hasta un giro de 180 grados el pasado mes de mayo. Fue entonces cuando los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz determinaron que la narcolancha que pilotaba Francisco Javier M. P., alias Kiko El Cabra, no fue la que embistió y mató a los agentes en el puerto de Barbate.

Kiko el Cabra y cinco hombres que estaban en su embarcación fueron detenidos horas después de que se produjeran los hechos.

La suya era una de las embarcaciones que aquel 9 de febrero se refugiaron en Barbate del temporal y fue identificada como la que embistió premeditadamente a la pequeña lancha de la Guardia Civil que recibió órdenes aquella noche de echarse a las aguas del puerto para tratar de identificar a los tripulantes de las narcolanchas.

El Cabra y sus tripulantes negaron en sus declaraciones que su narcolancha fuera la que embistió a los agentes y sostuvieron que, prueba de ello, era que uno de ellos había grabado a distancia la escena con su móvil y que su embarcación tenía dos antenas y cuatro motores, no como la que mató a los agentes.

El pasado mes de mayo los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz comprobaron que decían la verdad, que fue otra la narcolancha que arremetió hasta seis veces contra la patrullera.

Altos mandos

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil, Jucil, ha reclamado que el juez llame a declarar por un posible delito de homicidio imprudente a los mandos del Instituto Armado responsables del operativo desplegado en Barbate del pasado 9 de febrero, además de mantener abierta la instrucción que afecta a Karim El Baqqali, detenido y enviado a prisión por pilotar la narcolancha con la que murieron arrollados dos guardias civiles.

Jucil ha expresado su deseo de que el Juzgado de Barbate cite al coronel jefe de la Comandancia de Cádiz y al general jefe de la Zona de Andalucía, “quienes autorizaron la operación a pesar de que los guardias civiles que participaron en la misma carecían de los medios necesarios”.

La asociación ha subrayado que los guardias civiles alertaron “en varias ocasiones esa tarde a sus mandos sobre la falta de recursos adecuados para interceptar a las narcolanchas presentes en el puerto”.

En representación de las víctimas, Jucil ha señalado que reclamará “las penas más severas posibles para todos los autores a los que se atribuyen estos hechos”, incluyendo los tres en paradero desconocido para los que se han tramitado órdenes internaciones de captura.