Operación Pinsapo 33: Un trepidante homenaje en verde

La Sierra de Cádiz es el marco en el que se desarrolla esta novela, un ‘thriller’ muy meticuloso y con pinceladas históricas que se erige en un claro reconocimiento a la Guardia Civil

El actual Duque de Ahumada avala la publicación "porque demuestra cómo los principios que inspiraron a la Benemérita siguen aún vigentes”

Presentación del libro 'Operación Pinsapo 33'

Imagen de la presentación de 'Operación Pinsapo 33'. De izquierda a derecha, Ana María Sánchez, una d elas autoras del libro; Ignacio Casas de Ciri, conductor del acto; y Javier Chico de Guzmán, actual Duque de Ahumada.
Imagen de la presentación de 'Operación Pinsapo 33'. De izquierda a derecha, Ana María Sánchez, una d elas autoras del libro; Ignacio Casas de Ciri, conductor del acto; y Javier Chico de Guzmán, actual Duque de Ahumada. / Lourdes de Vicente

Sabido es por todos que la Guardia Civil es una institución muy veterana y muy enraizada en la sociedad española tras superar ya los 180 años de vida. Y muchos saben también que su fundador fue el segundo Duque de Ahumada, a mediados del siglo XIX y bajo el reinado de Isabel II. Pero no todo el mundo es conocedor de que una parte de los orígenes de esta institución tiene acento gaditano, de la Sierra de Cádiz para ser más exactos. Porque fue en la finca El Rosalejo, ubicada en Villamartín y que fue y sigue siendo propiedad de la Casa Ducal de los Ahumada, donde vio la luz en 1845 la cartilla de valores de la Guardia Civil, es decir, el documento en el que quedaron plasmados los códigos éticos y morales que vienen rigiendo el funcionamiento de este cuerpo de seguridad hasta la actualidad.

Este lazo histórico entre la Serranía gaditana y la Guardia Civil es uno de los cimientos en los que se sustenta Operación Pinsapo 33, un libro publicado por Editorial Canaria, presentado hace pocos días en la capital gaditana, escrito por Ana María Sánchez y Helen Zúñiga y que es en sí un trepidante homenaje en verde, trepidante por el ritmo a veces vertiginoso que se le imprime a la acción, y con una clara pigmentación verdosa por cómo se describe a la Sierra de Cádiz y porque es todo un reconocimiento a la institución de la Guardia Civil, que tiene en el verde su color corporativo.

Interior de Hacienda El Rosalejo, ubicada en Villamartín, propiedad de la Casa Ducal de los Ahumada y con protagonismo en esta novela.
Interior de Hacienda El Rosalejo, ubicada en Villamartín, propiedad de la Casa Ducal de los Ahumada y con protagonismo en esta novela. / D.C.

Es entre Prado del Rey y Villamartín donde se desarrolla la acción de Operación Pinsapo 33, un trabajo que aunque tiene algunas pinceladas históricas que acontecieron en El Rosalejo –la referida redacción de la cartilla de valores de la Guardia Civil y también la quema en 1811 de más de 200 personas en esa misma finca por parte de las tropas napoleónicas– para nada puede ser considerada una novela histórica. Todo lo contrario, este libro es un thriller en toda regla en el que se dan la mano acción, investigación policial y misterio.

La protagonista de esta novela es una joven teniente de la Guardia Civil que es destinada a la Unidad de Policía Judicial en Villamartín. Allí tendrá que investigar dos asesinatos en la Sierra, pero las pesquisas irán mucho má allá porque desembocarán en una lucha de poder entre dos logias masónicas que pugnan por el control del nuevo orden mundial.

Entre los muchos elementos que destacan de Operación Pinsapo 33 llama la atención el rigor con el que se detallan muchos asuntos pero en especial todo aquello que está vinculado con las investigaciones, análisis de las pruebas, descripción de armamento o despliegues de unidades de la Guardia Civil. Esta peculiaridad viene dada porque una de las autoras del libro, Helen Zúñiga, es una oficial del instituto armado que sabe trasladar a las páginas muchos de los conocimientos adquiridos durante su trayectoria profesional.

Zúñiga no es escritora profesional como tampoco lo es la otra autora, Ana María Sánchez, una canaria enamorada desde hace años de la provincia de Cádiz, que trabaja como alta funcionaria en la comunidad autónoma de su tierra de origen y que tiene en la escritura su gran afición. Sánchez afirma que se siente muy satisfecha de todo el proceso creativo “porque me ha enriquecido mucho tener que estudiar y documentarme tanto sobre El Rosalejo, la Guardia Civil o la masonería” y porque escribir “es algo que siempre me ha apasionado”. Y sobre su valoración personal de la obra prefiere recurrir a la humildad: “El libro tendrá fallos, seguro, pero en general creo que ha quedado algo muy riguroso y muy entetenido”.

El libro está prologado por Javier Chico de Guzmán y Girón, actual Duque de Ahumada y tataranieto del fundador de la Guardia Civil. En declaraciones a este periódico, Chico de Guzmán destaca de esta novela la precisión con la que se narran las diferentes tramas, considera que el libro “puede servir de estímulo a las mujeres que se incoporan al instituto armado” y afirma con orgullo que este trabajo “demuestra a la perfección cómo los principios que inspiraron a la Guardia Civil se mantienen vigentes 180 años después”.

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