Una obra monumental
Los trabajos de rehabilitación que se llevan a cabo en el Consistorio desde 2016 avanzan y descubren la excepcionalidad del edificio
San fernando/La hora de volver al Ayuntamiento se acerca. O, por lo menos, se vislumbra ya. Ayer, una visita del Colegio de Arquitectos de Cádiz a las obras de rehabilitación que se llevan a cabo desde hace casi dos años permitió ver lo avanzado de una intervención que, según los últimos plazos dados por la adjudicataria, tiene previsto concluir en unos cuantos meses.
Este recorrido por las obras consiguió también redescubrir la monumentalidad de un edificio verdaderamente excepcional en todos los sentidos que ha logrado recuperar la amplitud de sus espacios originales y rescatar sus patios y techos abovedados al tiempo que ha hecho hueco a nuevas dependencias puramente funcionales, desde el futuro salón de plenos a las plantas técnicas habilitadas en la azotea y el sótano que permitirán al viejo Consistorio adaptarse a los nuevos tiempos.
Porque los trabajos de rehabilitación que se han llevado a cabo han devuelto a la vieja Casa Consistorial un esplendor que durante años estuvo oculto para todos ante el acusado deterioro que presentaba el inmueble con el paso de los años y, sobre todo, ante la acumulación en el tiempo de "obras espúreas" que se habían ido solapando en su interior hasta prácticamente dejarlo irreconocible, como apuntaba el arquitecto Francisco Márquez, la cara visible del equipo del estudio Alt-Q que se encarga de la dirección facultativa de las obras y que ha redactado también el proyecto de rehabilitación.
Ayer tuvo la ocasión de explicar a medio centenar de arquitectos de la provincia la complejidad técnica y arquitectónica que ha supuesto esta intervención llevada a cabo en el corazón de San Fernando. "Ha sido todo un reto", admitía acompañado de la alcaldesa, Patricia Cavada, y del decano del Colegio de Arquitectos, Fernando Mejías, al señalar los graves problemas estructurales que presentaba de entrada el edificio y cómo se habían ido solventando las dificultades que han ido saliendo a medida que avanzaban los trabajos. La obra del Ayuntamiento, con ocho millones y medio de euros de presupuesto tras el modificado aprobado en 2017, es la gran obra del mandato y la mayor inversión municipal jamás realizada. Inicialmente, su terminación está prevista a mediados de año y el gobierno municipal tiene planeado emprender el regreso al Consistorio -cerrado desde el verano de 2006- antes de que acabe el mandato, como señalaba recientemente la alcaldesa en una entrevista. "Queda poco para que el reloj del Ayuntamiento vuelva a marcar la hora y el ritmo de la ciudad", dijo también ayer la regidora antes de emprender el recorrido por las obras y tras señalar la relevancia de la intervención.De hecho, llegó a tildar de "histórico" el día en el que empezaron los trabajos: el 14 de marzo de 2016.
La visita al interior del Consistorio permitió también conocer con detalle la actuación que se ha llevado a cabo en la parte más noble del edificio, las salas isabelinas y neomudéjar del siglo XIX y la Alcaldía.
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