Así es el primer despliegue 'Dédalo' 2025 de la Armada desde la Base de Rota: Seis buques, más de 600 infantes de marina, aviones Harrier y helicópteros

Seis buques de la Armada con más de 600 infantes de Marina del TEAR, con aviones Harrier y distintos helicópteros parten este jueves de la Base de naval de Rota para el primer despliegue del grupo Dédalo de este 2025. El grupo de combate expedicionario estará 45 días en la mar y participará en el ejercicio más importante de la OTAN en el Mediterráneo central y Mar Egeo como hito más destacado de esta primera fase, que incluirá dos misiones más a lo largo del año en el mar Mediterráneo y el Océano Atlántico

Tras su primera misión en 2023, el grupo anfibio aeronaval volverá a contribuir en las labores de disuasión y defensa de la OTAN y "mostrar la capacidad de la Armada para liderar y proyectar una fuerza expedicionaria allí donde sea necesario, y en su caso, integrar e interoperar con otras unidades o agrupaciones del resto de países de la Alianza", según explicó el comandante del grupo anfibio y de proyección de la Flota, el contralmirante Antonio González-Tanago de la Lastra en rueda de prensa en el Juan Carlos I, que se preparaba este miércoles en la Base de Rota para salir el jueves a primera hora con el resto de unidades. Además, y como pasó con el terremoto de Turquía, estarán preparados para actuar antes cualquier situación sobrevenida, "cualquier crisis por ejemplo de ayuda humanitaria" durante este tiempo.

Todas las unidades

En total, más de 1.500 efectivos salen de Rota para esta primera fase. Como enumeró el contralmirante, la fuerza estará compuesta por dos buques anfibios, el Juan Carlos I y el Castilla, cada uno con cuatro Lanchas de Desembarco (LCM) del Grupo Naval de Playa; el Segundo Batallón de Desembarco con sus apoyos de combate y apoyo logístico, al mando del General del Tercio de Armada con su Estado Mayor, sumando hasta 675 efectivos y 104 vehículos de diverso tipo; y también dos escoltas, las fragatas Blas de Lezo y la fragata Victoria. A bordo de la primera embarca el Comandante de la 31ª Escuadrilla de Escoltas, con su Jefatura de Órdenes, que será el mando responsable de las actividades relacionadas con las operaciones de superficie y con submarinos.

Junto a ellos habrá aeronaves de la Flotilla de Aeronaves: aviones Harrier AV8B, helicópteros de transporte de tropas SH60F y un helicóptero de guerra de superficie y antisubmarina SH60B; dos equipos operativos de seguridad de la Fuerza de Protección de Infantería de Marina y un Equipo Operativo de Buceo del Centro de Buceo de la Armada y en el Juan Carlos I el Estado Mayor del Grupo Anfibio y de Proyección, conformando el equipo de asesoramiento al mando, y que coordinan el planeamiento y ejecución de toda la actividad del Grupo de Combate.

Además, añadió el comandante del grupo anfibio, "en los primeros días del despliegue incorporamos dos buques adicionales, la fragata Álvaro de Bazán y el Buque de Aprovisionamiento de Combate Patiño con su helicóptero Airbus HC135. Ambos buques, el día 6 de febrero pasarán a integrarse en la agrupación permanente de escoltas de la OTAN en el Mediterráneo.

Ejercicio 'Steadfast Dart'

Así, en esta primera fase del grupo 'Dédalo', que comienza este jueves, se realizará un ejercicio ya en aguas de Grecia, en el flanco oeste, para que la Alianza ponga en práctica sus planes de defensa, desplegando fuerzas por tierra, mar y aire de hasta nueve países. Será el ejericicio 'Steadfast Dart' (STDT25), que será el primero de despliegue a gran escala de la Fuerza de Reacción Aliada (ARF) de la OTAN. Habrá en total más de 10.000 efectivos y la contribución española será "muy significativa", ya que la Armada va a proporcionar en el ámbito marítimo "prácticamente la mitad de la fuerza naval y más de la mitad de efectivos que participan en el ámbito naval. Será en torno a 3.000 efectivos españoles, contando con las unidades de Tierra y Aire, de los 10.000 que sumarán todos los países de la Alianza Atlántica.

Esta primera fase también contará con relaciones bilaterales con Turquía. La segunda fase se desarrollará ya en primavera con otros 45 días en el mes de junio y principios de julio, donde se operará en el Atlántico y Mar Mediterráneo, y un último despliegue ya en otoño en el océano Atlántico.

González-Tanago de la Lastra incidió que el objetivo principal, en el marco de la Carta de Naciones Unidas y de todos los acuerdos a los que está suscrito España, es "promover la seguridad y la libertad de navegación y el derecho de sobrevuelo en espacio de aire internacional", algo que para España es "un derecho irrenunciable". En ese sentido, recordó que tanto el Atlántico como el Mediterráneo son "las principales vías de comunicación para todo el tráfico comercial que entra o sale de España" y que "mantener esas vías comerciales abiertas, tanto por barcos como para aeronaves, es primordial para el bienestar de nuestros conciudadanos".

La misión de este grupo de combate "contribuye decisivamente a la postura de disuasión y defensa de la Alianza Atlántica, en consonancia con el concepto estratégico que se aprobó en la cumbre de Madrid en 2022". Esta contribución a la disuasión y defensa aliada, ha continuado, "tiene también una parte puramente nacional de disuasión y defensa".

"Este despliegue supone una nueva muestra del compromiso de España con la Política de disuasión y defensa de la Alianza", incidió.! Además, servirá para mostrar la capacidad de la Armada para liderar y proyectar una fuerza expedicionaria en y desde la mar, y permitirá seguir fortaleciendo la imagen de las Fuerzas Armadas en el contexto internacional".

El contralmirante también citó que con ellos se contribuye a la industria nacional de defensa "ya que los barcos son de diseño y construcción nacional y muchos componentes y sensores de desarrollo nacional", y en estos ejercicios se muestran "virtudes de operar desde la mar con estas plataformas".