Aquí manda 'Chiqui'
Los nombramientos de López Gil y Belizón vienen a confirmar el poder de Jiménez Barrios en Cádiz
Cádiz/Unos daban favorito a José Manuel Miranda, por su amistad de muchos años con Susana Díaz; otros apostaban por Federico Fernández, un delegado con experiencia que no cae mal a nadie; había quienes en el PSOE defendían la opción de Rafael Márquez, con muchos años de gestión en varios escalones de la Junta y muy cercano a Irene García... pero a éstas que llegó Manuel Chiqui Jiménez Barrios, el reforzado vicepresidente de la Junta, e impuso como delegado del Gobierno andaluz en Cádiz a Juan Luis Belizón, su amigo y quien fuera su compañero en el grupo socialista en el Ayuntamiento de Chiclana a finales de los noventa y principios de los 2000.
Ya no hay lugar a dudas. En la provincia de Cádiz manda Chiqui, al menos en todo lo referente a la Junta de Andalucía. Cuando se habla sólo del PSOE igual la cosa está más equilibrada, porque su secretaria general, Irene García, tiene su parcela de poder. Pero cuando toca hacer cambios en la Junta, sobre todo en los escalafones superiores, ahí la influencia de Jiménez Barrios es más que notoria. Y ahora más.
Porque si alguien ha salido reforzado tras la última reestructuración en el Gobierno aplicada la semana pasada por Susana Díaz, ése ha sido precisamente Jiménez Barrios, que no sólo se reafirma en la vicepresidencia sino que además asume más poder al recaer también en él a partir de ahora la gestión de todo lo referente a la memoria histórica.
Desde esta posición de poder, Jiménez Barrios ha optado por reforzarse con Fernando López Gil como su número dos, un ascenso que para nada puede calificarse como patada hacia arriba habida cuenta de la transcendencia que tiene en el organigrama de la Junta un viceconsejero de Presidencia.
Y la llegada de Belizón a la Delegación del Gobierno en Cádiz es, igualmente, una apuesta clara del vicepresidente de la Junta por este licenciado en Matemáticas a quien, tras no pocos esfuerzos, logró convencer en 2015 para que volviera a la política tras una década alejado de ella.
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