La lluvia destroza la Semana Santa de Cádiz pero puede evitar las restricciones de agua en verano y salvar el turismo

Las fuertes lluvias han echado a perder la Semana Santa de buena parte de la provincia, con especial fuerza en Cádiz capital, donde se han quedado sin salir la mayor parte de las cofradías.

Este inestabilidad meteorológica, que ha afectado a otros puntos de la región, ha incidido de forma negativa al sector turístico, reduciendo de forma notable las reservas hoteleras y la ocupación de bares y restaurantes. Hay que tener en cuenta que la Semana Santa es para este colectivo uno de los referentes del año, con importantes ingresos gracias a un turismo cada vez más masivo. Se rompe con ello una tendencia al alza iniciada hace dos años, que ahora se espera recuperar de cara al verano.

Lo cierto es que estas fuertes lluvias van a beneficiar a la cercana temporada estival. El verano se aproximaba con un importante riesgo de restricciones en el suministro del agua para el conjunto de la población, ante una sequía que se alargaba ya desde hacía meses. Y todo ello podía retraer la presencia de visitantes.

La lluvia de estos días, que ha caído con notable intensidad, puede que haya salvado este panorama tan negativo para nuestra economía. Así, este Sábado Santo el principal pantano que abastece a la población en Cádiz, Los Hurones, ha alcanzado cifras de ocupación más que notable, que permite prever un verano sin incidencias en el suministro de agua potable, y más si las lluvias no se cortan de forma radical.

Así Los Hurones alcanza ahora un nivel de ocupación del 85,21%, lo que supone 115,29 hm3. Hace una semana estaba a 98,20 y hace un año se quedaba en 89,35.

Es más, la lluvia acumulada en lo que llevamos de año hídrico, iniciado en octubre pasado, es de 528,60 mm, frente a los 428,80 mm acumulados hasta hace una semana y los 464 mm que llevaba en esta misma fecha hace un años.

Cabe recordar que cuando comenzó este año hídrico Los Hurones apenas estaba al 34,11% de ocupación, con 46,15 hm3.

El pantano de Los Hurones está estrechamente conectado con el de Guadalcacín, una inmensa balsa con capacidad para 800 hm3, que ahora está a un 16,37% de ocupación. Los Hurones es el gran beneficiario del trasvase Guadiaro-Majaceite, y su desembalse va al pantano de Guadalcacín. Estos dos embalses son los que abastecen de suministro para consumo humano, una vez realizado el tratamiento de potabilización, al Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG), que copa hasta veinte localidades de la provincia, incluido el término municipal de Jerez y todo el ámbito de la Bahía.