Otra realidad en la Bahía de Algeciras

Al otro lado de la provincia de Cádiz, en la Bahía de Algeciras, está Astilleros Cernaval, unas instalaciones menores en cuanto a tamaño con respecto a Navantia, aunque con las mismas capacidades para desarrollar sus trabajos y preparados para ofrecer servicios y tecnología al mismo nivel que los mejores astilleros de Europa.

El pasado ejercicio, sus diques seco y flotante en la zona portuaria de Campamento (San Roque) albergaron la reparación de 55 buques de unas 35 empresas, principalmente del continente europeo, aunque también de Asia. Clientes que captan mediante un equipo comercial especializado que utiliza una amplia red de brokers para captar armadores en una estrategia eficaz que logró mantener el pasado año trabajo para una plantilla media de entre 150 y 200 trabajadores, con puntas de hasta 400 profesionales de la pintura, el acero, mecánica, electricidad e ingeniería navales.

Además de los profesionales que demanda la reparación de buques en la bahía algecireña, Cernaval actúa como un verdadero dinamizador económico en la zona. Cada buque que entra en sus diques precisa servicios para sus tripulaciones, taxis, restaurantes, noches de hotel, traslados de inspectores o suministros que convierten la puerta de la zona portuaria en un continuo trasiego de personas, siempre controladas para cumplir con los códigos internacionales.

"2013 ha comenzado a tope", reconoció el director del astillero, Enrique Pérez. De hecho, durante las últimas semanas varios buques han hecho cola, literalmente, fondeados en la Bahía de Algeciras a la espera de entrar en sus instalaciones, mientras se perfilaban los trabajos realizados con éxito en otras naves. Entre los últimos clientes ha estado, por ejemplo, la naviera italiana Grimaldi Lines que le confió la varada de varios de sus buques para carga rodada, y una barcaza para el armador holandés Mammoet Salvage, especializada en salvamento.

Astilleros Cernaval, que es el quinto concesionario de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, cuenta en el recinto portuario de San Roque con un dique flotante de 176 metros de eslora y capacidad para soportar hasta 10.000 toneladas y otro seco de 400 metros, donde caben hasta dos grandes barcos. En Málaga, donde el mismo empresario cuenta con el Astillero Mario López, SA, cuentan con otro dique flotante de 140 metros, recientemente ampliado en la propia Cernaval.

"En el tema naval, somos líderes. Somos los que más trabajo tenemos en Europa. Traemos un barco cada 10 días", aseguró Mario López, el propietario de la compañía. En 2008, tras una inversión de unos 11 millones de euros, puso en marcha ese mismo dique seco que representó un antes y un después para el astillero. Un centro de reparaciones abrigado en la bahía que cada año, con mucho trabajo y esfuerzo, amplía su negocio. "Hoy en día estamos preparados para ofrecer nuestros servicios y tecnología al mismo nivel que los mejores astilleros de Europa", comentó Pérez, que apuntó que la clave del éxito frente a la competencia, que además de en los astilleros públicos de Cádiz, la tienen en Gibdock de Gibraltar y en Lisnave en Setúbal (Portugal).

¿Y cuál es la clave del éxito para mantener una línea continua de generación de empleo en la comarca? Pues ofrecer precios competitivos, cumplir con los compromisos de fechas y plazos de entrega, y aportar la máxima profesionalidad y calidad en el trabajo en una empresa 100% privada que no recibe ninguna ayuda del exterior.