El sector turístico pide que haya calma y que nadie tire los precios

La provincia de Cádiz celebró ayer su jornada festiva en Fitur 2009 y aprovechó escenario y micrófono para conjurar la depresión económica y para arengarse frente a un año que se prevé muy negro -también- para el sector turístico. Más de 150 personas se reunieron por la mañana en el expositor del Patronato para asistir a los actos centrales de la segunda jornada de la feria, algo más concurrida que la del miércoles pero a años luz de un Fitur al uso.

Entre la expedición gaditana, tanta cantidad de políticos como de empresarios, y una figura de relevancia, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, para dar un empujón a la imagen del destino en un momento en el que toda ayuda suma, y hasta multiplica.

Todos, cargos municipales y diputados y, principalmente, los que tienen que hacer caja y justificar balances a final de mes, coincidieron en que la Costa de la Luz tiene dos retos que asumir a lo largo de este ejercicio: primero, mantener la tranquilidad y no perder la calma en un panorama de negocio escaso y muy tardío; y segundo, trabajar con tarifas razonables y no tirar los precios hasta niveles que puedan dejar trastocado al destino cuando la economía se recupere.

El propietario de Vincci Hoteles, Rufino Calero, alertó en el recinto ferial Juan Carlos I de que los hoteles (de todo el país) ya están asumiendo altos riesgos en cuanto a los precios. "Hay muchos empresarios que se han puesto nerviosos al ver que el cliente no llega y han bajado los precios; es más, los han bajado hasta niveles insospechados, y están cobrando por debajo de los costes que tiene una habitación de hotel ocupada. Ahora más que nunca hay que tener claro que no por vender más barato se vende más, ni se ingresa más", analizó.

El presidente de la Diputación de Cádiz, Francisco González Cabaña, subrayó ayer este punto en su discurso oficial, en la misma línea que el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, en la jornada inaugural: "La crisis no puede horadarnos, ni hacer que tiremos por tierra nuestro prestigio ni nuestros servicios con tal de llenar nuestros establecimientos. Debemos salir de esta situación tal y como hemos entrado, como un destino de primera línea".

El problema de los precios, que ya se hizo notar en 2008 con ofertas inéditas en el destino tanto en temporada baja como en temporada alta, se convertirá este año en un delicado juego de equilibrios para los empresarios. Según destacó Calero, con una treintena de hoteles en cartera, se trata de "no querer tocar el cielo con las manos ni resignarse a vender por debajo de costes".

No es una tarea sencilla. Diversos hoteleros y responsables de agencias receptivas de la provincia advirtieron ayer en Madrid de que los touroperadores (grupos organizadores y vendedores de viajes), tanto los pequeños como los grandes, están reclamando rebajas en los precios bajo el argumento de la debilidad que sufre el consumo. Estos mismos agentes reclamaron tranquilidad y equilibrio, y recordaron el riesgo que supone acostumbrar al cliente a la oferta de última hora.

Frente a los resultados negativos del turismo gaditano en 2008, el presidente de la Diputación recordó que "el crecimiento del sector no podía ser interminable" y subrayó que, "al fin y al cabo, tal y como han dicho los empresarios, el año pudo ser peor". Además, Cabaña se refirió a la paralización de proyectos hoteleros que vive el destino desde el año pasado y señaló que "la provincia no está sufriendo una parada del turismo, sino una parada de la financiación, como está ocurriendo en todo el país". "Ahora la banca está empezando a mostrar síntomas de liquidez y el Gobierno ha puesto en marcha ayudas para los empresarios, a través de la líneas de crédito del ICO, que suponen una oportunidad de oro para desarrollar estos proyectos hoteleros y aprovechar este momento de crisis para renovar la casa", argumentó el dirigente socialista.

La ministra Aído, acompañada por numerosos compañeros del partido en la provincia, declaró ayer que, con su presencia en Fitur, quería "incorporarse al colectivo de los que trabajan por el turismo gaditano". Fue una más en el conjuramiento contra la recesión y ensalzó las cualidades de Cádiz con una inacabable batería de elogios: es un destino "conocido, buscado, deseado y, sobre todo, visitado"; "un puntal de la oferta andaluza", que se ha convertido "en un ejemplo para otros sectores por su capacidad de innovación". "Cádiz tiene una buena propuesta para el presupuesto de todos los viajeros. Es un lugar que, si no existiera, habría que inventarlo", proclamó la ministra de Igualdad, ante un aforo expectante que se triplicó durante su intervención.

La agotadora segunda jornada de Fitur también contó con actos especiales en los expositores de Cádiz, que sigue volcada en el Bicentenario de 1812, y El Puerto, Arcos, el Campo de Gibraltar y San Roque, con eventos más dirigidos a la convivencia de los políticos que a la presentación de novedades turísticas relevantes. En el espacio de Arcos, Fernando Mora Figueroa, consejero delegado de Arcos Gardens , destacó que la situación económica obliga a seguir apostando por el turismo con dos premisas: "mayor imaginación empresarial, y mayor compromiso político".

Francisco González Cabaña, en su discurso, extendió esta petición de respaldo para el turismo a los ciudadanos, a los gaditanos. "Deben convertirse en agentes promotores de su territorio, por carta, en internet, mediante cualquier herramienta, necesitamos que propaguen la imagen de la provincia".

150