Resolver el rompecabezas de la vivienda en Cádiz capital

La tensión del parque inmobiliario en la ciudad se ha agudizado en los últimos años, alcanzando a otras localidades de la provincia

¿Hay soluciones para el problema de la vivienda?

Cruce de fincas en el casco antiguo gaditano.
Cruce de fincas en el casco antiguo gaditano. / Julio González

Limitada geográficamente y con un parque inmobiliario comprometido por un mal estado de conservación, porcentaje mayoritario de alquiler temporal y, como guinda, la aparición de pisos turísticos, la realidad de la vivienda en la capital gaditana es un rompecabezas de difícil solución. Para Lucas Carrasco, presidente de GICA, es fundamental rehabilitar viviendas en el casco histórico, aumentar la densidad poblacional en algunas barriadas y facilitar el cambio de uso de locales a viviendas. También, bonificar a propietarios que opten por el alquiler de larga temporada.

Ramón Rodríguez, fundador de la inmobiliaria Hispania, señala la oportunidad perdida en los terrenos de la Autoridad Portuaria, donde se podría haber creado "una zona estupenda, con espacio para zonas verdes y comerciales. En los metros cuadrados que se han generado en los últimos cuatro años en la Bahía de Cádiz -continúa- se podrían haber acogido miles y miles de viviendas".

También señala Rodríguez el "problema mental" que existe en la ciudad con las alturas: "No hay ni un rascacielos, ni se va a hacer más allá de 20 pisos. En alguna ocasión, hablando con técnicos, lo que dicen es que no habría energía para todo. Frente a eso, la opción parece ser limitar el crecimiento urbano, en vez de generar una infraestructura mejorada con suficiente caudal energético. Se solapa un problema generando otro nuevo, que es la prohibición de crecer urbanísticamente"

Para la plataforma Cádiz resiste, dado el "vaciado de barrios, el cierre del pequeño comercio, la imposibilidad de acceder a una vivienda a los residentes y la insostenible relación con los turistas en las calles y en los vecindarios entre otros problemas", proponen declarar la capital como zona tensionada; ampliar la normativa para que no se concedan más permisos de pisos turísticos y una moratoria tanto de VUT como de hospedajes turísticos para paliar la grave crisis habitacional que se vive; así como gravar el impuesto de IBI o la tasa de basura para que estas viviendas paguen como establecimientos turísticos.

Ampliando el campo de acción, a nivel provincial, el Colegio de Economistas de Cádiz, llama la atención sobre el efecto de propagación de las zonas tensionadas con las poblaciones limítrofes, con ejemplos claros como han sido la disminución de disponibilidad de suelo y precio del mercado inmobiliario en poblaciones afectadas por el tensionamiento de Cádiz, como San Fernando, Puerto Real, Chiclana y El Puerto de Santa María, en las dos últimas décadas. Así, los economistas consideran que debe "incrementarse la oferta de viviendas, en particular viviendas de protección oficial destinadas al alquiler de personas con menos recursos", con "cambios normativos para los cuales son fundamentales la inversión pública y una mayor eficiencia de las distintas administraciones en la gestión de los proyectos".

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