La mujer toma el mando
La primera presidenta de la Diputación logra 17 votos con el apoyo sorpresa de Kichi. Un consejo de alcaldes de pequeños municipios y un plan de empleo, primeras medidas. "Sabemos qué queremos que sea esta institución y en qué no queremos que se convierta".
Irene García no quiso ayer pasar por alto un hecho histórico. "Hoy damos un paso hacia delante -dijo para comenzar su primer discurso como presidenta de la Diputación-. Hace 36 años, cuando se constituyó la primera Corporación provincial, ninguna mujer ocupaba un escaño de diputada. Hoy somos 16 y es una mujer quien preside esta corporación". Por eso pidió "que no se desprecie el talento y el trabajo de la mitad de la población" y por eso espera que con su nombramiento "esas grandes mujeres silenciadas y olvidadas sientan hoy la satisfacción de que mereció la pena luchar". Que por primera vez una mujer se ponga al frente de la institución y que su equipo tenga mayor presencia femenina sirvió a la flamante presidenta para celebrar ydibujar el inicio de un nuevo ciclo en el Palacio.
La nueva etapa empezó con sorpresa. Finalmente fueron 17 y no 16 los votos favorables que recibió en su investidura. A las 15 papeletas de los diputados del PSOE y la de su socio de gobierno, el Partido Andalucista, Irene García sumó la del diputado de Por Cádiz sí se puede y alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', que hizo un inesperado gesto hacia el PSOE. Las cuentas no dan otra posibilidad y aunque él no lo dijera abiertamente, Irene García sí manifestó que recogía ese voto con agrado. "Yo creo que ha sido también el contribuir al cambio posible en la provincia de Cádiz y sobre todo en la Diputación. Lo recibo con el entusiasmo de saber que somos muchos más los que compartimos la hoja de ruta que le había trasladado en las reuniones", manifestó después de hacerse las fotos de rigor con su equipo y los nuevos diputados.
La presidenta socialista quiso demostrar su sello pintando una Diputación a su cargo que va a dar respuesta a un "drama que no puede esperar más" como es el empleo, garantizará "servicios públicos esenciales en los pueblos" sin quedarse "impasible ante los desahucios" y que pondrá todo el empeño en que "esta institución no pierda el papel por el que se creó, transformando para ello el servicio de atención a municipios". A todo esto le sumó la austeridad y la transparencia, "exigencias irrenunciables en el propio devenir diario de la institución". "Sólo bajo esas premisas esta Diputación podrá recuperar su liderazgo político e institucional para enarbolar con firmeza el estandarte de esta provincia, sirviendo como altavoz".
Parece que García quiere ponerse pronto manos a la obra. Su equipo tendrán hoy su primera reunión y la líder socialista anunció ayer que el próximo viernes convocará un primer consejo de alcaldes de los municipios de menos de 20.000 habitantes y que una de las primeras medidas de su Gobierno será la puesta en marcha de un plan de empleo junto a esas pequeñas localidades. "Vamos a hacerlo por convicción y por necesidad social, pero también por coherencia con la decena de ocasiones en las que lo reclamamos sin éxito durante el anterior mandado corporativo", manifestó. En su alocución, hubo un guiño también a la participación de todos los sectores productivos y agentes sociales de la provincia.
Como ya ha repetido en otras ocasiones, su idea es que la Diputación tenga un debate propio, una voz propia, que sea una institución "que pilote los tiempos que están por venir" y que además no tenga secretos "ni cajones en los que esconder aquello que no se quiere que se sepa". "No queremos verla reducida a un foro estéril de confrontación política", añadió. "Sabemos qué queremos que sea esta Diputación y también sabemos en qué no queremos que se convierta", afirmó.
Quien volvía a la oposición, José Loaiza, le advirtió a la presidente que quizás haya noches en que no pueda conciliar el sueño, como le ha pasado a él en ocasiones estos cuatro años. "El Partido Popular ha gobernado en el momento más duro y no ha sido tarea fácil", manifestó el popular en su turno de palabra. Loaiza defendió el trabajo de su gente en el mandato anterior y aseguró que con ellos la Diputación no ha sido invisible en los pueblos. "Ha funcionado y nos hemos dedicado a lo que nos teníamos que dedicar, como salvar a muchos ayuntamiento el pago de sus nóminas y beneficiar a los municipios más pequeños", aseveró. "Estamos orgulloso de la Vuelta Ciclista pero también del campo de fútbol de Torrecera". Para Loaiza se han tomado en serio la cultura, el deporte y el turismo y han hecho una política social "sin cámaras ni fotógrafos ni puestas en escena", en referencia a la polémica suscitada por la participación del alcalde de Cádiz y también diputado provincial en el intento de paralización de un desahucio.
El propio José María González 'Kichi' también habló de eso y centró muchas miradas de ayer, por el voto al PSOE y por representar junto a Ganemos Jerez la novedad en la Corporación provincial. Sobre su papel en la institución, habló de diálogo, flexibilidad y entendimiento. "No duden en buscarnos para anteponer el servicio de los ciudadanos a los intereses de las élites, no duden en buscarnos para construir una economía que genere valor añadido, no duden en buscarnos para hacer que las instituciones abran sus puertas a los ciudadanos", afirmó dispuesto a "remangarse"
Desde Ganemos Jerez, Ángeles González, viene con la intención de impregnar la Diputación de "una nueva forma de hacer política" y resaltó la importancia de estar en la institución para el proyecto que representa. "Esperemos recordarla como una presidenta que ha trabajado para todos con justicia", se dirigió a García, adelantando que harán una oposición constructiva y crítica si no se favorece a los más necesitados.
El diputado de Izquierda Unida, Antonio Alba, animó a "tomar partido ante la injusticia" y dijo que su formación aportará una visión política de izquierdas "clara". Alba entró de lleno en la difícil situación de la provincia y el "insufrible" estado de los ayuntamientos, y apostó por una "intervención pública necesaria" y un "análisis de las necesidades sin mirar el color político". "Hay que cambiar las políticas de los últimos cuatro años con planes de empleo", añadió.
Y además de una presidenta, la Diputación tendrá una vicepresidenta, la andalucista Maribel Peinado, tras el acuerdo entre PSOE y PA para formar gobierno. Otra de las caras femeninas de esta Diputación dijo que "es el tiempo de mirar unidos al futuro porque la provincia lo merece" y prometió hacer su labor al frente de su cartera - el Área de Sostenibilidad- "sin mirar colores". La ex alcaldesa de Puerto Real, que recordó la "histórica labor" de su partido en la institución, espera mucho de esta etapa. "Si es fructífera para nosotros es porque lo será para la tierra de todos". Su compañero de gobierno y en la otra vicepresidencia, el socialista Juan Carlos Ruiz Boix, ve una ventaja. "Contar al frente de esta Diputación con la persona que mejor podía pilotar esta nave". Hoy, las mujeres y los hombres de la presidenta tendrán ya repartidas sus tareas.
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