A las puertas del quirófano
Una paciente de 85 años es dada de alta cuando estaba lista para ser operada en el hospital de Jerez, porque no había sitio en Reanimación
Jerez/La familia de una paciente de 85 años que el pasado miércoles tenía que ser operada en el hospital de Jerez de una hernia umbilical ha denunciado que la mujer fue dada de alta cuando se encontraba ya a las puertas del quirófano debido a la falta de espacio físico en la sala de Reanimación, donde debería haber pasado la paciente para el postoperatorio. El hijo de Rosario León, Francisco Javier García, mostró ayer su indignación por lo ocurrido y contó que después de varios meses esperando la intervención, el pasado día 23 recibieron una llamada del hospital comunicándoles que tenían que estar en el centro a las ocho y media de la mañana del 25 para la operación y que su madre sería la tercera en pasar por quirófano.
A las ocho de la mañana de ese día la paciente ingresó y fue trasladada a una cama de Neurología porque, según su hijo, "por lo visto no había camas en el ala de Cirugía". Allí le tomaron la temperatura, la tensión, le preguntaron sobre posibles alergias, la medicación que toma y a partir de ahí comenzó la espera, hasta la una de la tarde, cuando llegó el cirujano. "Le confirma que la hernia que tiene es pequeña, pero que a ver si puede entrar en quirófano porque se encuentra muy saturado y que si antes de las dos no la llaman pues se tendría que ir porque la gente está hasta las tres, cosa que nos dejó sorprendidos". Francisco Javier mantiene que su madre y la familia no entendían cómo iba a volver a casa sin ser operada, cuando ya tenía todas las pruebas hechas, había estado en ayunas, "a lo que se sumaba el estrés y el nerviosismo que ocasiona siempre el ser intervenido. Que todo fuera en vano nos parecía una broma de mal gusto".
No obstante, a la una y media fueron a buscar a su madre para bajarla al quirófano. En el pasillo anterior "le vuelven a hacer las mismas preguntas y empiezan a pincharla en la mano para cogerle la vía para el suero. La pinchan varias veces porque o era una chica en prácticas o una persona no demasiado diestra. Después de pincharla tres veces y no pillarle la vía, llega el anestesista y le dice a la señorita que no siga intentándolo". Es entonces cuando le comunican a la paciente que no puede ser operada porque no hay espacio en la sala de Reanimación y que se tiene que volver a casa y esperar de nuevo que le llamen para ser operada. En el informe clínico de alta se especifica que el anestesista decide suspender la intervención por la falta de espacio físico en Reanimación y que "se intentará reprogramar la operación en próximas semanas".
Francisco Javier señaló que "todo nos ha parecido una pesadilla, con el agravante de que ha sido real. Entiendo que todas las profesiones deben ir acompañadas de responsabilidad y profesionalidad, pero cuando se trata de salud debe incrementarse en cien o mil veces, porque muchas veces no hay segundas oportunidades y el daño es irreversible". El hijo de la paciente entiende que no hubo "una buena planificación" de los quirófanos y que en cualquier caso siempre se podía haber comunicado a la paciente la suspensión de la operación mucho antes, sin necesidad de llegar a las puertas del quirófano, tras varias horas de espera y nervios.
El SAS atribuye lo ocurrido a la entrada de patologías urgentes
Desde la Delegación de Salud explicaron respecto a lo ocurrido el pasado miércoles en el hospital de Jerez que el tiempo que pasa un paciente en la unidad de Reanimación es variable, ya que depende de la intervención que se le haga y de las patologías previas que pueda presentar y a ello se une, además, que el grado de ocupación de esta sala se ve condicionado por la actividad urgente que entre cada día, no sólo por la actividad programada por el centro. Según el SAS, el día en que se iba a intervenir a esta paciente, la ocupación de la sala era mayor de lo habitual "precisamente porque entraron otras patologías urgentes. Los anestesistas analizaron las intervenciones que había pendientes para ese día y siempre con el objetivo de garantizar la seguridad de los pacientes, se decidió posponer la operación de esta señora, puesto que no era urgente". Desde el SAS insistieron en que son factores que no se pueden controlar. "No se puede saber de antemano cuántas urgencias van a surgir y deben ser atendidas sin demora". En cualquier caso, afirmaron que el hospital reprogramará la intervención de la paciente "cuanto antes".
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