Navantia Puerto Real: La Armada espera firmar la orden de ejecución del BAM-IS en el primer trimestre de 2021
Los planes de la marina española miran a 2024 como fecha para que el buque que se construirá en Puerto Real esté operativo
El Almirante Jefe de la Armada señala que su puesta marcha es una prioridad máxima
La renovación de los buques hidrográficos, también en cartera
La Armada espera que la orden de ejecución para el Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS), que se va a construir en Navantia Puerto Real, se firme en el primer trimestre del año que viene y calcula que puede estar operativo en el año 2024. La necesidad de la puesta en marcha de este buque fue uno de los asuntos tratados en el encuentro con los medios de comunicación del Almirante Jefe Mayor la Armada, Almirante General Teodoro López Calderón, que puso sobre la mesa las principales preocupaciones de la marina española para mantener sus capacidades.
"Uno de los problemas está ya en vías de solución", afirmó el Almirante Jefe de la División de Planes del Estado Mayor de la Armada (ADIVPLA), vicealmirante Gonzalo Sanz Alisedo, refiriéndose al BAM-IS. "El Consejo de Ministros ya ha aprobado el techo de gasto para el programa. Confiamos que se pueda firmar la orden de ejecución el primer trimestre del año que viene, los trabajos están avanzados, y entraría en servicio calculamos en el año 24, pero eso depende de cómo sea la orden de ejecución y el alzamiento del programa", comentó durante su intervención en la que desgranó los planes en cuso y los retos y planes de futuro.
El AJEMA confirmó luego, a preguntas de los periodistas, que este BAM-IS, cuya inversión está incluida en el anteproyecto del Presupuestos Generales del Estado, es de hecho una de las prioridades "máximas" de la Armada tras el parón en la construcción de los últimos años y con el Neptuno, el barco al que tiene que sustituir, con "42 años", en el final de su vida útil, como buque de salvamiento y apoyo en rescate de submarinos. "Necesitaríamos dos barcos por año pero no podemos pedirlo", apuntó.
El futuro BAM-IS, deberá dar servicio a la nueva familia de submarinos S-80, que Navantia fabrica en el astillero de Cartagena, que acumula retraso y que la Armada espera ahora que le entreguen en 2023 una vez reconducido del proyecto.
La necesidad de renovar los buques hidrográficos
Pero el AJEMA también señaló como otras de las prioridades en cuanto a barcos la renovación de los buques hidrográficos, cuyas plataformas están quedando "obsoletas", en palabras del almirante jefe de División de planes, pese a los equipos modernos con los que cuentan para hacer su importante labor.
López Calderón recordó que la Armada tiene la competencia de actualizar toda la cartografía náutica oficial en España, fundamental para mantener la seguridad en la navegación, y quieren seguir manteniendo esa responsabilidad, que se comanda del Instituto Hidrográfico de la Marina, que cumple ya 77 años en sus instalaciones en Cádiz. De momento, no hay nada cerrado aunque una de las posibilidad que se baraja para su construcción es acudir a los fondos europeos de PESCO.
En estos momentos, las factorías de Navantia en la Bahía acomete reparaciones en tres buques de la Armada: la fragata Canarias, el buque hidrográfico Malaspina y el buque insignia Juan Carlos I
Entre otros asuntos sobre la mesa, se habló de una segunda tanda de BAM, como los construidos también en los astilleros gaditanos, así como poner en marcha un programa logístico para que las fragatas de la clase Santa María (F-80), que están en la Base de Rota, se puedan mantener en servicio hasta 2028-2030. Igualmente se habló de una modernización, de los sistemas de combate sobre todo, de las F-100 (en Ferrol), mientras que llegan las F-110.
En cuanto a aeronaves se plantearon también numerosas necesidades de sustitución en la Flotilla y sus diferentes escuadrillas tanto en helicópteros como del Harrier, que están llamados a ser reemplazados por los F-35B.
El COVID, más impacto en el adiestramiento que en las operaciones
"La realidad es que hemos intentado mantener casi todas las operaciones, especialmente las internacionales y así como todas las operaciones posibles de carácter permanente de vigilancia y seguridad marítima y aérea", ha comentado el AJEMA a preguntas sobre el impacto de la pandemia del coronavirus en la Armada.
López Calderón ha manifestado que sí ha obligado a reducir la actividad del resto de buques, que no están en operaciones, en el área de adiestramiento "porque lo que hacemos para los barcos que despliegan" no se puede hacer con todos. Muchos ejercicios han estado basado en ordenadores, sin salir de los puertos bases.
Así, el jefe de la Armada ha recordado las estrictas medidas de seguridad para evitar "problemas gordos" con el virus en los buques desplegados, con una primera PCR para la dotación, aislamiento de 14 días, segunda PCR y embarque, momento desde el que ya no se sale del buque. "Cuando están en puerto ya nadie sale a tierra salvo algún puerto donde han dejado acotar alguna zona para salir un rato", ha manifestado, como el caso del Juan Sebastián de Elcano y que de momento están dando buenos resultados.
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