Navantia Puerto Real: Defensa compra a Suardiaz un barco de segunda mano por el retraso de los ferris TLET
La Dirección General de Armamento gasta 7,5 millones de euros en la adquisición del buque, que debe ser reformado para adecuarlo a las necesidades del Ejército de Tierra
El Ministerio de Defensa ha comprado a la naviera Suardíaz un barco de segunda mano para el transporte de material y tropas del Ejército de Tierra. El importe del contrato asciende a 7,5 millones de euros, según consta en la Plataforma de Contratación del Estado. Defensa pone en marcha así "la solución intermedia" para suplir sus necesidades logísticas ante el retraso que acumula el proyecto de los dos ferris TLET, asignado desde hace años al astillero de Navantia Puerto Real, y que no cuenta con asignación en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021, donde sí se recoge la puesta en marcha del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS).
El buque adquirido a Suardiaz es el Galicia, según ha avanzado el portal especializado infodefensa. Es un barco tipo ro-ro que fue botado en 2003 en el astillero vigués de Barreras. Tiene 141 metros de eslora y capacidad en sus bodegas para transportar 1.300 vehículos y un centenar de camiones articulados. Fue encargado con el objetivo de transportar coches ensamblados por la fábrica de Citroën en Vigo a mercados internacionales. Desde el pasado diez de agosto se encuentra amarrado a un muelle del puerto de Santander. Ahora tendrá que ser reformado para adecuarlo a las necesidades del Ejército, posiblemente en uno de los astilleros de Navantia, aunque todavía no está designado.
La secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, avanzó la semana pasada en el Senado que el Ejército buscaba un barco de segunda mano como "solución intermedia". El problema al que se enfrentan las fuerzas armadas se debe a que el buque de transporte ligero Martín Posadillo ha sido dado de baja este mes de noviembre por resolución del Almirante Jefe Mayor de la Armada (Ajema), almirante Teodoro López Calderón. Aunque no será efectiva hasta el próximo 17 de diciembre, el buque se encuentra inmovilizado desde hace meses en el arsenal de Cartagena.
La baja del Martín Posadillo se suma a la de El Camino Español el pasado año. Ambos buques, con más de 35 años, prestaban servicios de transporte para el Ejército de Tierra tanto entre instalaciones en la Península, las islas, Ceuta y Melilla como a zonas de operaciones como Turquía o Líbano.
El Ejército de Tierra ha perdido una capacidad que considera esencial para su funcionamiento y por ello el Ministerio de Defensa ha decidido la compra de un buque de segunda mano hasta contar con presupuesto para la solución definitiva, que pasa por los ferris TLET, acrónimo de Transporte Logístico Ecológico y Trivalente.
El astillero de Navantia Puerto Real lleva más de dos años pendiente del programa de los TLET. La adjudicación de este buque fue incluso tratada en 2018 por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la entonces presidenta de la Junta, Susana Díaz, durante la celebración de un Consejo de Ministros en Sevilla.
El TLET es un buque de última generación, de gran capacidad de transporte de material del Ejército de Tierra y bajo coste de operación. La propuesta de Navantia contempla el transporte de todo tipo de material del Ejército de Tierra (aeronaves incluidas) entre la península, las Islas Canarias, las Islas Baleares, Ceuta y Melilla.
Tendrá capacidad de transporte logístico en operaciones internacionales, pudiendo desplegar todo tipo de vehículos y aeronaves. La cubierta exterior del buque se puede configurar dependiendo del tipo de misión, pudiendo funcionar como cubierta Ro-Ro, cubierta de vuelo o cubierta para estiba de todo tipo de contenedores.
Además, estará diseñado para la intervención en catástrofes naturales y humanitarias, con capacidad de instalar en su cubierta contenedores de alojamiento, de potabilización de agua, generación de energía y hasta de un hospital avanzado.
El proyecto pasa por hacer de este barco un buque ecológico, diseñado con una propulsión con gas natural licuado. Sería, por tanto, el primer buque ecológico de la Armada. También busca ser más eficiente, reduciendo su consumo de energía un 22% sobre los buques actuales.
Con respecto a sus características, el TLET tendrá una alta capacidad de maniobra y gran autonomía de medios exteriores, ya que no necesitará remolcadores para operaciones de atraque ni de grúas exteriores para carga/descarga.
Además, contará con una gran capacidad de operación y de transporte de distintos tipos de helicópteros. Será un buque sin limitación de banda de operación pues tiene una grúa de cubierta en cada costado y puertas Ro-Ro en los dos costados. Igualmente, se le supone una gran seguridad pasiva ante amenazas asimétricas (terrorismo de baja intensidad). Otra de sus características es que será un buque de tripulación reducida, con una dotación de 32 personas, pero que podrá transportar hasta 88; y altamente automatizado.
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