El sector servicios despunta en Cádiz y se lleva el 80% del empleo. ¿Es bueno para nuestra economía?

INFORME

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La terraza de un restaurante en Puerto Sherry.
La terraza de un restaurante en Puerto Sherry. / Julio González

450.600 gaditanos mayores de 16 años tienen una ocupación laboral, mejor o peor remunerada, con más o menos garantía de continuidad, según reflejan las estadísticas oficiales. De este dato queda fuera la economía sumergida, importante en algunos colectivos y zonas de la provincia. A priori, parece una buena cifra. Cerca de medio millón de personas que con su esfuerzo sacan adelante la economía de la provincia.

Junto a ellos hay otros 117.000 vecinos que, dice el INE, están en búsqueda de empleo. Todos unidos elevan hasta 568.500 el número de gaditanos activos.

Por su amplitud, el dato en frío puede llevar a equivoco y considerar que la economía de la provincia, en materia de generación de empleo, va bien. Pero más allá del descenso en las cifras del paro, constante desde hace ya unos años, la tasa de actividad de Cádiz no es para saltar de alegría, con todo lo que significa de generación de la economía.

Esta tasa, que se calcula con el cociente entre el total de activos y la población de más de 16 años de edad, apenas llega al 53,72%, que baja al 42,7% si nos referimos a la tasa de empleo (que en este caso refleja el cociente entre el total de ocupados y de la población global). La primera está diez puntos por debajo del indicador de Guadalajara, la provincia más activa en materia de empleo. La cifra gaditana es la octava más baja de todo el país.

Del dato global de ocupados en Cádiz sobresale una cifra, que refleja la dinámica económica y laboral de la provincia: el 80% se integra en el sector de servicios. Muy lejos quedan quienes trabajan en la industria (10%), el 6,5% de la construcción y el 3,4% apenas para la agricultura.

Es cierto que los servicios incluye sectores muy potentes en la provincia y que, por ello, generan mucho empleo. Es el caso de la hostelería y el turismo, que acumulan años con un crecimiento más que relevante.

Lo mismo pasa con el comercio, especialmente con el local que, a pesar de las últimas crisis aguanta año tras año. O la sanidad, con el ejemplo del hospital Puerta del Mar como principal generador de empleo en la provincia. Y junto a ello la educación o el empleo público.

Con todo, en España solo hay cinco provincia que tienen un porcentaje de ocupación en el sector de servicios superior a Cádiz: Madrid, Baleares, Las Palmas, Tenerife y Málaga.

En el caso de esta provincia andaluza, el porcentaje llega al 82,4% del total. En el extremo se encuentra Almería, donde el sector servicio apenas alcanza al 64% de la población ocupada, y Jaén, con el 64,9%. Sevilla llega al 79,4%.

Este 80% de los trabajadores de la provincia que se concentran en el sector servicios mueve a 360.600 personas. Frente a este importante capital humano, hay 45.100 que están adscritos a industrias, otros 29.500 dedicados a la construcción y 15.400 a la agricultura. El mayor número de activos en Cádiz tiene entre 25 y 54 años de edad, con un total de 423.000 personas.

¿Cómo incide en nuestra economía el elevado porcentaje de trabajadores centrado en el sector servicios? ¿Habría que rebajar esta cifra en favor de los restantes sectores productivos en la provincia?

La fortaleza del sector secundario

Para el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, Javier Sánchez Rojas, la alta concentración de empleo en el sector servicios en la provincia de Cádiz, la segunda tras Málaga en el conjunto de Andalucía, en este indicador del INE tiene que analizarse desde distintas ópticas.

Por un lado “el sector servicios abarca una amplia diversificación económica: hay una gran variedad de subsectores como turismo, educación, salud, y servicios financieros, consultoría, administración pública, actividades sanitarias, comercio, hostelería, etc. Ahora bien, el incremento del sector total de servicios hasta alcanzar el 80% del empleo de la provincia, sin duda viene marcado por el auge del turismo y las actividades derivadas, principalmente la hostelería”.

El año pasado el turismo se convirtió en el principal motor de crecimiento económico de España, con un 12,8% del PIB.

Construcción de Incubazul en la Zona Franca de Cádiz.
Construcción de Incubazul en la Zona Franca de Cádiz. / Julio González

"En cualquier caso, y ahí marcamos una diferencia con Málaga y otras provincias, mantenemos nuestra fortaleza, aún, en el sector secundario, con grandes plantas industriales en la Bahía de Cádiz y el Campo de Gibraltar", evidencia Sánchez Rojas.

En este sentido, el dirigente empresarial recuerda que "nuestra potencia exportadora, basada precisamente en la producción de bienes que se venden en el exterior, tanto de energía y materias primas como de productos manufacturados del sector primario".

Aunque el sector servicios es vital y ofrece numerosas oportunidades, dice el presidente de la CEC, “es fundamental para una provincia como Cádiz buscar un equilibrio y fomentar también el desarrollo de otros sectores económicos para asegurar un crecimiento sostenible y resistente a etapas de incertidumbre”.

"La economía de Cádiz depende en gran medida del turismo, como la vecina provincia de Málaga, pero tiene una base económica más diversificada. Cádiz es conocida por su industria naval, aeronáutica, petroquímica y energética, junto al puerto más importante de España, el de Algeciras. También tiene una fuerte presencia en la industria pesquera. La provincia de Cádiz tiene un sector agrícola muy potente, con una fuerte producción de vinos, especialmente el vino de Jerez, y otros productos agrícolas. Aunque el sector servicios, incluyendo el turismo, también es importante en Cádiz, la provincia tiene una economía más diversificada en comparación con Málaga”, concluye Javier Sánchez.

El sector servicio y las rentas más altas

Tradicionalmente la industria ha sido el sector que ha generado mayor valor a los territorios, de hecho las provincias en las que el peso de la industria en España es mayor (Álava, La Rioja, Burgos y Navarra) se encuentran entre las que tienen mayor renta per cápita, analiza desde el Colegio de Economistas su decano, Javier Cabeza de Vaca. “Ahora bien, otras provincias como Madrid, Baleares o Barcelona en las que el sector servicio ocupa un porcentaje del empleo similar al de la provincia de Cádiz tienen disfrutan de las rentas per cápita más altas de España”, evidencia esta institución.

“El sector servicios y el sector primario pueden ser dinamizadores de la economía y generadores de riqueza. No se debe depreciar a modelos económicos en los que domina el sector servicios, de hecho actividades relacionadas con los tecnología digital, la inteligencia artificial, sanitarias, científicas y transporte y logística tiene un alto potencial de crecimiento”.

El turismo representa un porcentaje muy elevado del PIB de la provincia (porcentaje directo el 17% y sumado con el efecto indirecto alcanza el 31%), indica el decano de los Economistas. “La provincia de Cádiz está de moda, cada año nos visita más personas, tenemos elementos para que nuestra oferta turística sea muy atractiva (cultura, playas, parques naturales, rico patrimonio, gastronomía, …), la provincia debe apostar por un turismo menos estacional que genere empleo estable y bien remunerado y que sea sostenible y respetuoso con el medio ambiente”.

La fuerza del comercio

Dentro del sector comercial, en la provincia de Cádiz despunta con fuerza los empleos que se generan en el comercio y la automoción. Según un estudio realizado para este diario por el Colegio de Economistas, este colectivo ronca los 70.000 afiliados a la Seguridad Social. Le siguen quienes trabajan en el sector sanitario, tanto público como privado, que pasa de los 43.000, mientras que la hostelería a pesar de cada vez mayor fuerza del turismo en la provincia, queda en tercer lugar con más de 41.000.

Hay 25.000 afiliados ligados a la educación y unos 7.000 centrados en actividades artísticas y entretenimiento.

El estudio evidencia la importancia que para la economía de la provincia tiene el sector terciario. Así, hace veinte años el peso sobre el PIB provincial era del 64,27%. Hoy se ha aumentado en algo más de diez puntos. Aquí hay que tener en cuenta la importante caída que en la economía provincial tuvo la construcción tras la crisis de 2008, de la que no se ha recuperado en su totalidad.

Fuera del sector servicio, destaca los 30.000 trabajadores afiliados a empresas manufactureras. Apenas hay unos 600 en energía, un sector que sin embargo comienza a estar en alza.

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