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El rastreo del coronavirus en Cádiz: “Antes eran familias contagiadas y ahora son las pandillas”

El perfil de los contagiados trae mayor dificultad para seguir los casos pero los profesionales insisten en la importancia de detectar y aislar los contactos

Rastreadoras del Distrito Bahía de Cádiz-La Janda en una imagen de archivo.

“Ha subido muchísimo”, apunta una rastreadora de casos de coronavirus del distrito sanitario Bahía de Cádiz-Janda cuando se le pregunta cómo está actualmente la situación, qué se encuentran en su labor diaria y si ha cambiado en este último mes, en el que los datos dejan claro un repunte de la transmisión. Desde julio, la provincia gaditana acumula casi 6.000 casos confirmados y el área de la Bahía-Janda tiene ahora la incidencia más elevada, con su ciudades con mayor población por encima de los 400 casos por 100.000 habitantes en dos semanas y Conil por encima de los mil.

“Lo de la época de Navidad fue muy duro”, dice, pero “era más fácil de rastrear”, asegura. Y es que, cuenta Rosa Gutiérrez, enfermera referente de la plataforma de rastreo del distrito, “antes eran familias enteras contagiadas pero ahora son pandillas”, especifica. “Entonces en una misma llamada podías resolver un caso”, mandando todas las PRC al padre, madre, abuelo, nieto, por ejemplo, con las instrucciones de confinamiento o cerrando los contactos estrechos. “Pero ahora cada uno tiene un teléfono, cuesta que te lo cojan,...” y suelen ver una reacción: “se van rápido a hacerse las pruebas, muchas veces antes del tiempo que debería, y como dan negativo salen”, sin guardar la cuarentena de diez días necesaria.

Esta profesional confirma que la gran mayoría de afectados actualmente son personas jóvenes, menores de 40 años y que suelen tener síntomas leves, como un resfriado o gripe. “La pestaña de ingresos que tenemos en el sistema la pinchamos poco”, comenta, pero resalta la importancia de detectar los contactos estrechos y aislarlos.

“Los jóvenes han llegado a esta ola en una situación desigual, ya que aún no están vacunados. Lo han pasado mal y tienen que salir”, afirma, “pero mientras se va avanzando en las vacunas es importante que sean conscientes de algo, lanza como mensaje: “Que si mi amiga ha dado positivo hay que aislarse. Quizás a esta amiga le afecte poco pero a otra no. Es poco más de una semana, evitaremos muchos más contagios, y después puedo volver a salir a pasarlo bien con precaución”, concluye.

El grupo multidisciplinar de rastreadores sigue esforzándose en estos días de mucho trabajo, doblando turno si hace falta, y muy motivado. “Hacemos todo lo que podemos”, asegura esta enfermera.

Y es que los contagios entre jóvenes se han disparado de una manera alarmante. La incidencia entre gaditanos de 15 a 29 años de edad se encuentra en 1.266.3 casos por 100.000 habitantes, con 2.533 contagios de los 4.682 de la provincia en los últimos 14 días. La incidencia en el tramo de 30 a 44 sube ahora hasta los 400, con 1.086 casos en dos semanas, muy por encima del resto de edades.

Las dificultades para el rastreo, la subida de la transmisión, entre otros factores, ha disminuido la proporción de casos con trazabilidad en la provincia, que ha bajado hasta el 12,9% según el último informe del Ministerio de Sanidad. La semana pasada lo colocaba en el 23% y en los peores momentos de la pandemia, con el semáforo completamente rojo en febrero, estuvo por debajo del 10%.

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