Tres puentes para resolver de una vez el Nudo de Tres Caminos

El Ministerio de Transportes está a punto de iniciar la remodelación del Nudo de Tres Caminos, una obra reivindicada desde hace décadas en la provincia de Cádiz con la que se espera resolver de una vez las retenciones que se generan en la confluencia de las autovías CA-33, A-4 y A-48. El Consejo de Ministros aprobó a finales del pasado mes de julio la celebración del contrato de obras, con un valor estimado de 93 millones de euros, y un plazo estimado de 42 meses, según consta en la memoria del proyecto.

La actuación implica la demolición del paso superior actual, construido a principios de la década de los noventa dentro de las obras de duplicación de la N-340, en el tramo comprendido entre la intersección de la N-IV y el inicio de la variante de Chiclana. Inicialmente, resolvió una peligrosa intersección al mismo nivel, donde se habían producido numerosos accidentes.

Pero pronto se demostró la incapacidad del viaducto para absorber el tráfico existente, sobre todo a raíz de la finalización del desdoble de la N-IV hasta la variante de los Puertos, y de la circunvalación de San Fernando, por el otro lado. La ampliación de la A-48 a Vejer fue la puntilla para que el nudo se haya erigido en uno de los puntos más conflictivos de la red de carreteras de la provincia de Cádiz, sobre todo en hora punta y en verano.

Larga tramitación

El proyecto ha tenido una larga tramitación. Los primeros antecedentes se remontan a junio de 2005, según la memoria expuesta en la web de participación pública del Mitma, lo que implica que pasarán un mínimo de dos décadas desde que se inició la tramitación hasta que sea una realidad.

El diseño está marcado por las restricciones del terreno, delimitado por un lado por el trazado del tranvía de la Bahía y por el otro, por el Polígono de Tres Caminos. Asimismo, se ha buscado aprovechar los dos puentes existentes actualmente sobre el Caño Zurraque, para minimizar la afección a la zona, inscrita dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz. Todos los movimientos del nudo contarán con dos carriles y se construirán tres nuevos viaductos, dos de ellos de dobles.

Nuevo puente sobre el Caño Zurraque

El lazo más problemático actualmente es el del movimiento entre Puerto Real (A-4) y Chiclana (A-48). En el nuevo nudo, los vehículos que procedan de Puerto Real por la A-4 se encontrarán con una bifurcación a cuatro carriles. La calzada en dirección a Chiclana se abrirá a la derecha y luego girará a la izquierda. Pasará por debajo de un nuevo viaducto que permitirá los movimientos entre San Fernando y Puerto Real en ambos sentidos.

A continuación, tomará altura para volar por encima de la calzada derecha de la A-48 por un viaducto de 263 metros, uniéndose a los dos carriles procedentes de San Fernando en un puente de nueva construcción de 138 metros de longitud sobre el Caño Zurraque, entre el Tranvía y los dos puentes actuales de la A-48. El radio máximo obtenido es de 165 metros, lo que supone una notable mejora respecto al actual, de 50 metros de radio y limitado a 40 kilómetros por hora.

Viaducto doble

En cuanto a los movimientos entre San Fernando (CA-33) y Puerto Real, la solución se basa en un viaducto doble en forma de Y, que converge en el lado de la A-4. Los vehículos procedentes de la Isla se desviarán hacia la derecha y sobrevolarán las dos calzadas de la A-48 así como los dos carriles que se dirigen de Puerto Real hacia Chiclana, a través de un viaducto de 565 metros de longitud.

En el sentido contrario, será un paso superior de 465 metros, algo más corto ya que sólo sobrevuela el ramal entre Puerto Real y Chiclana y la calzada derecha de la A-48.

Dos carriles de Chiclana a la A-4

Por último, la bifurcación entre la A-48 y la A-4, que permitirá los movimientos entre Chiclana y Puerto Real, contará con dos carriles, uno más que ahora, siguiendo el mismo trazado actual. La principal novedad es que utilizará en exclusiva el puente que usa actualmente la calzada derecha de la A-48. Los vehículos que se dirijan de Chiclana a San Fernando se canalizarán a través del viaducto que en estos momentos utiliza la calzada izquierda en sentido contrario. Esta solución permite maximizar el uso de las estructuras existentes, según la memoria del proyecto.

Paso inferior provisional

Las obras del nudo se han programado en cinco fases. Para mantener la circulación entre Puerto Real y Chiclana, se contempla la construcción de un paso inferior provisional a distinto nivel mientras se demuele el puente actual y se construye el nuevo viaducto. El objetivo es garantizar todos los sentidos de circulación a lo largo de la obra. No obstante, la memoria señala la necesidad de acometer cortes puntuales en horario nocturno a fin de retirar los vanos del viejo paso superior que se encuentren sobre las calzadas de la A-48.

La actuación se complementa con la ampliación de la A-48 entre Tres Caminos y la salida de Chiclana Norte, manteniendo los tres carriles actuales, aunque contará con un arcén exterior de 2,5 metros e interior de un metro. También se remodelará la salida de Chiclana Norte a petición del Ayuntamiento de la localidad. Se construirá una transición de tres a cuatro carriles para que los viales de acceso a la localidad cuenten con dos carriles.

El paso superior que actualmente ejerce de acceso desde Chiclana a la A-48 se usará exclusivamente en sentido la Isla, con lo que contará con dos carriles. El movimiento entre Algeciras y Chiclana se resolverá a través del cambio de sentido existente entre el Caño Zurraque y la salida de Chiclana Norte, aunque se construirán unas vías de servicio en paralelo a las calzadas principales ya que incumple la normativa actual de distancia mínima entre entradas y salidas consecutivas.

Como actuación complementaria, se plantea el desmantelamiento de los restos del antiguo puente sobre el Caño Zurraque, abandonado desde hace más de 60 años, así como el firme de la antigua N-IV, aunque “se buscará el mayor consenso posibre entre las administraciones implicadas, Ayuntamiento de Puerto Real y Consejería de Medio Ambiente”.

Con esta obra, el Ministerio considera que se logrará mejorar la seguridad vial de los movimientos “más conflictivos” así mantener “un nivel de servicio mínimo aceptable a lo largo de un periodo de veinte años”, según consta en la memoria del proyecto.