La parada del tranvía en la Compañía prescindirá también de marquesina
Es la propuesta trasladada a la Junta por el Ayuntamiento para evitar su impacto visual Solo se colocará la canceladora de billetes
Es la única parada del tranvía en la que todavía no se ha colocado una marquesina, aunque también estaba planteada. La razón es evidente. El rechazo suscitado por la colocación del armario técnico junto al edificio histórico de la Compañía de María, catalogado como Bien de Interés Cultural, llevó a la Junta a dejar inconclusa esta instalación a la espera de ver la solución que se le daba a este problema.
Ahora, el Ayuntamiento, la Consejería de Fomento y la Agencia de Obra Pública de Andalucía han llegado a un acuerdo -un acuerdo de carácter técnico, más allá del compromiso político- para reubicar esta estructura que por sus enormes dimensiones y su proximidad a la fachada histórica de la Compañía ocasiona un evidente impacto visual difícil de encajar con las medidas de protección derivadas de la Ley de Patrimonio Histórico y del Peprich, el Plan Especial del Casco Histórico de San Fernando.
La reunión que se mantuvo hace un par de semanas, de la que además trascendió que la Junta planea iniciar las pruebas que restan para la puesta en marcha del tranvía a finales de junio, sirvió también para que el Ayuntamiento concretara precisamente el punto exacto de la calle Pizarro, a escasos metros de su ubicación actual, a las que se trasladará este armario técnico.
No hay todavía fecha para su retirada, pero la instalación -eso asegura la Junta- tiene los días contados. Pero, ¿qué ocurrirá con la marquesina del tranvía que está prevista en esta parada y que todavía no ha sido colocada? ¿Se mantendrá tal y como estaba prevista en el proyecto original?
El Ayuntamiento lo tiene claro: no quiere absolutamente nada en la fachada de la Compañía. Así se lo ha trasladado a la Consejería de Fomento y a la Agencia de Obra Pública tras este último encuentro, en el que se pusieron sobre la mesa distintas alternativas para solventar este problema. La propuesta inicial de la Administración andaluza pasaba por instalar una marquesina de dimensiones más reducidas en este punto. Ocuparía prácticamente la mitad que las estructuras habituales colocadas en otros puntos del trayecto y contaría además con una máquina expendedora de billetes para los viajeros (habrá una en todas las paradas).
Otra de las opciones planteadas pasaba por prescindir de la marquesina y dejar únicamente sobre el andén la citada máquina de billetes y la canceladora, que controla el acceso al tranvía.
Pero el Ayuntamiento se ha decantado por reducir al mínimo la presencia de cualquier elemento en este punto para esquivar una nueva polémica y evitar su impacto visual sobre el edificio de la Compañía. Así que se ha quedado con la alternativa menos agresiva: solo se colocará la canceladora de billetes en este punto, una instalación de reducidas dimensiones que apenas tendrá incidencia en el entorno. Eso sí, los viajeros tendrán que sacar sus billetes en la parada de enfrente y no contarán en este punto con una marquesina para resguardarse de la lluvia o del sol mientras esperan a que llegue el tranvía. Esta es la propuesta que desde el Ayuntamiento se ha trasladado a Fomento hace tan solo unos días.
Lo que sí está pactado con carácter definitivo es la reubicación del polémico armario técnico -instalación que contiene principalmente sistemas de comunicación y eléctricos- a la cercana calle Pizarro. Los detalles de la operación se cerraron en la reunión de hace dos semanas. Ahora, evidentemente, la Agencia de Obra Pública tendrá que modificar líneas y sistemas hasta llevarlos a esta vía colindante a la calle Real, una pequeña obra que requiere de ciertas adaptaciones en las que ahora mismo se está trabajando.
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