Ocupantes del avión estrellado en el Mar Báltico tenían casa en Zahara de los Atunes
Un empresario alemán del sector aeronáutico y su familia viajaban en el jet que ha caído al mar horas después de despegar del aeropuerto de Jerez
Los cuatro ocupantes del avión privado que se ha estrellado en el Mar Báltico tras salir del aeropuerto de Jerez son de nacionalidad alemana pero tres de ellos tenían residencia temporal de Zahara de los Atunes. Se trata de un empresario alemán relacionado con el sector aeronáutico y era habitual que viajara entre el aeropuerto jerezano y la ciudad alemana de Colonia, ha publicado Diario de Jerez.
El avión privado registrado en Austria se ha estrellado en el Mar Báltico después de haber volado de forma errática y sin radio unos 3.500 kilómetros desde Jerez con cuatro personas a bordo y con destino al aeropuerto alemán de Colonia/Bonn, informaron los medios.
A bordo iba el dueño de la empresaQuick Air, K.P. Grisemann, con su familia; su mujer y sus dos hijos. La firma tiene sede en Colonia y se dedica al servicio de aerotaxis y aviones medicalizados. Tenían casa en Zahara de los Atunes, a la que venían varias veces al año desde los años 80, con lo que estos desplazamientos entre Cádiz y Alemania eran habituales. El chalé está en Atlanterra, según fuentes del municipio.
La familia solía disfrutar de esta vivienda "al menos tres o cuatro veces al año", según las mismas fuentes.
Según el diario Bild, se trata de un Cessna con el número de vuelo OE-FGR que tras el despegue informó de problemas de presión en la cabina. Poco después de cruzar la península ibérica, ya en Francia, se perdió el contacto con el aparato. Dos cazas españoles y franceses despegaron para comprobar la situación del aparato privado, pero los pilotos no pudieron distinguir a ninguna persona ni en la cabina ni en el avión.
Posible problema de presión en la cabina
A bordo, sin embargo, viajaban esta familia alemana, el empresario, su mujer y sus dos hijos. La conexión con el avión quedó interrumpida alrededor de las 17:00 horas (15.00 GMT), tras informar que tenían un problema con la presión de la cabina
Al menos un avión de combate Eurofighter despegó de la base aérea de Rostock para acompañar al Cessna "fantasma" y averiguar qué estaba pasando, pero tampoco pudo obtener información y se desvió después de la isla alemana de Rügen, en el mar Báltico, agrega el diario.
A continuación, un caza danés F16 se encargó de escoltar el "vuelo fantasma" y los pilotos fueron testigos de cómo el avión entró en barrena y se estrelló frente a la costa letona del mar Báltico.
Los guardacostas suecos enviaron al lugar del accidente aviones de rescate, barcos y un helicóptero. Medios marinos y aéreos de Suecia y Letonia participan en las tareas de búsqueda de los restos del avión.
La agencia austríaca APA cita a un experto en seguridad aérea sueco que considera posible que los ocupantes del avión quedaran inconscientes por la falta de oxígeno en la cabina debido a una fuga.
"Lamentablemente, tenemos que confirmar que a primera hora de la tarde una avioneta procedente de España atravesó el espacio aéreo alemán y se estrelló en el Mar Báltico frente Letonia", informaron las Fuerzas Aéreas alemanas, que agregaron que varios Eurofighter alemanes habían escoltado previamente el aparato.