Macrojuicio en la Audiencia de Cádiz por narcotráfico: 12 condenados a penas de entre 5 y 2 años de cárcel

La mayoría de los procesados admitieron su participación en los alijos perpetrados en aguas de la Bahia y pactaron sus condenas 

Varios tenían antecedentes penales por hechos similares

Macrocausa en la Audiencia de Cádiz por tráfico de drogas

Un alijo en Sancti Petri, en una imagen de archivo
Un alijo en Sancti Petri, en una imagen de archivo / S.R.
Julia Alarcón

02 de julio 2024 - 07:00

Cádiz/Un macrojuicio celebrado días atrás en la Audiencia Provincial de Cádiz por tráfico de drogas ha acabado con los 12 acusados que se sentaron en el banquillo condenados a distintas penas de prisión que oscilan entre los cinco años y nueve meses y los dos años. 

Todos son responsables de un delito contra la salud pública agravado por el uso de embarcación y por la notoria importancia de la cantidad de hachís intervenida, si bien sobre algunos ha recaído una pena mayor por tener antecedentes penales por hechos similares. La mayoría de los encausados reconocieron la autoría del delito y pactaron sus respectivas condenas.

La sentencia da por probado que durante el primer semestre de 2021, cinco procesados, varios de ellos con antecedentes penales por tráfico de drogas, se concertaron para traer a las costas gaditanas por vía marítima cantidades de hachís con el fin de distribuirlas entre terceros.

Para ello, distribuyeron diferentes funciones entre sí con el propósito de lograr su objetivo. Desarrollaron numerosas reuniones y tareas logísticas como reconocimientos de zonas para escoger puntos de alijo, adquisición de medios, preparación de vehículos y búsqueda de personal para vigilancia y descargas. Era habitual que para tales fines de planificación y logística, se reunieran en un chalet sito en Camino de Manzanares, en la localidad de Chiclana.

Según expone la resolución judicial, sobre las tres de la madrugada del 25 de abril de 2021, los cinco encausados organizaron un alijo para el que obtuvieron la ayuda de otras personas en la playa de Lavaculos en Chiclana.

Así pues, se quedaron esperando en la costa mientras una embarcación semirrígida de cuatro motores se dirigía a su encuentro cargada con una cantidad indeterminada de hachís, si bien al detectar la presencia policial, la narcolancha se dio a la fuga.

Tras quedar frustrada la operación anterior, el 4 de mayo de 2021 varios de los ahora condenados se reunieron en el chalet de Camino de Manzanares junto a otras personas para preparar un nuevo alijo. Sobre las diez y media de la noche de ese día, del citado chalet se extrajo, remolcada por un todoterreno, una embarcación semirrígida de seis metros de eslora dispuesta para alijar y un motor de la marca Suzuki, así como una cantidad no determinada de garrafas de combustible.

La madrugada del 5 de mayo de 2021, los traficantes llevaron a cabo el alijo y escogieron como lugar de desembarco el caño de Sancti Petri, a la altura del recinto ferial de San Fernando, donde con una embarcación de seis metros de eslora con dos motores de 60 y 50 caballos, se alijaron 66 fardos de hachís con un peso neto de 2.078.361,56 gramos y un índice de THC del 26,1%, droga que hubiese alcanzado un valor de 12.678.005,5 euros. La sentencia precisa que ese alijo fue igualmente frustrado al aprehenderse la droga y la embarcación

Por último, la noche entre el 24 y el 25 de junio de 2021, varios procesados actuaron como puntos de vigilancia y descargadores mientras que otros tantos llevaron a cabo un alijo en la playa de Lavaculos del Caño de Sancti Petri, en Chiclana. La goma huyó cargada ante la presencia policial, si bien fueron intervenidos cuatro fardos de hachís con un peso neto de 98.156 gramos con un THC del 36% y 19.433 gramos con un THC del 40,8% que hubieran alcanzado un valor de mercado de 717.292,9 euros. En este último alijo se usaron dos todoterrenos Toyota Land Cruiser que habían sido previamente sustraídos.

Una vez registrados varios domicilios de los sospechosos, los agentes hallaron teléfonos móviles, motores fueraborda, trajes de neopreno, petacas vacías de gasolina, walkies talkies, radios y droga, entre otros enseres de los habitualmente utilizados por las bandas criminales para el transporte de la droga.

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