“No queremos ser héroes, sino contar con personal suficiente”

Cádiz/Profesionales sanitarios de la provincia de Cádiz denuncian, un verano más, que la plantilla en los centros de Atención Primaria es insuficiente, en tanto que no se han cubierto las plazas para sustituir al personal que está de vacaciones en estos meses estivales. Esta situación, aseguran, genera un gran estrés tanto a los médicos y enfermeros de los centros de salud, que tienen que asumir la sobrecarga de trabajo, como a los pacientes, que se quejan por no recibir una buena asistencia en tiempos razonables.

El SAS, por su parte, afirma que ha realizado más de 20.000 contrataciones con una duración media de dos meses, de las que más de 3.300 son para la provincia gaditana, con objeto de garantizar la atención sanitaria. Según la Junta de Andalucía, estas contrataciones suponen casi un 14% de incremento respecto a la planificación del año anterior.

Desde Salud precisan que de los 3.341 contratos del Plan de Vacaciones 2020 para la provincia, cerca de 300 son para profesionales médicos, más de 1.100 para la categoría de enfermería, 270 de formación profesional técnico superior y cerca de 800 de formación profesional grado medio, más de 200 de personal de gestión, 171 profesionales de mantenimiento y más de medio millar de profesionales de hostelería, servicios y atención social.

Este cruce de versiones entre la administración y el personal sanitario llega en un momento muy complicado, pues los casos de coronavirus en tierras gaditanas no paran de crecer desde finales de julio y, en vista a la evolución de los contagios registrados, el número de pacientes Covid no parece que vaya a remitir durante este agosto.

Un sistema al 100%

El déficit de personal en Atención Primaria, el primer buque de contención ante el Covid-19, es una realidad patente, asevera Teresa Almagro, una de las portavoces de Marea Blanca. “La actual plantilla no puede asumir la demanda existente, más si tenemos en cuenta que aún estamos inmersos en una pandemia”.

Sebastián Zapata, delegado y vocal de Atención Primaria en la provincia del Sindicato Médico de Cádiz y presidente de la Junta de Personal de Atención Primaria del Área de Gestión Sanitaria Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, insiste en esta misma idea. “No hay bastantes profesionales para abarcar el incremento de población que experimenta la provincia durante el periodo estival con la llegada de turistas”. Zapata aclara que se han realizado contratos puntuales para reforzar los centros sanitarios de las zonas costeras, si bien, puntualiza, no son suficientes. “Si hay cinco médicos de vacaciones, se han contratado a tres”, ejemplifica.

Al respecto, el SAS precisa que la planificación de la atención sanitaria en verano se basa en la experiencia de años anteriores y el balance de la actividad registrada, que muestra un comportamiento diferente en las zonas de interior y las zonas costeras. Por ello, dice Salud, se han reforzado las plantillas de profesionales de los centros ubicados en localidades de especial atracción turística. “En el caso de la provincia de Cádiz, son 55 profesionales de refuerzo para diez municipios costeros”, defiende la Junta de Andalucía.

De otra parte, desde Marea Blanca alertan sobre el cierre de varios centros de salud de Cádiz en horario de tarde a consecuencia del déficit de plantilla. Citan, entre otros, el de Puerta Tierra y La Merced en Cádiz capital, el del Río San Pedro en Puerto Real o el consultorio de El Colorado, en Conil.

Sobre estos cierres vespertinos, la Consejería de Salud y Familias responde que mantiene en funcionamiento en horario de mañana los 133 centros de Atención Primaria de la provincia. De todos ellos, 72 tienen actividad en horario de tarde todo el año mientras que un total de 58, el 79,17%, permanecen abiertos a lo largo de la temporada estival. Además, están disponibles otros 33 puntos y equipos de urgencias.

El SAS explica que las consultas en los centros de Atención Primaria se reorganizan por la tarde –de 15 a 20 horas–, debido a diversos factores: las vacaciones de los profesionales, las reformas previstas en las instalaciones, las altas temperaturas y la bajada global de la demanda en ese tramo horario. “Este año, por la situación pandémica por el Covid-19, la apertura de los centros está condicionada además por las posibilidades de mantener circuitos diferenciados que garanticen la seguridad de los pacientes y los profesionales, siempre que existan alternativas compatibles con el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias”.

Las respuestas de la administración no satisfacen ni a Marea Blanca ni al Sindicato Médico, que exigen un sistema público sanitario al 100%. “No queremos ser héroes, sino contar con personal suficiente”, reclama Teresa Almagro, que añade que “incrementar la plantilla no es una cuestión de presupuesto, es una cuestión de voluntad”.

“Marea Blanca pide que se impulse y se invierta en el sistema público sanitario en lugar de realizar conciertos con entidades privadas. De esta forma, se evitaría que grandes profesionales sanitarios andaluces, perfectamente formados, acaben marchándose fuera de la comunidad para poder ejercer su profesión dignamente”, apostilla Almagro.

Zapata coincide en señalar esta fuga de profesionales que está sufriendo Andalucía. “Personal muy cualificado se va a otras regiones, incluso al extranjero, porque allí tienen un sueldo y unas condiciones de trabajo mucho mejores. No se pueden aceptar los sueldos irrisorios que cobran los residentes con lo que cuesta hacer Medicina. Hay que retener a nuestros médicos, incentivarlos y motivarlos”, indica el delegado del Sindicato Médico.

EL SAS, sin embargo, sostiene que el 70% de los médicos residentes que terminaron su formación el pasado mes de mayo en los centros sanitarios gaditanos se han quedado en la provincia. En concreto, 86 profesionales –de los 124 que finalizaron este año– han firmado sus contratos para continuar trabajando en la provincia gaditana, la segunda de Andalucía sólo por detrás de Málaga.

Verano tras verano, esta discusión por la falta de personal sanitario vuelve a emerger. El problema añadido es que éste no es un verano cualquiera. Es el verano del Covid y los pacientes necesitan, más que nunca, una respuesta a la altura de las circunstancias.