El sector turístico devuelve a 5.500 trabajadores a las oficinas del paro

Los demandantes de empleo de la provincia se incrementan en octubre en 6.700 y sólo la construcción experimenta un descenso Cádiz vuelve a acercarse a los 200.000 parados

Pedro Ingelmo Cádiz

05 de noviembre 2013 - 09:51

Cádiz/Octubre se comportó con el empleo como se esperaba, mal, aunque mejor que el año pasado. El fin del sol y playa, principal dinamizador laboral de la provincia, devolvió a las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo a 5.500 de los 6.700 trabajadores que engrosaron la lista el pasado mes, lo que vuelve a acercar a la provincia a los 200.000 (199.181) parados. Si se quiere ver la botella media llena se puede acudir a la reacción prefabricada del PP provincial, bajo órdenes de las estructuras de comunicación de Moncloa: "El paro registrado en octubre descendió casi un 11% respecto a octubre de 2012 y hay 2.978 desempleados gaditanos menos que hace un año". Si se opta por la botella medio vacía, entonces hay que acudir a la versión sindical, igualmente prefabricada para el mes de octubre: "Hay 4.008 desempleados más que en junio. El descenso del paro en verano es coyuntural".

Ambas visiones son correctas, pero la explicación global de lo sucedido es sencilla si observamos los números del paro por localidades. Si exceptuamos Jerez, con unos problemas que sobrepasan las argumentaciones de temporalidad y que es de las pocas grandes poblaciones de España que cuenta con más parados que hace un año por estas fechas (36.410 frente a los 34.855 del octubre pasado), el resto de la provincia concentra su incremento en Chiclana, Conil, El Puerto o Chipiona, donde la temporada veraniega abre las contrataciones y su finalización las cierra. Cádiz capital, cada vez más dependiente del sector servicios, también ve incrementado el número de parados y vuelve a superar los 17.000 (17.331). Por su parte, Algeciras, que no depende tanto de la estacionalidad en sus tasas de empleo, también ve el mes de octubre como un devorador del trabajo con medio millar más de desempleados, situándola como la segunda ciudad de la provincia con más parados (17.403). La situación desesperada de Barbate merece un capítulo aparte. Sigue agravándose. Con una subida de casi el 13% (12,85), lo que es algo más de medio millar, en el mes de octubre los demandantes de empleo eran ya 4.853. En una población con 23.000 almas estas cifras suponen una actividad económica en parada cardíaca y sólo la economía sumergida puede explicar la viabilidad de esta comunidad con datos próximos a zonas mundiales de conflicto.

Los optimistas se agarran a la interanualidad estadística. Es cierto que en octubre de 2013 hay en la provincia menos parados que en octubre de 2011, cuando se contabilizaron 202.159 demandantes de empleo. Celebrar con estas macrocifras un descenso interanual de poco más de 3.000 buscadores de trabajo sería cuando menos osado si, además, como desde hace tiempo advierten los expertos, existe un porcentaje significativo de renuncias, es decir, los que ya no buscan empleo y que aparecen retratados posteriormente en la Encuesta de Población Activa.

Los afiliados a la Seguridad Social, que en el global español ha subido pese al incremento del paro, se han desplomado en la provincia en los mismos niveles que los demandantes de empleo. Cádiz ha perdido más de 7.000 cotizantes en el último mes y ahora mismo se encuentra en 318.728. Al final del verano de 2011 había 40.000 más (359.877).

Otros sectores productivos siguen la senda del incremento de de la demanda de empleo aunque con niveles que ni se acercan al sector servicios. La industria es una sangría y ya estamos en 15.624 demandantes, los que nunca han tenido un trabajo antes son más de 32.000 y la agricultura tiene un leve incremento que lo coloca en 7.485. Ninguno sube por encima de las 500 demandas más. El único que se comporta de manera diferente es la Construcción, que sigue reduciendo su demanda paulatinamente. Ahora son 30.472. Hace tres meses eran más de 32.000.

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