Un perro atado muerde a una niña en un cámping

Una niña de 22 meses de edad ha sido sometida a una intervención quirúrgica en el hospital Puerta del Mar de Cádiz tras ser atacada por un perro en un cámping ubicado en Caños de Meca. La madre de la menor explicó ayer que su hija ha tenido que afrontar la reconstrucción de un párpado a causa de los mordiscos y que tiene la cara desfigurada. El perro se encontraba atado cuando mordió a la niña, que estaba jugando con otros niños.

El accidente se produjo la noche de anteayer en el cámping Pinar San José. La menor fue trasladada con urgencia al hospital y fue operada durante la madrugada de ayer.

La madre de la niña anunció ayer que tiene intención de denunciar a los propietarios del perro que atacó a su hija y también a los dueños del cámping, en el que cree que no está permitido acudir con animales.

Un portavoz del cámping explicó ayer que la prohibición de tener animales en ese alojamiento sólo rige desde el próximo 1 de julio hasta el 31 de agosto y que ahora está permitido que los campistas acudan con perros y otros animales. La normativa sí exige que los animales permanezcan amarrados, precisó el portavoz de la instalación.

El perro que mordió a la niña sí estaba amarrado, según coinciden distintas fuentes.

La madre de la niña relató que su hija se puso a jugar con otros niños de una familia que ocupaba una parcela contigua a la suya. Y que fue entonces cuando la menor fue atacada sorpresivamente por el perro, un pastor belga que se encontraba atado.

La mujer dijo que su hija tenía mordiscos hasta en la barbilla y que ha perdido el lacrimal. El perro tendría que estar atado pero también con bozal para que no pudiese morder a nadie, comentó.

La niña permanecía ayer ingresada en el hospital Puerta del Mar de la capital gaditana, donde se recuperaba de las heridas que sufrió. Ya podía comer, según explicó su madre.