Un año de prisión a dos de los procesados por colocar cocaína al ecologista Juan Clavero

La Audiencia Provincial condena a José Miguel Herrera, gerente de la finca Breña del Agua, y a Manuel Alcaide, la persona que físicamente dejó la droga en la furgoneta

Ambos deben indemnizar de forma conjunta a Clavero en 20.000 euros

"Fue una jugada sucia"

Juicio por el caso de Juan Clavero en la Audiencia de Jerez
Juicio por el caso de Juan Clavero en la Audiencia de Jerez / Miguel Ángel González

Cádiz/La Audiencia Provincial de Cádiz ya ha dictado sentencia por el caso Clavero. El tribunal de la Sección Octava, con sede en Jerez, ha condenado a dos de los cuatros procesados por colocar cocaína en la furgoneta del ecologista Juan Clavero con el fin de tenderle una trampa mientras él participaba en una marcha en defensa de los montes públicos en el Parque Natural de Grazalema.

El tribunal ha condenado a un año de prisión y al pago de una multa de 2.700 euros a José Miguel Herrera, gerente de la finca Breña del Agua, y a Manuel Alcaide, la persona que físicamente dejó la droga en el vehículo, como responsables de un delito de denuncia falsa. A la hora de fijar la pena, ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas por el retraso que ha sufrido la tramitación de la causa, que se remonta al año 2017.

Asimismo, ambos deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria a Juan Clavero en la cantidad de 20.000 euros más intereses por los daños que le han ocasionados.

Los otros dos encausados en este procedimiento, los capataces Óscar González y Juan Luis Pérez, han salido absueltos de todos los cargos por los que venían siendo acusados: denuncia falsa, detención ilegal y organización criminal. Herrera y Alcaide también han quedado exculpados de los delitos de detención ilegal y organizacion criminal.

La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, recoge como hechos probados que José Miguel Herrera Díaz era, en el año 2017, gerente de la finca Breña del Agua, sita en los términos municipales de Grazalema, El Bosque y Zahara de la Sierra. José Miguel Herrera Díaz conocía Manuel Alcaide Parra por habérselo presentado Óscar González González, antiguo encargado de la mencionada finca y a quien había sucedido en sus funciones Juan Luis Pérez Ramírez.

A raíz de anteriores desavenencias entre José Miguel Herrera Díaz y los miembros de la asociación Ecologistas en Acción-CODA y de la Plataforma en Defensa de los Caminos Públicos de la Sierra por la supuesta usurpación de los caminos públicos que atravesaban distintas fincas rústicas, Juan Miguel Herrera Díaz y Manuel Alcaide Parra se pusieron de acuerdo para ocasionar problemas a algunos de dichos miembros.

Así, explica la resolución judicial, enterado José Miguel Herrera Díaz, a través del facebook de la citada plataforma, de la celebración el día 26 de agosto de 2017 de una ruta-protesta que atravesaba la finca Breña del Agua, acordó con Manuel Alcaide que éste participase en la convocatoria "haciéndose pasar por simpatizante del grupo ecologista y que, disimuladamente, introdujera cierta cantidad de drogas en el vehículo de alguno de dichos miembros para, a continuación, avisar a la Guardia Civil y propiciar la apertura de las correspondientes diligencias penales".

Ha quedado probado pues que en la mañana del día 26 de agosto de 2017, Manuel Alcaide, en ejecución de lo acordado, se personó en la venta Julián de El Bosque, donde sabía que se habían citado los participantes en la marcha, y se presentó a Juan Clavero y a Gaspar Corbacho Trujillano como simpatizante de Ecologistas en Acción de Jerez. Solicitó que le permitieran acompañarles en la ruta, a lo que accedieron, uniéndose poco después otro de los miembros de la plataforma, Andrés Galindo Ruiz. Todos ellos se trasladaron hasta el punto de partida programado para la referida marcha en la furgoneta de Juan Clavero, una Wolkswagen Transporter.

Terminada la marcha, José Miguel Herrera Díaz telefoneó a un guardia civil destinado en la Patrulla del Seprona de Ubrique para verse en el restaurante Calvillo de El Bosque, donde se encontraba también Juan Luis Pérez Ramírez, "quien no consta que tuviera conocimiento del concierto urdido por José Miguel Herrera y Manuel Alcaide". Personado el citado agente en el restaurante, Herrera le dijo que tenía un infiltrado en la marcha y que dicho infiltrado le había comentado que los participantes en la misma tenían bastante cantidad de droga, que la droga se hallaba oculta en la furgoneta de Juan Clavero y que la furgoneta iba a pasar por el camino de Las Truchas, junto al hotel Las Truchas de El Bosque.

A la vista de estas manifestaciones, prosigue la sentencia, el guardia civil lo comunicó a su superior jerárquico, quien le indicó que daría aviso a alguna patrulla de servicio y que se dirigiera al lugar indicado por Herrera, donde se personó también, para auxiliarle, una patrulla del puesto de Prado del Rey.

De otra parte, sobre las 15:40 horas del mismo día se recibió una llamada anónima en el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Cádiz desde el teléfono fijo correspondiente a un teléfono público ubicado en una cabina sita en la Avenida de la Diputación s/n de El Bosque. En dicha llamada se daba el siguiente aviso: “Hola, buenas tardes, mire, yo llamaba para informar que hoy, entre las cuatro y media y las siete de la tarde, va a entrar en el pueblo de Benamahoma una furgoneta Wolkswagen blanca con una importante cantidad de droga para ser consumida en las fiestas del Coto de Bornos”.

La resolución judicial señala que, entre tanto, y una vez finalizada la marcha, Manuel Alcaide pidió ir con Juan Clavero a recoger su furgoneta Wolkswagen Transporter con la excusa de buscar en ella unas gafas que había extraviado, a lo que éste accedió, "circunstancia que aprovechó Manuel para colocar tras el asiento del copiloto una bolsa de plástico con 29 papelinas de cocaína y ocho trozos de hachís".

Mientras los guardias civiles estaban esperando la llegada de la furgoneta que transportaba la droga, un agente recibió dos mensajes de José Miguel Herrera Díaz en los que decía: “Van para ti en 2 minutos” y “un coche solo”.

Finalmente, sobre las 17:15 horas de ese 26 de agosto, apareció en referido lugar la furgoneta conducida por Juan Clavero, quien minutos antes había dejado a Manuel Alcaide. El ecologista fue interceptado por los agentes, quienes en un primer registro no encontraron nada. Por ello llamaron a José Miguel Herrera Díaz para decirle que la información proporcionada era falsa, a lo que éste contestó “espérate un momento” y poco después le envió un mensaje al teléfono móvil en el que le indicaba “detrás del asiento del copiloto, borra esto”. Tras efectuar un segundo registro en la furgoneta, los agentes hallaron en el lugar indicado las 29 papelinas de cocaína que, una vez analizadas, resultaron tener un peso bruto de 47 gramos y neto de 36,267 gramos y una riqueza del 6,4%, así como ocho trozos de hachís, que resultaron tener un peso bruto de 4 gramos y neto de 3,94 gramos y una riqueza del 20%.

Acto seguido, continúa la resolución judicial, Juan Clavero fue detenido y se llevó a cabo el registro, con su autorización, de su domicilio, que dio resultado negativo. Puesto Juan Clavero a disposición judicial el día 27 de agosto de 2017, se incoaron por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Ubrique diligencias por un delito contra la salud pública, en el desarrollo de las cuales, y tras prestar él mismo declaración en calidad de investigado, se decretó ese mismo día su libertad provisional. El 6 de septiembre de 2017 la causa quedó archivada.

El plazo de duración total del caso Clavero se ha extendido, de modo injustificado, durante más de 6 años desde que se tomó declaración a los investigados, en fecha 15 de marzo de 2018, hasta la celebración del juicio oral los pasados días 1 y 2 de octubre de 2024. 

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