Un matrimonio de Cádiz logra conservar su vivienda después de que la Justicia le perdone 96.000 euros

La insolvencia de los deudores se debió a la reducción de ingresos tras la jubilación de uno de los cónyuges, lo que los condujo a recurrir a créditos

Este caso refleja las dificultades económicas que enfrentan muchas personas al llegar a la jubilación sin una planificación financiera adecuada

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La Ley de Segunda Oportunidad, una alternativa ante las deudas
La Ley de Segunda Oportunidad, una alternativa ante las deudas / Europa Press
J.Alarcón

07 de enero 2025 - 12:45

Cádiz/El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Cádiz ha aplicado la Ley de Segunda Oportunidad para cancelar los microcréditos solicitados por un matrimonio de Cádiz, que ha logrado el perdón de una deuda de 96.000 euros, así como el mantenimiento de su vivienda, según ha explicado la Asociación de Ayuda al Endeudamiento que ha asesorado a la pareja durante la tramitación del caso.

Según explica la entidad, la situación de insolvencia de los deudores se originó principalmente por la significativa bajada de ingresos que experimentaron tras la jubilación de uno de los cónyuges, lo que les obligó a recurrir a créditos para poder hacer frente a sus gastos. Confiaban en que la prestación de jubilación y los ahorros acumulados durante su vida laboral les permitirían cumplir con sus compromisos financieros, pero no fue así.

El impago de algunos créditos y los embargos posteriores dificultaron enormemente la capacidad del matriomonio para cubrir sus deudas, así como sus gastos básicos de subsistencia. A pesar de los esfuerzos, el ingreso que percibían tan sólo daba para abonar la hipoteca y llegar a final de mes de forma muy limitada.

"Este caso refleja las dificultades que muchas personas enfrentan al momento de pasar a la jubilación, especialmente cuando los ingresos no son suficientes para cubrir deudas previas y gastos cotidianos. La falta de una planificación financiera adecuada para la jubilación y el impacto de los imprevistos económicos han sido factores clave en la situación actual de los deudores", señala la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.

Cuando la pareja acumuló 96.000 euros en números rojos, acudió a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, entidad de ámbito nacional que ayuda a personas que no ven salida a sus deudas. Tras estudiar su caso, los abogados de la entidad les aconsejaron declararse insolvente y acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad.

Pepe Dominguez, abogado de la entidad, detalla cómo reciben un caso así: “La situación de insolvencia que atraviesan pone de relieve la necesidad de ofrecer un mayor apoyo a los jubilados y personas en situaciones similares, así como una mayor educación financiera que permita a las personas tomar decisiones más informadas a lo largo de su vida laboral".

Pasos para conseguir la liberación de las deudas

El primer trámite es informar a los juzgados competentes de la situación de los deudores. Con un preconcurso de acreedores, comienza un periodo por el cual los interesados no deben pagar a nadie y tienen cualquier posibilidad de embargo paralizada.

En el siguiente paso, se presenta la demanda de concurso por los letrados en sede judicial. “Lo que se pide al juez es la apertura de una fase donde se exponen principalmente dos aspectos: la situación actual de los deudores y la explicación de cómo se originó todo, demostrando que son unos deudores de buena fe”.

Una vez admitida la demanda por el tribunal y valoradas las posibilidades de pago, que en el caso actual eran nulas, se procede a pedir la solicitud de exoneración. Los requisitos en términos generales son la insolvencia del deudor, no haber sido exonerado en los últimos cinco años, y carecer de delitos de orden socioeconómico. Concretamente, el juez debe confirmar estas condiciones antes de emitir la decisión.

Esta resolución definitiva, dictada 18 de noviembre de 2024 concediendo el EPI (Exoneración del Pasivo Insatisfecho), ha supuesto dejar a estos deudores libres del pago de 96.827,95 euros. Desde entonces, los acreedores no pueden reclamar ningún pago más a los ya ex-deudores ni incluirlo en ficheros de morosos.

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