¿Qué es un protocolo de desconexión digital y por qué deben implementarlo las empresas?

El derecho a la desconexión digital es uno de los puntos centrales de la reforma laboral que prepara el Gobierno. Pero, ¿qué es la desconexión digital? ¿Qué empresas están obligadas a ponerla en práctica? ¿Cómo deben hacerlo?

La desconexión digital en vacaciones o 'Se ruega no molestar'

Un teléfono apagado.
Un teléfono apagado.

10 de octubre 2024 - 07:22

La desconexión digital es el derecho de los trabajadores a no ser recibir comunicaciones por parte de su empresa fuera de su horario laboral. Esto incluye los períodos de descanso, las vacaciones, los permisos o las bajas laborales.

Los trabajadores pueden obviar cualquier mensaje de la empresa fuera de su horario laboral, independientemente de los dispositivos o métodos empleados para contactar con él. 

El derecho a la desconexión digital está íntimamente relacionado con el control horario y el registro de la jornada laboral. Precisamente, este registro horario se realiza para garantizar que el trabajador y la empresa cumplen con lo pactado en el contrato y que se respetan tanto las horas de trabajo como los períodos de descanso.

Los objetivos principales de este derecho son el respeto a la privacidad e intimidad del trabajador, así como favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar

¿Qué empresas están obligadas a respetar el derecho a la desconexión digital?

Todas las empresas están obligadas a cumplir el protocolo de desconexión digital, independientemente de su tamaño o sector de actividad. 

Así lo señala el artículo 20 bis del Estatuto de los Trabajadores, donde se indica que “los trabajadores tienen derecho a la intimidad en el uso de los dispositivos digitales puestos a su disposición por el empleador, a la desconexión digital y a la intimidad frente al uso de dispositivos de videovigilancia y geolocalización”. 

El concepto es tratado de forma más profunda en la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD). En esta normativa también se incluye la obligación para las empresas de obligar un protocolo o política de desconexión digital. 

En concreto, el artículo 88 de la LOPDGDD señala que “el empleador, previa audiencia de los representantes de los trabajadores, elaborará una política interna dirigida a trabajadores, incluidos los que ocupen puestos directivos, en la que definirán las modalidades de ejercicio del derecho a la desconexión”.

Con la entrada en vigor de la próxima reforma laboral, lo más probable es que las exigencias para las empresas en el cumplimiento de la desconexión digital sean todavía mayores y se refuercen las garantías de los trabajadores.

¿Cómo elaborar un protocolo de desconexión digital?

Desde la legaltech Grupo Atico34 nos comentan que ellos realizan una implementación en 6 fases.

  1. Análisis de situación. En este primer paso se debe realizar un análisis de la situación de la empresa en cuanto a la organización de la jornada laboral de los trabajadores. Se debe evaluar los tipos de contratos y relaciones laborales dentro de la empresa, los dispositivos o herramientas usados para registrar la jornada laboral, el número de trabajadores en modalidades de trabajo especiales, y cualquier otra cuestión relacionada con el calendario laboral.
  2. Negociación con los trabajadores. El siguiente paso sería llegar a un acuerdo sobre las medidas a adoptar entre los representantes de la empresa y los representantes de los trabajadores. La normativa actual exige consultar las medidas con los representantes de los trabajadores, pero otorga a la empresa la potestad de aprobarlas unilateralmente aunque la contraparte no esté de acuerdo. Sin embargo, aparte de que esto nunca es lo más recomendable para el clima en una organización, es muy probable que la nueva reforma laboral sí obligue a las empresas a contar con la aprobación de los trabajadores para dar luz verde al protocolo de desconexión digital.
  3. Aprobar medidas. La parte fundamental de cualquier política de desconexión digital, consistente en la aprobación de las medidas encaminadas a garantizar el respeto del horario de los trabajadores y sus períodos de descanso. Se deben contemplar todos los supuestos analizados en el primer punto, y las medidas adoptadas deben tener en cuenta a todos los trabajadores y sus particulares relaciones laborales con la empresa.
  4. Incluir excepciones. El protocolo de desconexión digital ha de incluir las posibles excepciones en que los trabajadores deben estar localizables fuera de su horario laboral. Estas excepciones pueden atender a causas de fuerza mayor o a acuerdos de disponibilidad como las guardias no presenciales.
  5. Comunicación a los trabajadores. La aprobación del protocolo de desconexión digital se ha de comunicar a todos los trabajadores, a través de medios fácilmente accesibles y proporcionados por la empresa. Además de comunicar la nueva política, es necesario realizar jornadas de formación y sensibilización, tanto para empleados como para directivos.
  6. Evaluación de resultados. Por último, se debe hacer un seguimiento para comprobar que se está cumpliendo con el protocolo de desconexión digital, y más aún, que las medidas aprobadas en él sirven realmente para garantizar el derecho a la desconexión digital de los trabajadores.
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