“También hay que responder a nuevas demandas sociales "
Manuel Garat Caramé. Almirante de la Flota
El nuevo Alflot habla de los “desafíos” para estar preparados en una época de cambios.
Confía que la orden para las nuevas fragatas “no tarde mucho”
Manuel Garat Caramé regresa a Cádiz. Es su quinto destino en la provincia, “todos en la Flota”. Ferrolano, con madre isleña, asegura que conoce esta tierra de “gente acogedora”, por lo se siente bien aquí, ahora ya como Almirante de la Flota. Estar preparados para los nuevos desafíos en un contexto geopolítico y de nuevas tecnologías cambiante, adaptar la organización y atender demandas sociales como la conciliación, son los principales objetivos que se marca en un puesto en el que acaba de desembarcar hace menos de un mes.
–¿Ferrol y Cádiz se parecen en algo?
–Se parecen mucho claro. En otras cosas no, pero en lo que es la Armada, para qué trabajamos, el tener a mucha gente relacionada con la Armada,... No cabe duda que es una diferencia con respecto a otras ciudades muy clara. En ese sentido tanto Ferrol como Cádiz tienen la misma visión.
–¿Y cuál cree usted que es la visión del gaditano de las Fuerzas Armadas?
–En cierto sentido más que en otras zonas de España, la sienten como propia. Entiende la necesidad de las Fuerzas Armadas, qué es lo que hacemos, para qué trabajamos y cómo somos. Luego esa cercanía no hace necesario el tener que estar explicando continuamente cuál es nuestra misión.
–He leído en medios gallegos que en su etapa al frente del Arsenal de Ferrol apostó por la apertura a la sociedad civil, ¿apuesta por ello desde su nuevo cargo?
–Yo siempre digo que no es que tengamos que abrirnos a la sociedad, es que la sociedad tiene que entender que formamos parte de ella, nosotros somos sociedad, nosotros somos ciudadanos. Vivimos en las mismas ciudades que lo demás, vamos a los mismos sitios, cuando hacemos actividades de ocio lo hacemos en los mismos sitios que los demás, compramos en los supermercados que los demás. Somos ciudadanos normales y corrientes, solo que nos dedicamos a algo muy particular, como todos los demás. Usted es periodista y yo soy militar. Quizás la única cuestión es que como nosotros manejamos medios públicos es verdad que la sociedad tiene que ver cómo los manejamos, tiene derecho a saber cómo empleamos su dinero y en ese sentido tenemos que abrirnos, ser transparentes en cuanto se vea y quede perfectamente claro que lo empleamos bien y para su propio beneficio.
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–Hablaba usted en su toma de posesión de una época de grandes cambios, ¿para qué cambios tiene que estar preparada la Flota?
–Todo depende de cuál es el periodo en que considere los cambios. No cabe duda que si cogemos un periodo de 50 años, hemos pasado de una época con todo occidente orientado en responder a las amenazas de la pacto de Varsovia y ahora eso no existe. Pero la situación geopolítica está cambiando mucho, estamos viendo intervenciones muy directas de países como Irán, de Rusia,... y eso no cabe duda que ha cambiado el marco en el cual operamos. Y además está también el hecho de cómo se produce esta revolución tecnológica, digital, la incorporación de nuevos sistemas, de las maneras de trabajar. Esos son los cambios a los que yo me refiero. Y tenemos que responder y estar preparados.
–¿Y en qué se traduce esa respuesta?
–En primer lugar, hemos de pensar si tenemos la organización adecuada, y en segundo lugar tenemos que formar a nuestra gente de manera que sea capaz de manejar las nuevas tecnologías y responder a esas nuevas necesidades. Esa es la manera, se responde así. Estamos trabajando para ser consecuentes con esos cambios y responder a los retos y desafíos que se nos presentan.
–De hecho, ahora mismo, hay mucha participación de la Armada en el exterior. ¿Destacaría alguna misión?
–Es que estamos donde tenemos que estar. Seguimos operando en el Mediterráneo (operación Sophia), que es una misión importante donde intentamos quebrantar la organización de las mafias ante este tráfico cruel que se está produciendo con seres humanos. También tratamos de asegurar el tráfico marítimo en el Índico (operación Atalanta) contra la amenaza que presentan los piratas. Ahora no estamos en un momento muy demandante pero en cualquier momento puede resurgir. Y también está la Infantería de Marina en ciertos lugares en tierra propiciando la estabilidad de esos territorios, como son Mali, o hace poco estuvimos en Senegal. Además tenemos un destacamento en Irak, y luego contribuimos en todo el marco de la OTAN a las fuerzas permanentes en los grupos marítimos como SNMG 1 y SNMG 2.
–¿Hay planteamientos de poner fin a alguna de ellas?Comentaba usted que en la Atalanta no está una situación muy demandante.
–Estas misiones suele tener siempre una revisión estratégica y generalmente si existe la posibilidad que se pueda desestabilizar la situación, se mantiene. Yo creo que hoy por hoy tanto Sophia como Atalanta se mantendrán en el corto plazo.
Cádiz y la Armada
"El gaditano entiende, más que en otras zonas de España, que es lo que hacemos y cómo somos”
–¿Cuáles son los objetivos principales que se plantea como Almirante de la Flota?
–Pues están relacionados con esos cambios que le decía antes. Debemos reconsiderar la transformación de la organización y reconsiderar las herramientas que tenemos que emplear para asegurarnos que nuestras unidades están preparadas para llevar a cabo todas estas misiones,... Son desafíos importantes. También tenemos que responder a nuevas demandas sociales, de acuerdo con la legislación en vigor, seguir trabajando por favorecer la conciliación. Esos son nuestros retos más inmediatos.
–¿En qué están trabajando en cuanto a conciliación?
–La legislación está trabajando para garantizarla. Nosotros realizamos un grandísimo esfuerzo por personalizarla, lo primero, de forma que no sea algo así aséptico, sino que se trate de resolver los problemas reales que la gente tiene. Y al mismo tiempo tenemos que trabajar porque el impacto que produce la conciliación no se vea reflejado en una limitación de la efectividad. Es una tarea difícil y y trabajosa que realizamos todos los días intensamente y en ello estamos, tratando que así sea. Porque entendemos que la conciliación hoy día es absolutamente necesaria. Tenemos una familia muy grande, muy muy grande, y entendemos que los hijos son el futuro de la sociedad.
–La ministra de Defensa ha anunciado además mejoras en cuarteles y unidades, ¿afectará a instalaciones de la provincia?
–Sí, tenemos un plan de hecho. No solamente en los cuarteles, también en las unidades a flote, porque los buques son nuestros cuarteles en una gran proporción. Tenemos un plan concreto donde se va a emplear una serie de recursos en mejorar esas condiciones y allá donde estén peor vamos a tomar acción.
–¿Qué espera de los más de 12.000 hombres y mujeres bajo su mando?
–A los hombres y mujeres de la Flota, como a todos los hombres de la Armada, como todos los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, lo que más le pido es compromiso. Y el compromiso no es algo que se pueda formalizar por vía contractual, no es algo que esté sometido ni siquiera a las condiciones que marca la legislación. El compromiso es una cosa personal. Nosotros queremos gente con vocación, gente que aporte con ilusión todo su esfuerzo por un bien superior, que a fin de cuentas es el bien de los españoles. Y desde luego eso no se paga de ninguna manera, eso por lo tanto es lo que más se agradece.
–¿Qué le parecen las propuestas acordadas en la Comisión de Defensa sobre los militares temporales?
–Eso queda en el ámbito político. Hay una disposición política para resolver un problema, que existe, y después unas necesidades de las Fuerzas Armadas. Tenemos una necesidad de marinería y tropa, que igual que los suboficiales, no puede superar una serie de edades par estar embarcados, para operaciones en el campo,... Nos parece muy bien que resuelvan los problemas sociales de las personas, y no entramos en ello.
Ni disminución ni incremento de unidades
–Se refirió usted a lograr la máxima eficiencia “sin malgastar esfuerzos en inútiles empeños”, dijo exactamente. ¿En qué no se debe malgastar?
–Es una pregunta difícil, pero el gran problema, desde un punto de vista orgánico, que tienen las Fuerzas Armadas es que es complicado ver cuál es el producto. Si esto lo asimilamos a una empresa, la empresa emplea sus recursos en ofrecer productos y luego obtiene beneficios. Nuestros productos nos son tangibles. Son muy beneficios, pero no son tangibles, no se pueden medir. Entonces es muy difícil saber en qué medida cada uno de los esfuerzos que realizamos contribuye a esos beneficios. Tenemos que buscar cuál es la aportación de cada esfuerzo que realizamos y si no aporta verdaderamente un beneficio eliminarlo, para no duplicar, para no solapar trabajo, y a eso me refiero con lo de no malgastar esfuerzos.
–¿Se prevé algún aumento de unidades en la provincia?
– La Armada tiene muy bien definidas sus proporciones, entonces trata de mantenerlas. Creemos que están equilibradas y cada vez que se produce una baja pretendemos una sustitución. Pero digamos que estamos contentos con las proporciones que tiene ahora. En la provincia no se va a producir ninguna disminución y, a grosso modo, tampoco ningún incremento. Pero sí se hará la sustitución, cuando marquen los plazos de las fragatas (F-80 por F-110) en Rota.
–¿Y hay fecha?
– Tenemos esperanzas de que no se tarde mucho en firmar la orden de ejecución. Entonces hay que esperar unos años para que estén operativas y puedan venir aquí desplegadas.
–¿Habrá nuevo BAM? Para las factorías de Navantia en la Bahía, especialmente Puerto Real, se barajaba ese encargo.
– Dentro de las aspiraciones de la Armada está la construcción de un BAM de intervención subacuática pero todavía está en fase... en su génesis. Tendrá que seguir los pasos de cómo se elabora un programa naval. Pero bueno, la Armada sí ya ha planteado formalmente la necesidad de ese buque.
–Sí llegarán nuevos helicópteros NH-90 a Rota.
–Sí, hay diversos programas de renovación de lo que ya tenemos, Nosotros tenemos vehículos anfibios, pero bueno ya hay que ir reponiéndolos y hay un programa para reposición de esos vehículos. Helicópteros lo mismo. Hay helicópteros que tienen que causar bajar pero hay un plan de renovación de helicópteros y tenemos incluso un plan interino para ir cubriendo todos los gaps que se vayan produciendo. Ese programa de renovación no responde solo a los vehículos ni los helicópteros, sino a todo tipo de materiales y de unidades.
–¿Cómo van los preparativos para la conmemoración de la Primera Vuelta al Mundo?
–El aniversario ha comenzado ya. En marzo creo recordar, en Valladolid se hizo un simposio para rememorar cuando el rey le concedió las capitulaciones a Magallanes (poniendo a su disposición cinco naves). Hay un proyecto de celebrar actos hasta 2022, entre otras cosas para conmemorar la salida y la llegada de la expedición, y por supuesto Sanlúcar tendrá una parte importante de este conmemoración.
–¿Escuchó usted la propuesta del presidente del PP, Pablo Casado sobre que la Base de Rota acoja la Sexta Flota? ¿Podría ser posible?
–Yo desconozco en qué términos ha planteado esta oferta, depende exactamente a qué se refiera. Y no puedo decirle porque no sé esos términos.
“La posibilidad de ser marino siempre estuvo presente”
Manuel Garat Caramé siempre pensó en la posibilidad de dedicarse a esta profesión de ser marino. Pertenece a una familia de marinos, su padre lo era y, aunque no todos sus hermanos lo son, “algunos sí, algunos no”, la opción siempre estuvo presente. “A medida que uno se va haciendo más mayor se fue materializando, y llegado el momento pues decidí que sí. La verdad que estoy muy contento”, manifiesta este ferrolano, nacido el 17 de diciembre de 1957, que fue almirante jefe del Arsenal de su ciudad.
El Almirante de la Flota ingresó en la Escuela Naval Militar en 1975, siendo promovido a alférez de navío en 1980. Fue comandante de la fragata Almirante Juan de Borbón y de la Jefatura de Órdenes de la 31 Escuadrilla de Escoltas. Además de almirante jefe del Arsenal de Ferrol, fue almirante de la Fuerza de Acción Naval, asesor del Gabinete Técnico del subsecretario de Defensa y su último puesto, antes de Alflot, ha sido segundo jefe del Estado Mayor de la Armada.
En su toma de posesión comentó tener a su antecesor en el cargo, almirante Juan Rodríguez Garat, “como un referente seguro”. De hecho, ha compartido con él “niñez, juventud y carrera” y lo ha relevado en otros mandos. Ya es la quinta vez que está en la provincia destinado, conoce Cádiz y su madre es de San Fernando, “Estoy muy bien aquí”.
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