Galería del crimen | Capítulo 22
Por el honor de nuestra vecina
Cádiz/"Por desgracia, mi madre murió en 2009, y sin embargo se le facturó una prótesis por amputación de muslo en 2013 en la ortopedia Sanipedic de Marbella. Me parece increíble". Así lamentaba ayer María del Carmen, desde su casa de El Puerto de Santa María el uso que del nombre de su madre habían realizado los integrantes de esta trama. Recordaba que en el año 2014 unos inspectores del SAS se presentaron en su casa para preguntarle qué clase de prótesis tenía su madre. "Yo le dije que mi madre llevaba años muerta y que no había estado en una ortopedia de Marbella en su vida. Yo no conocía al traumatólogo que le había recetado la prótesis. Hace como un año fue la Guardia Civil la que me citó en Jerez y allí testifiqué. Todo esto me ha ocasionado muchas molestias", dijo.
Otro caso sangrante es el de la chiclanera Juana, paciente a la que la ortopedia Indalo le facturó una prótesis por amputación de muslo, aunque esta no ha sufrido ninguna amputación. Su hija Soraya reconocía que le llamaron del SAS y que "le explicamos que lo que nosotros habíamos solicitado era una silla eléctrica porque mi madre sufre una minusvalía, pero no una prótesis de esas. Supongo que cogieron los datos de mi madre para hacer facturas falsas".
En la lista de nombres hay tres pacientes sobre los que se facturaron productos ortoprotésicos que llevaban años fallecidos, pero también hay datos sangrantes, como el de una paciente con esclerosis múltiple al que se le facturó una silla de ruedas eléctrica, cuando esta mujer está incapacitada para el uso de la misma.
En los casos que afectan a la ortopedia de Marbella Sanipedic todos coinciden en que ni siquiera la conocen y que nunca han estado allí para comprar ningún producto. La mayoría llegó a declarar que nunca había acudido al hospital de Puerto Real para la prescripción de productos ortopédicos o sanitarios.
También te puede interesar
Lo último