De otitis a derrame cerebral, el SAS admite que un diagnóstico tardío causó la muerte de una joven en Cádiz: "Le hablaban como si ella estuviese fingiendo"

Cádiz/El 18 de septiembre de 2022, María del Mar, de 18 años de edad, acude a un centro de salud en Chiclana con vértigo y dolor de oído, entre otros síntomas. Dos días más tarde, tras ser derivada a dos centros hospitalarios diferentes, la joven muere. A María del Mar le diagnosticaron otitis cuando en realidad estaba sufriendo una trombosis cerebral. Ahora el Servicio Andaluz de Salud admite que hubo "retraso en el diagnóstico", lo que "condicionó el resultado final", si bien advierte que la "trombosis de senos venosos cerebrales" es una patología "poco frecuente", cinco casos por millón de habitantes. Los padres de la chica han llevado el caso a los tribunales y solicitan una indemnización de 182.323, 10 euros. El SAS, según ha explicado el abogado de la familia, José Luis Ortiz, ofrece un tercio de la reclamación, una cantidad que los progenitores han rechazado. Se verán en el juicio, previsto para el día 28 del próximo mes de noviembre.

"María del Mar era una chica sana, nunca había padecido enfermedades graves; además, se encontraba en buena forma física porque trabajaba como socorrista en hoteles de Chiclana", explica Estefanía, la madre de la víctima. Sin embargo, el 18 de septiembre de hace dos años, domingo, la joven tuvo que acudir al ambulatorio de La Longuera en torno a las seis de la mañana con vértigo, otalgia derecha y pérdida de conocimiento con relajación de esfínteres. Durante su exploración, presentaba además dificultad para levantar y mantener el brazo izquierdo, por lo que fue derivada al Hospital Universitario de Puerto Real.

Tal y como recoge la demanda presentada por los progenitores en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Cádiz, en el Clínico fue atendida por dos residentes en el Servicio de Urgencias que "aparentemente no tenían mucha experiencia".

Tras ser explorada, y a pesar de que la madre alertó a los facultativos del mal estado en el que se encontraba su hija, "recibió el alta sobre las ocho y media de la mañana con el diagnóstico de otitis externa". Así, le prescribieron tratamiento para iniciar en casa: gotas para el oído y medicación oral para tratar el dolor de cabeza y el vértigo.

Pero la madre no se quedó conforme y decidió permanecer en Urgencias. "María de Mar estaba en una camilla cuando la sacaron al pasillo; entonces le dije: te sientas y nos vamos a casa. En el momento en el que tiré de ella, se desplomó. Comencé a gritar y a pedir ayuda, y lo único que me decían es que mi hija ya había recibido el alta", relata la madre.

Estefanía siguió insistiendo hasta que su hija fue examinada de nuevo. "Nos llevaron a una especie de sala de espera denominada sala de vulnerables, donde nos tuvieron 'aparcadas' horas. Pasado bastante tiempo la exploró un otorrino en una consulta externa que le hablaba como si ella estuviese fingiendo. Después, acabamos otra vez en la sala de vulnerables", narra la progenitora.

Llegó el cambio de turno y con él otro médico diferente, al que la madre advirtió que María del Mar estaba sufriendo convulsiones, "aunque él me dijo que no, que eran simples escalofríos".

"Estaba absolutamente desesperada y llamé por teléfono a un familiar directo vinculado profesionalmente al ámbito sanitario para explicarle lo que esta sucediendo. Esta persona me advirtió de la necesidad de realizarle un TAC craneal a María del Mar", una prueba que finalmente fue llevada a cabo. El diagnóstico tras la misma fue determinante: "trombosis con derrame cerebral con estado muy grave".

En concreto, el informe médico refería una "trombosis de senos venosos cerebrales, con edema vasogénico difuso y/o áreas de infartos venosos del hemisferio cerebral derecho, con colapso parcial del ventrículo lateral ipsilateral y desviación de la línea media, además de un pequeño foco de hemorragia subaracnoidea temporal derecho”.

Ante la confirmación del estado crítico en el que se encontraba María del Mar, se le administró un tratamiento anticonvulsivo para luego derivarla monitorizada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Puerta del Mar sobre las doce de la mañana. "Mi hija salió del Clínico agonizando", lamenta la madre.

Después de su traslado e ingreso en la UCI, la joven fue sometida a una intervención de cirugía urgente (craniectomía descompresiva derecha por hipertensión intracraneal) al no responder a la medicación.

La evolución posterior a la intervención quirúrgica fue desfavorable, María del Mar sufrió un empeoramiento en las horas siguientes y, finalmente, el 20 de septiembre de 2022, falleció en la UCI del Hospital Puerta del Mar de Cádiz.

"Nada ni nadie nos va a devolver a nuestra hija pero, desde luego, no aceptamos la propuesta de indemnización del SAS, que en su dictamen médico admite que con un tratamiento precoz, hasta un tercio de los pacientes con trombosis de senos venosos se recupera sin secuelas, y mi hija está muerta".

Ocultación de pruebas

El abogado de la familia asegura que el SAS ha tratado de ocultar el primer informe de alta de María del Mar (el de las ocho y media de la mañana) al borrarlo del sistema informático Diraya de la Junta de Andalucía para que sólo quedara constancia de la derivación posterior a la UCI del Puerta del Mar. Sin embargo, argumenta, la madre conserva ese primer parte porque se lo dieron en mano en el Clínico, así que ha sido aportado a la causa.

Además, el letrado añade que a la hora de tratar a María del Mar "no se tuvo en cuenta la historia clínica de la joven, ni el tratamiento de pastillas anticonceptivas que tomaba". Estas pastillas tienen, entre sus posibles efectos secundarios, el "riesgo de padecer episodios tromboembólicos (coágulos sanguíneos)".