"No creo que esta crisis sea peor que la anterior; si fuera así sería algo terrible"
Manuel Fernando Macías (IU) | Alcalde de Medina Sidonia
"IU y PSOE han hecho un ejercicio de responsabilidad y han entendido que Medina necesitaba un presupuesto especial en la situación actual"
"El Gobierno está siendo mesurado. No se ha hablado por ahora ni de nacionalizar la banca, ni de un referéndum sobre la Monarquía"
Medina Sidonia/Esta serie, 'Los triunfadores del 26-M', iniciada tras las elecciones municipales de hace un año, tuvo que ser interrumpida a mediados de marzo por culpa del coronavirus cuando apenas quedaban cuatro alcaldes (tres de la Sierra y uno de la Janda) por entrevistar. Fernando Macías, regidor de Medina Sidonia desde 2011 y coordinador provincial de Izquierda Unida (IU), se asoma a estas páginas satisfecho con el acuerdo de gobernabilidad suscrito recientemente con el PSOE, primer partido de la oposición y a quien IU derrotó en 2019 por apenas 36 votos.
–Su último año se puede resumir así: gobernaba en Medina con mayoría absoluta, después ganó otra vez las elecciones pero por muy estrecho margen, estuvo a punto de perder la Alcaldía en una investidura de infarto, luego la oposición le tumbó los presupuestos y ahora, en plena crisis sanitaria y socioeconómica, cierra un sorprendente acuerdo con el PSOE, primera fuerza de la oposición. Una cosa de locos.
–Es verdad, hace un año la historia era muy diferente. Nosotros sabíamos que íbamos a tener cierta bajada por la irrupción de nuevos partidos, sobre todo de Ciudadanos, pero también estábamos convencidos de que íbamos a ganar, aunque mantener la mayoría absoluta era complicado. Al final ganamos y estoy muy orgulloso de ello. A veces se nos olvida, pero es que esto no es Trebujena o Marinaleda. Es que aquí en todas las elecciones que no son municipales gana el PSOE. Y cuando yo me afilié a IU en 1993 la asamblea local no existía y en este Ayuntamiento había 16 concejales socialistas y uno del PP. Además, el PSOE sólo ha logrado en Medina un concejal más.
–¿Ha hecho IU autocrítica de por qué perdió dos concejales?
–Sí, claro, hicimos esa autocrítica desde el primer momento. Y llegamos a la conclusión de que no habíamos intensificado nuestro trabajo como lo teníamos que haber hecho. Hubo proyectos que se enquistaron, como el arreglo de la iglesia de San Agustín, la escuela de hostelería o la finalización del albergue juvenil. No resolvimos esos problemas a tiempo, aunque hemos sabido rectificar la acción del gobierno.
–Usted dijo esto hace 14 meses en una entrevista en este periódico: “La oposición del PSOE en Medina no está siendo limpia. Está recurriendo a la mentira de manera descarada y esa forma de hacer política me apena. El PSOE nunca ha entendido que somos los inquilinos comunistas de esta Alcaldía”. ¿Se ratifica en ello?
–Sí. Yo hice esas declaraciones después de que los socialistas hicieron unas acusaciones muy fuertes contra nosotros sobre la adjudicación de los servicios turísticos en Medina, unas acusaciones que no pudieron demostrar. Y también es verdad que los socialistas jamás han asumido que los comunistas estemos gobernando en Medina. Dicen que nuestro paso por la Alcaldía es coyuntural, lo cual no deja de ser cierto. Aquí manda el pueblo, yo me considero un inquilino de la Alcaldía y el político que no se sienta así, mal lo lleva.
–Su reciente acuerdo con el PSOE sorprendió mucho. ¿Quién dio el primer paso para llegar a ese entendimiento?
–Después de que la oposición nos tumbara los presupuestos le planteé a los portavoces de todos los grupos una propuesta de alianzas en temas fundamentales para la ciudad como reflotar la empresa municipal que tenía su consejo de administración fragmentado, solicitar un crédito de un millón de euros para el arreglo de la iglesia de San Agustín, la potenciación de nuestra cobertura social y la elaboración de un plan de empleo cifrado en 1.240.000 euros, una cantidad que es una burrada para un Ayuntamiento que tiene un presupuesto anual de 14,7 millones de euros. Y todo ello manteniendo los 400.000 ó 500.000 euros que nos gastamos anualmente en nuestra bolsa de empleo y manteniendo también el plan municipal de ayuda para los autónomos. ¿Quién se puede negar, en la situación actual, a esta serie de medidas que creo que no tienen similitud en toda la provincia? Entiendo que el acuerdo haya sorprendido por lo inesperado pero esto es lo que demanda la sociedad y yo agradezco el gesto de los portavoces del PSOE y de IU, que han hecho un ejercicio de responsabilidad y han entendido que la ciudad necesitaba un presupuesto especial en la situación actual. Ahora espero que Ciudadanos y PP se sumen también.
–¿Y se habló de la opción de que concejales socialistas entraran en su gobierno?
–Eso no se ha barajado. Desde el primer momento dijimos que íbamos a gobernar solos, porque queremos y porque estamos legitimados para ello, aunque alcanzando acuerdos puntuales con otros grupos. Y seguimos pensando igual.
–¿Cuánto costará la rehabilitación de la iglesia de San Agustín y cuáles serán los plazos de ejecución de las obras?
–El arreglo costará 1,4 millones de euros y lo asumimos porque es un edificio municipal emblemático que queremos transformar en museo y porque no nos podíamos permitir una herida urbana de ese nivel. En cuanto a los plazos, lo primero es que nos concedan el préstamo, algo que veo factible porque aquí los rojos hemos logrado bajar el nivel de endeudamiento del Ayuntamiento de Medina al 30%, un porcentaje menor incluso que el de la Diputación. Es que venimos de pagar lo que no hay en los escritos. Son nueve años con un plan de pago a proveedores que se me está haciendo eterno. Este va a ser el primer crédito fuerte que va a pedir este gobierno desde 2011 y eso me parece un éxito absoluto.
–¿Cuál va a ser la piedra angular de ese plan de empleo extraordinario?
–Queremos apostar por nuestros sectores tradicionales como la construcción, los servicios o el turismo. Pero nuestra gran apuesta es una ITI de Ciudad Amable que ya le hemos planteado a la Junta y que supondría la transformación completa del casco urbano de Medina desde el Ayuntamiento hasta el convento de San Agustín. Ese recorrido uniría tres bienes de interés cultural en un casco histórico artístico que ya es de interés cultural. La idea sería semipeatonalizarlo todo, dándole prevalencia a las personas y cambiando la fisonomía del corazón histórico de Medina, que ahora sufre la despoblación y que podría albergar otras actividades comerciales. Nosotros tenemos mucha fe en ese proyecto. Ahora depende de la Junta.
–Medina es uno de los pueblos con más historia de esta provincia pero parece que hay otros municipios que le han tomado ventaja en materia turística. ¿Comparte usted esta apreciación?
–La comparto pero solo a veces. Mire, el propio Diario de Cádiz publicaba el otro día que los pueblos de la provincia que más estaban creciendo en turismo eran Setenil, Grazalema y Medina. Y los datos que yo tengo es que en 2019 casi habíamos cuadruplicado la cifra de alojamientos en casas rurales. Y antes del estado de alarma teníamos cerrada para el primer semestre del año la llegada de 400 grupos de personas en autobuses. Hay muchas cosas por mejorar, por ejemplo que se haga al fin una apuesta por los destinos de segunda línea de playa. Y tampoco hay que olvidar que mantener nuestro enorme patrimonio histórico impide que podamos gastar mucho en promoción del turismo local. Pero estamos avanzando mucho. Por ejemplo, nuestra Oficina de Turismo está abierta 360 días al año y hemos hecho una apuesta clara por los museos, que es cultura y turismo al mismo tiempo. Y si antes la gente solo venía a Medina en diciembre para comprar dulces, ahora lo puede hacer desde septiembre.
–¿La crisis que empieza a despuntar ahora será parecida o superior a la anterior?
–No creo que esta crisis sea peor que la anterior. Si fuera así sería algo terrible porque estaríamos hablando de un problema de orden social. La crisis anterior fue un infierno. Yo llegué en 2011 y lo peor vino en 2012 ó 2013. Aquí llegamos a tener un 50% de paro y veíamos a trabajadores totalmente tirados, sin ingreso alguno. Y este alcalde se tuvo que ir a Francia para pedir trabajo para sus vecinos, algo de lo que no me arrepiento y que volvería a hacer si fuera necesario. Todo eso fue una burrada y quiero pensar que ahora no se va a llegar a tal extremo. De momento la cobertura social está funcionando bien, algo que no sucedió en 2012, donde el rescate fue exclusivamente para los bancos.
–El arreglo de la carretera a Paterna parece inminente...
–A ver si es verdad porque es una carretera infame y para nosotros es nuestra salida natural hacia la Sierra. Pero yo no pierdo de vista la carretera a Chiclana, que está presentando signos de deterioro y hay que cuidarla. Ya se lo he trasladado a la Junta.
–¿Por qué está tan infrautilizado el polígono industrial de El Machorro?
–Porque no es nuestro, así de fácil. Nosotros tenemos solamente unos 8.000 metros cuadrados de los 340.000 de la primera fase que hay ahí. Ese polígono está en un lugar estratégico pero ahora mismo no es competitivo porque el precio del suelo que ha fijado la Junta es muy alto. Nosotros ya le hemos dicho a la Junta que si no baja esas tarifas, difícil salida tendrá el suelo de El Machorro.
–Un sector económico fundamental para Medina es el de las ganaderías de reses bravas. ¿Cómo ve la situación actual de esa industria un alcalde de izquierdas? ¿Usted es antitaurino?
–Ni soy taurino, ni soy antitaurino. No me gusta que se le haga daño a los animales y creo que es un sufrimiento que no está justificado bajo ningún concepto. Pero yo tengo que mirar también por el tejido productivo que hay en mi pueblo y en Medina hay mucha gente que vive del toro y son además amigos y compañeros. Yo creo que el problema principal que tiene este sector no son los antitaurinos que, por cierto, no son todos de izquierdas. El problema es que hoy no se gana lo suficiente con una ganadería. Por lo tanto, yo creo que este sector tiene una buena oportunidad para renovarse mirando al turismo, porque la crianza del toro en la dehesa es un espectáculo de primer nivel.
–¿Qué le diría el coordinador provincial de IU a quienes piensan que esta organización política está en vías de extinción?
–Les diría que llevo escuchando lo de la disolución de IU desde el mismo día en que me afilié, en 1993, y también les diría que seguimos siendo el referente para la gente de izquierdas de esta provincia. Quizás no hemos sabido explicar bien nuestra política de alianzas o quizás no nos han entendido. Pero la línea de IU sigue siendo la misma: aplicar el programa electoral, la coherencia y trabajar para solucionar los problemas de la gente.
–¿Cómo valora la gestión del Gobierno en esta crisis sanitaria?
–El Gobierno está haciendo lo que puede en una situación que es muy difícil de abordar. A mí no me gustaría estar en el pellejo de los ministros, y pensaría lo mismo estuviera el Gobierno que estuviera. Pero también está claro que el Gobierno está actuando de manera diferente gracias a la presencia de IU. No me quiero ni imaginar quién hubiera pagado esta crisis en otra época. Hoy, por ejemplo, no se puede desahuciar por impago de alquiler o de hipoteca.
–Hay gente que piensa que sin Podemos y sin Vox vivíamos mejor. ¿Lo comparte?
–Quien defiende eso es porque quiere acabar con los extremismos. Pero, ¿qué hay de extremismo en las políticas que está impulsando el Gobierno gracias a los ministros de Unidas Podemos? Porque las ayudas a los ERTEs y a los autónomos o el ingreso mínimo vital son medidas socialdemócratas, no tienen un calado revolucionario. Aquí no se ha hablado por ahora de nacionalización de la banca, ni se ha planteado un referéndum sobre Monarquía o República... Se está siendo muy mesurado porque ahora hay que sacar a la gente del problema que tiene. Ya luego hablaremos con respeto de lo que haya que hablar. A mí lo que me sobra en política son las actitudes intolerantes, vengan de donde vengan, los ladrones y los sinvergüenzas.
El poeta al que unos llaman Manuel y otros Fernando
Cuando nació allá por el año 1974, se llevaba mucho eso de poner a un hijo los nombres de un abuelo o del padre, y no eran pocas las casas en las que surgía la discusión sobre qué nombre de qué familiar tenía que predominar. Pero ese debate no tuvo lugar en casa de los padres del actual alcalde de Medina Sidonia, ya que sus progenitores tiraron por la calle de enmedio y le pusieron Manuel por su abuelo y Fernando por su padre. El resultado, un Manuel Fernando que el regidor asidonense reconoce que le ha traído algún que otro quebradero de cabeza: "Yo prefiero que me llamen Fernando, y la mayoría de la gente me trata así, aunque son muchos también los que me llaman Manuel. Lo curioso es que no me he encontrado en mi vida con nadie que se llame Manuel Fernando. Ese nombre es muy habitual en Latinoamérica pero no por aquí", indica antes de precisar entre risas que Manuel Fernando "solo me llama mi madre".
Curiosamente hay gente que considera que una persona es el Fernando Macías político y que otra persona distinta es el Manuel Fernando Macías poeta, porque esta última es la gran –y para muchos desconocida– afición de quien desde hace nueve años viene dirigiendo la Alcaldía de Medina Sidonia.
Fernando Macías cuenta que estudió Filología Hispánica, que trabajó de todo, incluso descargando pescado en el muelle de Cádiz o de fontanero, pero que su ilusión de toda la vida era ser escritor. "Leo como un animal, y leo de todo, y también me pongo a escribir cuando puedo, algo que suelo hacer sobre todo de madrugada, porque soy una persona que duerme poquísimo", cuenta quien en el año 2008 logró publicar su primer libro de poemas, La criminal pasión de poseer.
En la actualidad tiene ultimado su segundo poemario, que ha llamado Los zapatos del hijo y que espera que esté en plancha "en cuestión de muy pocos días". Y por si fuera poco le está dando forma ya a su primera novela, El cincel y la piedra, que considera que es una obra "de carácter mucho más personal".
Incluso, el regidor asidonense forma parte también del colectivo de agitación cultural 'La palabra itinerante', junto al gaditano Miguel Ángel García Argüez y otros autores andaluces. Desde este espacio de encuentro cultural ha llevado a cabo talleres de escritura creativa en centros penitenciarios, asociaciones, colectivos y grupos de diversa composición.
Padre de un niño y de una niña, Fernando Macías se afilió a Izquerda Unida en noviembre de 1993, con apenas 19 años, y en las municipales de 1995 ya formó parte de la candidatura con la que esta formación política concurrió a las elecciones municipales de ese año en Medina. Llegó a la Alcaldía en junio de 2011 y es coordinador provincial de IU en Cádiz desde junio de 2016, cuando relevó a Manuel Cárdenas.
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